12 días para morir [ Terminada ]

Capítulo 7 « Sobrevive »

Amanece, es el séptimo día en la isla, los grupos se han reducido, y el deseo de sobrevivir es más latente, en cada uno de los participantes.

  [En la Corporación Hades]

— ¿Dónde están los participantes del bloque B? — pregunto Hécate.

— Mi señora, el bloque B, se acerca, en pocas horas se encontrarán con el bloque A.

— Perfecto, estaré en mi jardín, informame  de lo que suceda.

[ EN la Isa]

Karliannys intentaba mantener el paso que Iohann tenía, había algo en el que a ella no le inspiraba confianza, más cuando pensaba que si sólo estaban ellos dos al final del día, de seguro ella sería la siguiente.

— Detente — dijo Iohann extendiendo su brazo con la palma abierta y colocándola sobre los senos de Karliannys.

— ¿Sucede algo? — Pregunto ella, alejándose un poco de su mano.

— Creo que más adelante hay unas personas.

— ¿Porqué lo dices?

— Mira, es humo.

Iohann se escabulló entre los árboles y demás matorrales, hasta lograr una visión segura de las otras, personas, mientras Karliannys esperaba. Pero lo que lo dejo helado, fue ver a la jueza Wendolyn sentada sobre unas rocas. Al verla, pensó que su identidad no sólo estaba en riesgo, sino que de revelarse, todos estarían en su contra, por lo cual regresó con Karliannys.

— ¿Y? Dime que son personas. — Karliannys deseaba encontrar a alguien más, porque eso aumentaba la posibilidad de que ella se mantuviera en la isla otro día más.

— Si, pero necesito un favor de tu parte. — dijo Iohann mientras con una bufanda se cubría parte del rostro.

— ¿Porqué te cubres la cara?

— Necesito que por nada del mundo me llames Iohann.

— ¿Porqué?

— Una de las personas que están allá, no fue muy amigable conmigo y se que me haría daño, así que es mejor mantener las apariencias.

— ¿Y como te voy a llamar?

Iohann pensó en otro nombre más simple y de una persona que pasaría desapercibido, por lo cual dijo.

— Llámame Ben.

Mientras Iohann, ahora Ben y Karliannys estaban ultimando detalles, Wendolyn y Dylan hablaban un poco.

— Wendolyn, dime algo. Si no encontramos a alguien al final del día, y siendo que es nuestro turno, por la luz esta que se enciende cada vez que nos toca jugar aquí, bueno sino hay nadie más, ¿Quién morirá, tu o yo?

Wendolyn miro el cielo y respirando profundo dijo.

— No lo sé, yo estoy muy arrepentida, por todas las cosas que hice, y se que morir aquí no soluciona nada, sólo espero que encontremos a alguien más, porque no voy a cavar tu tumba.

Dylan sonrió, pero un crujido lo hizo levantarse y tomar su machete.

— ¿Quién está ahí? — pregunto Dylan , pero Karliannys salió de entre los matorrales con las manos arriba y detrás de ella Ben.

— Hola, soy Karliannys y el es... Ben.

Un momento de alegría para Wendolyn y Dylan que anhelaban encontrar a alguien más.  

— Hola, soy Wen...— decía ella, pero al ver al compañero de Karliannys, algo la detuvo, pues aún con el rostro cubierto, había algo en esa persona que se le hacía familiar, pero no lo lograba reconocer.