Noelia, era una ciudadana de Ronelius, un pueblo normal y corriente, aunque ella no era tan normal, era medio youkai, hija de un kitsune y una humana, a veces la gente le miraba mal. Una tarde de verano de hace 13 años, el padre de Noelia fue asesinado por unos humanos que no aceptaban a los youkais, y su madre enamorada de él, también fu asesinada por ser amiga de un youkai, aquel mismo día ella había tenido una hija con unos cabellos dorados, una piel palida y unos ojos azul cielo, aquella chica era preciosa, una vieja amiga de su madre adoptó a la niña y se la llevó lejos para que no siguiera el camino de sus padres.
Una bonita tarde de verano, yo Noelia,estaba con mi amiga Irene en el río más cercano de mi pueblo.
-Irene, estoy empezando a tener frío.
-Coje la toalla marchemonos.
Vislumbré a un hobre alto de cabellos morenos por el bosque.
-Irene -susurré- nos espían.
Lo miré fijamente y no parecía inmutarse.
-Eh chico -gritó Irene- ¿necesitas algo?
El chico se acercó.
-Perdona, no quería asustaros, soy el hijo del rey de Alejandría, me gustaría que vinieseis a visitarme, os espero.
Me resultó sospechoso que un chico al que no conocemos nos invitase, y mas siendo el hijo del rey de Alejandría, el reino del que vienen mis padres.
-Claro que iremos -dijo Irene-
En el camino yo estaba pensando.
-¿Qué te pasa? -dijo Irene-
-Nada... Sólo qué... no sé si estoy preparada para ir a el pueblo del que vengo...
-No te preocupes, lo pasaremos bien, además, el hijo del rey es una monada.
Cuando llegué a casa me dí un baño, y luego me puse a leer en la cama, pensando también en lo ocurrido.
A la mañana siguiente, me vestí con un vestido color azul claro, con un lazo de un azul un poco mas oscuro en la cabeza, y una cinta negra en la cintura haciendo un lazo al lado, me puse unos zapatos negros con suela plana, pero a la vez elegantes.
Fui a buscar a Irene, iba muy pintada, yo no me pinto porque soy mas sencilla. Fuimos a Alejandría, a el castillo, donde nos esperaba el hijo del rey, nos llevó a una habitación con un gran banquete.
-Ahora vuelvo, comed lo que querais- Dijo él-
Yo no comí nada, al contrario que Irene.
Diez minutos después, llegó el hijo del rey, le seguían un montón de guardias.
-Rodeadla.
Me rodearon todos, yo me asusté.
-¿¡Qué es esto!?
-Hija de un youkai, morirás.
Ya decía yo que era extraño que un desconocido me invitara a un castillo.
-Te diré la verdad, chica kitsune, soy un simple matademonios, te ví en el bosque, cuando estaba cazando y te engañé para esto, cuando se lo comuniqué al rey estaba de acuerdo.
Yo me asusté bastante.
-¡Irene!-Grité-
-¡Noelia! Pérdoname.
En aquel momento vi a Irene sangrar, y dos guardas se la llevaron inscosciente.
-¡No subestimeis el poder de una hija de un kitsune! ¡Qué no sea un kitsune no quiere decir que no tenga sus poderes! ¡Aviso que tengo 3 colas, no es el maximo poder pero es suficiente!
-Da igual, total, sabemos donde encontrarte.
Lloré mucho, usé mi poder para escapar, por el camino no podía dejar de pensar en Irene. Fui al pueblo y me despedí de Nana, mi madre adoptiva, cojí la katana de mi padre que Nana guardaba. Me cambié de ropa a una más comoda, y me recogí el pelo. Me fui al bosque y no podía dejar de llorar, corría lo más que podía, agarrando fuerte la katana, llegué a un bosque del que desconocía su existencia y me paré bajo la sombra de un árbol.
La rabia me consumía, lloraba por el simple hecho de haber tenido que abandonar a mis seres queridos para huir, y no luchar por ellos, en ese momento me decidí, vengaría la muerte de mis padres, aunque no los conociera, ellos me dieron la vida.
¿Quién sabe? Tal vez ahora mismo podríamos ser una familia feliz, cómo las de mis amigos, que los fines de semana acampan en el bosque.
Ví a una chica en un arbol a unos 50 metros, tenía un pelo negro como el carbón, estaba muy herida, pero aún estaba despierta.
-¿Estas bien? Puedo curarte, tengo medicamentos en mi bolsa.
Ella no respondió, estaba demasiado herida. La curé poco a poco ella no paraba de gritar de dolor. La cogí y seguí andando, a la mañana siguiente la chica estaba mejor.
-Veo que has despertado...
-¿Quién eres?-Dijo ella.-
-Noelia, te encontré muy herida y decidí curarte y llevarte conmigo, estoy huyendo de unos humanos, ¿quieres acompañarme?
-No, no puedo, ¡tengo que luchar por mi pueblo!-Gritó-
-Pero estás muy herida, no puedes luchar en esas condiciones, por cierto, ¿quién eres? ¿de qué pueblo vienes?
-Soy Alicia, una guerrera de Villa Horizonte, atacaron mi pueblo y... ¡No pude protegerlo!
-Tranquila, sé lo que estás pasando, acompañame en mi aventura, por favor.
To be continued
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La venganza de una youkai
FantasyNoelia, hija de un kitsune y una humana, el asesino de sus padres intentó matarla, pero escapó, y así, tendrá que emprender un viaje, para vengar la muerte de sus padres, e intentar salvar a su mejor amiga Irene, para eso, tendrá que entrenar sus po...