IX. Destroyer

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JooHeon aterrizaba junto con los otros chicos, soltó el equipo de vuelo y corrió con desespero hasta la estación -¡JEFE!- gritó entre sollozos -¡Alice y Changkyun cayeron al mar! ¡Hay que buscarlos!-
-JooHeon cálmese, usted sabe perfectamente que no se puede ir hasta que la bestia se haya ido. Ponemos en peligro a las embarcaciones y pescadores. Hay que esperar a que se aleje de nuestro perímetro, lo siento.- explicó el encargado de la estación a lo que JooHeon reaccionó frustrado y se encerró en su habitación.

Mientras tanto en la cueva, Alice y Changkyun permanecían allí deshidratándose por el agua salada y sin comunicación.
-Voy a caminar un poco a ver si veo a alguien que nos ayude.- dijo Alice al ponerse de pie.
-Alice, no te vayas muy lejos ¿si?- le pidió Changkyun.
-Tranquilo Changkyun, no te voy a dejar solo.- dijo Alice seguido de un leve beso en el rostro de él.
Salió de la cueva con cuidado de no caer en las grandes rocas y caminó un largo tramo. Cuando se dio cuenta de que estaba lejos de Sinsido decidió regresar a la cueva dónde Changkyun estaba.
-Definitivamente no es Sinsido-ri.- dijo Alice entrando a la cueva.
-Hay que hacer memoria del mapa y las coordenadas. Si despegamos desde Sinsido-ri hacia el norte, deberíamos estar en uno de los cayos en el mismo archipiélago coreano.- explicó Changkyun. -Habrá que esperar a que le den permiso a las embarcaciones y pescadores de moverse. Eso será después que la bestia se retire del perímetro.- añadió.
-¿Cuánto tiempo sería eso?- preguntó Alice.
-Puede ser hoy en la noche o hasta 5 días.- dijo preocupado Changkyun.
-Podemos durar hasta una semana en deshidratación, así que espero que lleguen pronto.- deseaba Alice.

Pasado 3 días, ya la bestia se había ido y las embarcaciones, pescadores y buzos estaban en la búsqueda de los chicos extraviados. A lo lejos y con poca visibilidad, Alice vio algo importante y levantó la cabeza de Changkyun (la cual estaba recostada en su regazo) -¡Changkyun despierta! ¡Creo ver una embarcación!- poniéndose de pie. Salió de la cueva gritando -¡Estamos aquí!- mientras saltaba y hacía señas con los brazos -Changkyun creo que nos vieron...- dijo casi llorando de la emoción.
Pero Changkyun no respondió en el momento, aún así Alice seguía gritando por ayuda cuando se percató que la embarcación siguió su camino -¡Nooo, no se vayaan!- y con desespero lanzó una bengala con la pistola que traía. -¡Changkyun! ¿Estás despierto?- dijo mientras se acercaba a él y le tocaba el rostro -¿Changkyun? ¡Despierta!-

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