The Guardian Queen. 1er Libro

Capítulo 24

***Narradora***

Hacía tres días que Jackson no se aparecía en el reino a cambio de eso la reina no dejaba de frecuentar pesadillas por las noches, por más frío que cayera y generara Elsa siempre amanecía con la frente y cuello sudando.

A veces ni ella recordaba el sueño pero la sensación de descansar desaparecía cuando se trataba de cerrar los ojos.

¿Se habría molestado? ¿Habría creído también aquel espectáculo que Hans la metió?

No dejaba de cuestionar preguntas así desde aquella noche, si estaba a las afueras por sus motivos no le preocupaba pero al menos hubiera avisado a la reina y mucho más hablado de lo que había sucedido, pues ellos ya estaban listos para la despedida del príncipe para su compromiso.

Una madrugada la reina se dirigió a su gran despacho después de dar las buenas noches a la princesa Anna. Llegando se sumergió en una vieja lectura sobre la historia de su reino y la de sus reinos vecinos.

El viento golpeaba las ventanas con los copos de nieve que caían esa noche, la platinada levantó la mirada para observar cómo el vidrio se endurecía de la nieve que se impregnaba a ésta.

Liberó un suspiro entre sus labios.

-Quisiera saber el motivo de ese suspiro, majestad – Dijo una ronca voz proveniente de la oscuridad que las llamas de su chimenea no alcanzaban.

El corazón de la reina palpitó con velocidad pero sabía de quién se trataba.

Los ojos ámbar no tardaron en aparecer junto a una leve sonrisa, acompañado de la completa presencia de Pitch caminando de frente al escritorio de ella.

-¿Qué no te has enterado? –Murmuró la reina con sarcasmo mirando cerrar su libro – Me acabo de comprometer.

-Deberías celebrar con una sonrisa, majestad – Habló tomando asiento – Formará una familia de la nobleza y concebirá descendientes ¿No?

La mirada apática fue la respuesta hacia Pitch, haciendo que él hiciera trompetilla sus labios sin saber a qué contestar, pues sabía de su amor con Jack.

-¿Y cuál es su molestia?

-Yo nunca acepté desposarme y.....

-¿Usted cree que su madre o padre lo aceptaron a su edad? O incluso más jóvenes.

Elsa frunció el ceño con levedad pero molesta.

-Esos asuntos fueron problema de ellos en ese entonces, ahora yo soy reina y me hago responsable de mis acciones.

Pitch alzó lentamente las cejas asombrado de aquellas palabras de Elsa, sabía que la insensibilidad que había mostrado con dichas palabras y actos anteriores eran frutos de lo que Pitch estaba sembrando en ella.

-Y como veo ya sabrá la solución a toda esa farsa.

-Así es.....pero mi enojo con ese príncipe aumenta cada día –Murmura entre dientes – Y no encuentra la manera de deshacerlo.

Elsa ejerció fuerza en sus puños, haciendo que la escarcha azulada se escuchara emanar de ella hasta envolver ciertos materiales de su escritorio, Pitch sonreía ansioso con tales síntomas en ella.

-Yo diría que te desahogues –Dijo encogido de hombros sin verle problema – Una mujer como tú con dones tan fuertes deberías de hacerlo.

-No, podría salir alguien lastimado y nadie tiene esa culpa.

-Hazlo con el príncipe.

Elsa levantó la mirada hacia la de él, este le miró sin problemas con una sonrisa despreocupada. Comenzó a negar levemente con la cabeza pero no fue ella quien habló.