Capitulo 4: Prohibido

16 0 0
                                    

Ya habíamos perdido 3 clases cuando llegamos al colegio. Tratamos de evadir al director a toda costa, pero los susurros de los estudiantes en los pasillos lo hizo imposible. No podía mentir y decir que no estaba asustada cuando el director nos llevó a su oficina, porque si lo estaba, tenía miedo de lo que me podía hacer el novio de mi madre.

—¿Saben la consecuencia que les puede traer esto, verdad?— dice tratando de sonar enfadado, pero por sus gestos me doy cuenta de lo nervioso que está.

James trata de transmitirme tranquilidad con su mirada y respiro hondo. Este se aleja del espaldar de la silla para tener un mejor contacto visual con el director y lo mira con una mirada invasiva y por una extraña razón esto lo estremeció. ¿Qué demonios está pasando? ¿Por qué el director parece estar asustado de un adolescente?

—Nos vamos a ir, ¿Sí?— James no lo dice en tono de pregunta es como si lo estuviera obligando—. Creo que sería una lástima si perdiéramos más clases, ¿No cree?

—Tienes razón. Espero que esto no vuelva a pasar, pueden retirarse— dice con una sonrisa forzada y nos guía hacia la salida.

Trato de no decir nada mientras nos acercábamos a la clase que nos tocaba, pero no puedo contenerme.

—¿Puedes decirme lo que pasó allá dentro?

—Nada, Mr.Evans es una persona considerada— dice tratando de burlarse de mí.

—¿Acaso crees que soy estupida?— inquiero enojada.

—Creo que eres ingenua— dice con sarcasmo y esa fue la gota que colmó el vaso.

— ¿Qué tiene de malo ser ingenua? Prefiero eso a ser una bestia como tú—y sin esperar ninguna respuesta comienzo a caminar rápido hasta perderlo en los pasillos.

Las horas pasaron volando lo cual agradecí ya que estaba muy enojada con James «Idiota».
Dure un largo tiempo buscando a Jade y a Cameroon en el corredor, hasta que los encontré, estos vinieron corriendo hacia dónde estaba para abrazarme.

—Voy a tener pesadillas durante el resto de mi vida— Comentó Jade con respecto a la llamada, haciéndonos reír a mí y a Cameroon.

—Vamos— le corrigió Cameroon a Jade.

Nos reímos hasta más no poder y algo dentro de mí quería contarles sobre Nick, pero no podía. Era algo que me podía perjudicar mucho si salía a la luz y aunque confiaba mucho en ellos no creo que sería capaz de decírselos, no por ahora.

Duramos un largo tiempo conversando hasta que los vinieron a buscar (Jade y Cameroon son mellizos). Cuando estaba a punto de irme, lo vi; escondido como una sombra. ¿Quién diría que este era el mismo Nick con quien reí y compartí algunas cervezas? Este me hace un gesto con las manos para que me acerque lo cual hago.

—Catherine, tengo que confesarte algo— dice acercándose a mí lo cual provoca que se me erice la piel.

—¿Sí?— balbuceo
«Pareces una estupida» «Creo que la nerd pareces tú»

Nick toma mis manos y las pega de la pared y acerca su cuerpo al mío.

—No sabes lo nervioso que estoy en este momento, pero si no lo hago nunca tendré una oportunidad contigo— dice rozando sus labios con los míos—. Me gustas muchísimo Catherine.

¿Cómo un nerd puede jugar conmigo de esta manera?

—Tú también me gustas, Nick. Pero no podemos....

— Tengo un plan.

Y sonrió con suavidad

Chicas comenten y díganme que tal les pareció este capítulo, quiero saber si les está gustando la novela. ;)

Éramos Más Que Mentirosos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora