Camine hasta la pequeña pizzería en donde trabajaba y pasaba las peores dos horas del día, no digo que no me guste mi trabajo, es solo que mi compañero no me agrada. Más bien lo detesto. Y no bastaba con verlo en la escuela sino que también en el trabajo. Entre y salude a la jefa, camine hasta la pequeña habitación de empleados y guarde mis cosas en un casillero para luego cambiarme la polera. Agarre mi cabello en una coleta y salí chocando con un cuerpo.
-Lo siento, fue mi culpa.-dije subiendo la mirada para encontrarme con el odioso compañero de trabajo, ese chico de rulos castaños y ojos esmeralda que detesto y a la vez amo.-ahora que lo pienso, no me disculpo.
-¿Por qué tan a la defensiva, __?-preguntó burlonamente.
-Tu presencia me pone de esa manera, así que si no te importa yo me largo.-dije caminando a la puerta nuevamente para salir de aquella habitación. Me tomo del brazo.-suéltame Harry
-¿No será que actúas de esa manera porque estás enamorada de mí?-me volteó a ver.
-Deja de ser tan ególatra Harry, nunca estuve ni estoy enamorada de ti.-mentí, este chico me traía loca.
-Es una lástima porque tú me traes loco.-dicho eso planto sus labios sobre los míos, con firmeza pero a la vez dulcemente, pegándome al casillero de detrás y solo separándose por la falta de aire.
-Harry.-susurré-tú también me traes loca.-recibí como única respuesta una hermosa sonrisa que marcaba sus perfectos hoyuelos para luego volver a unir nuestros labios.
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Es muy cortoooooo, perdonnnnnnnnnnnnn!!!
