12 días para morir [ Terminada ]

Capítulo 10« Piratas »

[ Corporación Hades ]

Hécate se encuentra en el jardín nuevamente, esta sentada frente a la fuente de agua, observa las rosas rojas y en la misma banca donde ella está sentada, se sienta su padre Caronte.

— Ya está casi por terminar. — le dice Caronte.

— Eso parece. — responde Hécate mirando sus delicias manos.

— Si la información es adecuada, podremos ejecutar la tercera fase.

— Lo sé, desafortunadamente la haría mi hermano.

— Es su proyecto y este el tuyo.

Hécate se levanta de la banca y mirando a su padre fijamente le dice.

— Lo sé, solo que su manera de ver a la humanidad es atroz y el llevará el proyecto Tártaro a otro nivel y su locura lastimara a inocentes.

Caronte se levanta también y caminando hacia la Salida del jardín le dice.

— Todo es justo, aún la sangre de los inocentes...

[ En la Isla ]

El décimo día  había llegado y Daniela, Melany, Wendolyn y Iohann aún seguían juntos.

— Aún cuando uno de nosotros debe morir, la manera como lo hiciste fue horrible, aún para alguien como tú. — le reclama Daniela a Iohann a causa de la muerte de Karliannys, pero Iohann sentado sobre una roca, dibuja sonrisas en la arena, pero se voltea y responde.

— ¿Preferías morir tú? — le responde Iohann.

— No me refiero a eso...— dice Daniela bajando la mirada.

— Si comprenden que uno de nosotros va a morir hoy, puedes ser tú Daniela o la pequeña Melany aunque tal vez sea Wendolyn nuestra honorable jueza.

El ambiente estaba algo tenso y antes de que alguien más dijera algo, Hécate en forma de holograma apareció.

«Saludos, participantes. Cada día nos acercamos al tan esperado final siendo ustedes 4 los más afortunados. Ahora es mi deber informar sobre la siguiente prueba, que determinará quien debe morir hoy.»

— ¿Y qué vamos a hacer hoy? — pregunta Iohann.

« Simplemente, cuando llegue la noche, mantenganse con vida y es todo»

Al desaparecer Hécate, los últimos participantes se miraron fijamente y mientras lo hacían el sol comenzó a bajar, llegando rápidamente el atardecer, entonces a la distancia y de manera visible en el mar, se observó un barco algo antiguo, cuya bandera de color negro y con una calavera ondeaba, dando a entender que se trataba de una embarcación pirata.

— ¿Qué debemos hacer? — pregunto Melany, mientras se sujetaba al brazo de Daniela.

— Lo mejor será salir de la costa ahora mismo. — dijo Wendolyn y comenzaron a caminar entre los matorrales, rumbo a tierras más altas, pero Iohann se quedó parado sin hacer nada, era como si deseará esperar y sólo morir, cosa que sin duda alegraba mucho a las demás, ya que extendía sus vidas un día más, pero mientras ellas hablaban de que al menos Iohann había hecho algo bueno en su estancia en la Isla. Iohann las rebasó ya que al parecer cambio de opinión.

Antes de elevar cualquier reclamo, llegó la noche y como ciegos se encontraban, salvo los piratas que con antorchas encendidas iluminaban todo a su paso y el destello de sus disparos rompía el silencio de la noche.

— Debemos escondernos — dijo Wendolyn con algo de temor, pero esto implicaba el detenerse y de igual manera no habían muchos lugares donde hacerlo, por lo cual y frente al cansancio, decidieron correr, pues las luces estaban cada vez más cerca.