POR UN MOMENTO DE DEBILIDAD

DESTAPANDO SECRETOS

Desde que tome la empresa familiar a mi cargo jamás disfrute tanto de una fusión como esta, decir que estoy poniendo de mi parte para que se demore lo más que pueda es poco, si por mi fuera me quedo aquí, pero no puede ser, para eso tendría que mover todo a esta ciudad y por el momento es imposible, lo que no quita lo agotador que resulta pasar el todo un día en reuniones, y un sinfín de papeles por revisar y finar.

Me escabullo, buscando un respiro, no sé cómo llego a un parque , donde me permito caminar sin rumbo y dando rienda suelta a mis pensamientos, ¿Cómo puedo hacer, para que deje de escapar de mí?, son tantas las preguntas sin respuesta que me atormentan, puedo entender por qué huye, cree que me debo a un matrimonio que a simple vista es perfecto, pero que realmente es solo una fachada, mi esposa llego a mi vida en un momento oscuro, cuando me creí perdido ella me salvo, lo que nos hizo a creer que era amor pero al poco tiempo nos dimos cuenta del terrible error que cometimos, pero ya era demasiado tarde estábamos casados, así que hemos mantenido esta farsa que a los dos nos ha convenido a mí me ha abierto muchas puertas y ella disfruta de todas las comodidades que le puedo ofrecer que créanme no son nada baratas, tampoco es que seamos muy fieles cada cual mantiene una vida extra matrimonial que por supuesto es muy discreta, el sexo es una de las pocas cosas que me ayuda a desfogar todo el estrés, claro está desde mi chica del tren jamás volvió a ser igual, pero vaya uno tienes sus necesidades claro siempre he sido muy responsable además de usar siempre condón adicional me cuido así no tengo sorpresas.

Me gustó mucho este lugar aun que es transitado se respira  tranquilidad, me quedo de piedra cuando a pocos metros de mí una hermosa mujer que está a espaldas roba mi atención, no necesito que se gire ya sé quién es, ese cuerpo me lo conozco milímetro a milímetro, solo que hoy dejo su ropa elegante, por una ajustada falda short que delinea su muy bien dotado derrier y sus hermosas piernas, lleva una blusa que casi parece una segunda piel y su cabello está recogido en una cola, pero lo que me deja sin aliento es ver que esta acompañada de una mujer mayor y ¿una bebe?

No ella no le pudo haberle dado un hijo a su esposo, siento que mi corazón se rompe en pedazos cuando logro ver a la pequeña caminar con torpeza y si es ella en miniatura, ella siguió soy el peor de los hombres, la he seducido, y ella tiene una familia que casi destruyo, mis ojos se cristalizan, quiero dar la vuelta y desaparecer pero no puedo aun que me está matando verla con una hija, no puedo negar lo bellas que se ven juntas, su pequeña me parece que no pasa del año, ya camina torpemente pero lo hace, tiene una sonrisa hermosa, su cabello es negro pero brilla con la luz del sol, su piel es canela y sus ojos son miel pero tiene un delineado que los hace ver hermosos, si es una niña preciosa.

Sin querer he caminado a punto de casi llegar a ellas, mi chica se sienta bajo un árbol donde han instalado una manta, se la ve agotada pero feliz, mientras la pequeña explora a su lado, no me doy cuenta cuando la pequeña se ha acercado a mí, y en un reflejo me agacho para impedir que se caiga, la cargo y una mezcla de sentimientos me invaden, es que es tan bella, como su madre ahora que la tengo en mis brazos puedo distinguir sus facciones delicadas y ese lunar sexy a un lado de su labio.

- Hola pequeña, casi te caes, ¿estás bien?

- Chi, quero mami- me señala a su madre – vamos donde ella, ¿me llevas? – le pregunto dulcemente – chi dice mientras me coge un cachete, camino con ella que me balbucea palabras que no entiendo pero finjo entender cuando llegamos su madre esta parada como una estatua, esta pálida, si sé que no creyó encontrarme aquí pero no entiendo su reacción, la pequeña se remueve inquieta para que la baje, la dejo con cuidado en el piso y ella emprende el regreso junto a la mujer mayor, yo no puedo dejar de mirar a mi chica, no entiendo por qué esta así, me acerco

- - ¿cómo me encontraste? Me pregunta.

- Juro que es una coincidencia – digo mientras levanto mi mano – estaba en una reunión y me sentí asfixiado y salí a dar una vuelta, te pido que me disculpes si te incómodo ya me voy – termino de decir sin ninguna intención de hacerlo,

- ¿Te encuentras bien? Pareces nerviosa,

- No, no me pasa nada solo me sorprendiste, - entrecierro mis ojos no le creo, veo que tienes una niña es muy bella, -cambio el tema – si es preciosa se llama Emmy – muy bonito nombre ¿Qué edad tiene? – ella me mira como si estuviera asustada  y después de un largo silencio contesta – 1 año 3 mese – me quedo helado si le sumas los 9 meses de gestación, ¿2 años? , no puede ser o ¿sí? Ella que parece leer mis pensamientos solo asiente con la cabeza, mi mirada va entre ella y la pequeña Emmy, me siento mareado, y me dejo caer en la manta, y para rematar la pequeña se sienta en mis piernas, mientras su madre ha empezado a derramar lágrimas.

Ahora que la veo más detenidamente miro algunas cosas de mi familia, sus labios son delineados como los míos, nuestros ojos son casi iguales, sin perder tiempo hago aun lado su cabello y encuentro la marca de nacimiento de mi familia, siento que el corazón me va a estallar, esta pequeña es mía, tengo una hija y si estoy en shock pero a la vez siento como un nuevo sentimiento naciera en mí, no puedo dejar de tocarla es tan bella, tan pequeña, tan frágil, me he perdido tantas cosas, no me di cuenta en que momento mis lágrimas empezaron a salir, hasta cuando mi hija , si mi hija me las limpia.

- ¿Por qué? – es lo único que puedo decir, las palabras están atoradas en mi garganta, siento una opresión en mi pecho, pero ella calla no dice nada y la verdad estoy empezando a perder los nervios, - te pregunte algo al menos me merezco una explicación- ella solo llora, la mujer que esta con ella toma a la bebe y le dice – creo que lo mejor es que yo me vaya con la niña así pueden conversar tranquilamente, - y aun cuando no me quiero separar de mi hija sé que es verdad necesito hacer mil preguntas y que ella las responda, así que a regañadientes dejo que me separen de mi pequeña, veo como recoge todo y se van no sin antes le dé un beso en su pequeña cabecita.