Capitulo 4

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Jungkook estacionó su negro auto en el último espacio que quedaba disponible en el estacionamiento del instituto de mujeres de California, miró de un lado a otro.

—Vaya —murmuró.

Aquel instituto era más grande de lo que recordaba, solo había estado una vez allí y fue para venir a buscar a Mina en unos de sus fin de semanas libres, pero en aquella ocasión había esperado en la calle de en frente y no había podido apreciar la magnitud del gran edificio.

—Es gigante —oyó decir a Jimin en el asiento del copiloto

—Claro que lo es —asintió —¡Hey!, practica tu voz, no puedes entrar hablando con voz de chico —le reclamó.

Y el lunes había llegado claramente.

El fin de semana se le había hecho extremadamente corto, arreglando sus maletas y retocando los últimos detalles y es que todo debía salir perfecto, pensaba Jungkook, si los descubrían eran hombres muertos, y todo el maldito esfuerzo se iría al tacho de la basura.

—Así —dijo con voz aguda Jimin.

—No, no —negó —no tan forzosa.

—Así —dijo nuevamente, esta vez no era tan forzosa, pero seguía siendo rara.

—Eres muy chillón —rió —inténtalo otra vez.

—Hola, soy Lee Ha-neul. —dijo esta vez, con una voz muy bien fingida de chica.

—¡Perfecto! —sonrió —ahora me toca a mí —aclaró su garganta —Hola, soy Kim Young mi y no, no soy familiar de la joven actriz —rió.

—Parece que estuviste practicando bastante —dijo Jimin —te sale perfecto.

—Es que quiero ser actor. —Jungkook movió su cuello simulando una cara triunfante —O bueno quiero estudiar teatro.

—Bien si tú lo dices —suspiró —creo que llegó la hora —dijo al ver como varias chicas afuera se despedían de sus padres, entrando al gran edificio con sus maletas —A todo eso ¿Qué le dijiste a tu madre?.

Jungkook bajó las escaleras con cuidado, mientras respondía el mensaje que le había enviado Mina, hace unos minutos, al principio se había emocionado al ver un mensaje de su novia, ya que el bueno, había prometido no enviarle nada, por ahora, pero al leer lo que decía el mensaje le cambió el estado de ánimo radicalmente, queriendo irse ya a aquel instituto para descubrir lo que ocultaba su castaña.

« Jungkook, no podré verte, llegaré el domingo en la noche a mi casa y el lunes entro al instituto, de seguro el próximo fin de semana te veré, no olvides que te amo. Besos »

O de verdad iba a llegar el domingo muy tarde, o nuevamente le había mentido y ya había llegado.

Esta última opción la consideraba más que la primera, con todo lo sucedido ya no creía mucho en Mina.

 'No te preocupes Mina, pronto nos veremos'.

Y ese pronto era la palabra clave.

—¡Jungkook! —exclamó su madre al verlo parado mirando fijamente el celular —¿Qué haces?

—Nada —guardó su celular
—¿Cenamos? —era importante la cena de hoy, porque Jungkook le diría que se iría.

—¿Te ha gustado? —preguntó Yang Mi, al ver como devoraba su lasagna.

—Sí, mucho. —sonrió —Mamá —llamó su atención —debo decirte algo. —era la hora.

—Dime cariño —sonrió.

Enamorate │ LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora