Capítulo 27: alucinaciones

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Un dia después del descanso de la fiesta de navidad, pasaron los días y fue año nuevo, esta vez la fiesta fue general en todo el pokegremio, todos los equipos se reunieron en el lobby y celebramos el inicio de un nuevo año, la fiesta termino casi a las 5 de la mañana, fui de nuevo a la habitación y estuve despierto un rato más, fui el primero de todos en caer dormido, al despertar algo de rayos de sol entraban por la ventana, me lastimaba la vista, me levante adolorido, la cabeza me punzaba y los oídos me silbaban, mi lengua estaba seca y mi boca igual, me levante y me puse una sudadera y me puse la capucha de esta, la luz me lastimaba la vista.

Sali de la habitación con pesadez, al entrar al pasillo pude ver que algunos de mis amigos ni siquiera habían llegado a la cama ya que se encontraban tirados en el pasillo durmiendo, Berthold, rick y Lawliet, siendo el ultimo que parecía a ver vomitado, ya que había algo de líquido espeso de color verdoso saliendo de su boca aparte olía horrible, camine con cuidado evitando pisar a alguno de ellos, llegue a la sala donde el resto de mis amigos estaba o durmiendo en el sillón o en el suelo, camine con aun más cuidado para no pisar a alguien.

El llegar a la puerta la abrí despacio tratando de no despertar a alguien, cruce la puerta y la cerré en silencio, camine por el pasillo y baje las muchas escaleras, metí mis manos en mis bolsillos, y note un bulto, lo tome y lo saque, y lo mire, se trataba del regalo de Grey, conecte los auriculares a el reproductor, puse algo de música y me los puse.

Segui bajando las escaleras hasta que llegue a la planta baja, la cual se encontraba completamente vacía, ni siquiera los que trabajaban en recepción estaban trabajando, Sali del edificio y camine sin rumbo hasta que comencé a sentir algo de hambre, fui y entre a un local donde servían comida típica de varios lugares, pedí un plato de ramen y un jugo de naranja, me sirvieron los platos y comí como si nunca lo hubiese hecho, deguste con placer el plato de ramen y el vaso con jugo de naranja, pague y Sali del restaurante.

Segui caminando por la ciudad la cual se encontraba vacía, solo se veían algunos que otro pokemon por la calle, al parecer todos se estaban recuperando de lo de ayer, fui y me senté en una banca en un parque, estaba sentado con la mirada al piso ya que aún me dolía ver la luz del sol, estaba escuchando música hasta que una voz potente y grabe sonó detrás de mí de la manera más fría y lúgubre que nunca había escuchado.

-¿deberás crees que estás seguro?-dijo la voz, la cual me tomo por sorpresa, voltee rápidamente haciendo que callera de espaldas al piso, me recargue con mis manos poniéndolas detrás de mí para apoyarme, pero al ver no había nadie detrás de mí.

-¿deberás crees que te dejare ir asi de fácil?-dijo la voz de nuevo

Entonces una gran sombre comenzó a alzarse detrás de mí, mire con miedo y lo que vi fue algo que parecía completamente irreal, era una silueta completamente negra, de ojos que resaltaban de esta solo porque eran un color rojo sangriento sin pupilas nada más que eso.

La silueta se abalanzó sobre de mí, yo me puse de pie y comencé a correr lo más rápido que pude, comencé a correr era lo único que pensaba, esa cosa no debía de alcanzarme, algo no sé qué pero me decía que corriera, mientras esa cosa cada vez aumentaba de tamaño.

-¡NO IMPORTA A DONDE CORRAS, NO IMPORTA EN DONDE TE ESCONDAS, TENGO OJOSO Y OIDOS AQUÍ Y POR ACA, TE TENGO EN LA MIRA PEQUEÑO HUMANO Y NO ME DETENDRE HASTA QUE ESTES FUERA DE MI CAMINO!-grito la silueta quien comenzó a reír de forma macabra y descontrolada

Segui corriendo esta vez con más fuerza, mi corazón latía con fuerza, debía de llegar al pokegremio antes de que esa cosa me alcanzara, cuando al fin vi la fachada del edificio no pude evitar el sonreír, pero aun no podía descansar, segui corriendo hasta que entre a el lobby, apreté el botón del elevador para llamarlo, estaba impaciente y asustado, la risa de aquel ente cada vez se escuchaba más cerca, mi corazón latía con aun más fuerza, parecía que me iba a explotar.

