Gumball se levantando de aquel frío suelo, mientras que Marshall ya se había ido, Gumball entro a su castillo y se fue a su alcoba para poder descansar y tal vez olvidar lo sucedido; apenas tocó su cama y se tapó este se durmió. Al día siguiente después de arreglarse, salió de su alcoba, con los ojos un tanto hinchados, y cuando llego al comedor ahí se encontraba Félix con mentita hablando, este los saludo, esperando que no lo notarán el cómo se le veía, pero fue en vano, Félix le pregunto el que pasaba y este solo esquivo la pregunta. Sabía que debía decirle, pero ahora no, después de desayunar, salieron a dar un paseo, y ahí volvió la pregunta
—Gumball ¿Qué te pasa? ¿Por qué tienes los ojos así?
—N-no ¡p-por nada!
—No me mientas...
—Es... Qué... Es un tanto difícil.
—Es por Marshall, ¿Verdad?
—Si...
—¡Lo sabía!
—¿Eh?
—¡Sabía que no lo ibas a olvidar tan fácil!
—... Oye ¡t-tranquilo!
—No, ¡no me voy a calma! ¡Estoy harto de ti!—¡¿Entonces por qué sigues aquí?!-Estaba a nada de llorar
—Pensé que lo olvidarías, intente aguantar, intente apoyarte, darte todo el amor que pudiera todos estos años, pero no fue suficiente sigues pensando en ese imbécil, ya no puedo seguir aquí, te puedes hundir en tu miseria, pero yo ya no, no mas
Félix se marchó sin dar la oportunidad de escuchar una respuesta una excusa, pero aun así no había ninguna de las 2, Gumball se quedó mudo, esa fue la última vez que vio a Félix, desde entonces se quedó esperando ver la sombra de Marshall en la luna, escuchar su voz... Pero nada, pasaron los días y Gumball no sabía nada de él, entonces decidió ir a buscarlo a su casa al llegar y tocar la puerta nadie atendía, seguía tocando la puerta, pero la respuesta era la misma se iba a ir, pero su instinto le decía que algo estaba mal justo cuando revisaba como entrar a la casa escucho a alguien llegar se escondió, pero esa persona ya lo había visto
—Dulce príncipe, ¿qué haces aquí? -se notaba un claro tono de sorpresa
—¿R-Reina helada? - pero la sorpresa fue mayor para el príncipe, no sabía qué hacía ahí ella y pensaba que venía a secuestrarlo- V-vengo a ver a Marshall, pero no responde...-dijo por fin con algo de miedo
—¿Marshall no responde?... Qué raro, desde hace tiempo se la pasa solo aquí, casi no sale...-claramente se le veía preocupada
—Estaba buscando la forma de entrar- Gumball se preguntaba la razón de la preocupación de la reina helada, pero decidió bajar la guardia y pedir su ayuda- ¿podría ayudarme a entrar? Por favor
La reina no respondió, solamente se acercó a la puerta y la congelo, Gumballa estaba alado de ella pero no podía ver que había en frente, al momento de romperse la puerta escucho un grito de ella y la vio correr a la sala, más específico al sillón y estaba gritando, Gumball no entendía nada hasta que entro y al ir pasando veía jeringas usadas y no le costó unir todo y al ver el cuerpo de Marshall siendo cargado por la Reina confirmo todo, ambos fueron lo más rápido al castillo donde revisaron y cuidaron de Marshall el cual tenía signos pero muy débiles a la vez de ver en qué condiciones Marshall tenía su cuerpo estando más pálido si eso era posible, con ojeras y piquetes en los brazos confirmando su sobredosis, y ahí es donde Gumball se enteró del vínculo tan fuerte que tienen los 2 y entiendo porque la reina no quiso capturarlo ese día. Pasaron varios días y Marshall tenía signos algo estables, bien al pasar el tiempo la dulce gente y hasta el príncipe de acostumbro a la presencia de la reina helada por las razones anteriormente dichas. Llego el día en el que al verlo despertar ambos se alegraron pero Marshall estaba mas que confundido y asustado, pensó que había muerto al ver a 2 personas que no se llevaban juntas pero sobre todo ver a su amado con el y feliz, cuando le explicaron todo el conto que después de la última vez que se vieron se sentía tan mal que empezó a drogarse y llego un punto en el que quería morir pero no lo lograba pero tenía alucinaciones donde él y Gumball estaban juntos y eran felices, fue en uno de esos momentos que ellos lo encontraron y lo cuidaron pero Marshall no sentía nada de eso, para el aun seguía en su casa, solo.
La recuperación de Marshall costo, pero con el apoyo de Gumball y la Reina Helado lo logro y ambos enamorados a pesar de todo pudieron seguir juntos, limpiaron la casa de Marshall pero al final él se mudó al castillo siendo ocasionalmente visitados por la reina ... ¿O todo fue un sueño y Marshall sigue en ese sillón mientras que dulce príncipe se quedó en su balcón esperando a su amado?
♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥
Hola personitas preciosas que leen mi historia espero que estén bien y que les haya gustado el capítulo de hoy, alguna sugerencia favor de decírmelo y yo con mucho gusto la leeréCompartan y voten ⭐️que me ayuda mucho, y sin nada más que decir. Que tengan un/as Buen/as día/tarde/noche Chao ❤
ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Maldita Adición (Gumshall)[EDITADO]
FanfictionHace bastante tiempo ya no me siento con ánimos...siento como si algo me faltara, tal vez sea el estrés de cuidar mi reino, atender el papeleo y esas cosas.. Y me estado sentimental no se encierra muy bien, ya que me tengo una relación de follamigos...