La puerta del elevador se abrió y entre, luego presione el botón para subir, la puerta se cerró y todo parecía estar en calma, pero la risa de aquel ente comenzó a resonar otra vez, me senté en el piso del elevador, tape mi cara con mis manos mientras temblaba de miedo, mientras rezaba porque todo esto parara.

-¡CAZARE UNO A UNO A AQUELLOS QUE LLAMAS AMIGOS, LOS HARE SUFRIR Y REVOLCARCE DE DOLOR Y TODO POR EL SIMPLE ERROR DE HABERTE CONOCIDO!-

El ente se calló y todo volvía a la normalidad, pero yo aún seguía temblando y con lágrimas en los ojos, me puse de pie con torpeza, camine hasta mi habitación, toque la puerta, aun temblaba mucho, la puerta se abrió y quien me recibió no fue más que mycaelys quien se le veía un poco cansada pero estaba más que despierta.

-oh, alex donde esta...- pero entes de que pudiera acabar la frase al ver cómo me encontraba su rostro solo reflejo preocupación-¡ALEX!, ¡que te sucedió!- exclamo ella con preocupación, yo la mire, y al recordar lo que la silueta me había dicho la abrace con fuerza comencé a llorar sobre su hombro.

-myc, yo lo lamento, lo lamento-dije mientras la abrasaba

Ella preocupada de cómo me encontraba, me llevo hasta el sillón donde me sentó y trato de tranquilizarme, rouge al darse cuenta de esto también trato de calmarme junto a myc, mientras los demás me miraban con preocupación, paso un rato hasta que mi respiración se controló y deje de temblar, fue cuando myc de manera amable me pregunto.

-¿Qué te pasó ahí fuera?-

Me aclare un poco mi garganta y comencé a platicar todo lo sucedido, todos escucharon con atención hasta el más minúsculo detalle, fue cundo conté lo de la silueta que en la cara de algunos se dibujó miedo.

-¿y esta es la primera vez que te pasa?- pregunto myc

-no, ya me había pasado antes, justo el dia en que llegamos aquí, fue en el tren, cuando te dije que según había ido por comida, no fue verdad y rouge fue quien ayudo a calmarme esa vez-

-¿Por qué no dijiste nada?-pregunto myc algo alterada

-por qué no quería que te preocuparas por más cosas, te veías mal el dia anterior a ese, no quería que cargaras con presiones que no fueran tuyas-dije, myc me tomo de la cara y me hizo verla lo ojos

-mírame, somos pareja, nos ayudamos entre nosotros, tus problemas son míos y mis problemas son tuyos, no es necesario que cargues con todo tu solo, cuando los dos podemos cargar con eso-dijo ella

-gracias, supongo que lo necesitaba-dije, al tiempo que abrazaba a myc

-creo que va a ser necesario que vayamos a ver la shina-dijo myc

-si es más que obvio-dije

-mañana iremos, hoy descansa, de seguro lo que viste ahí fue horrible-dijo ella en tono dulce

El resto del dia me la pase descansando y digiriendo lo vivido ahí, quien era esa presencia y que quería de mí, no lo sé, cuando nos fuimos a dormir, my se recostó a un lado mío y me abrazo con fuerza.

-eres un tonto por no haberme dicho-dijo ella

-como dije hace un rato, no quería preocuparte-

-por favor, si te pasa algo así de nuevo, cuéntamelo y no tengas miedo, ¿ok?-

-ok-respondí

Después de esa platica poco a poco fui cerrando mis ojos hasta que quede completamente dormido.

Mundo Miterioso exploradores de lo desconosidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora