Siempre hay una parte de últimas, cuando termina todo. Verán las historias usualmente son así. La vida es así, en realidad. Todo comienza y todo termina. Pero vaya, ustedes ya saben el comienzo. Pero no saben como termina. A la terminación la llamamos final. Y este es el final.
E igual que en las historias qué hay un final, este era el final para Eleven.
Su respiración estaba acelerada y anormal, como si tuviera taquicardia. Pero la verdad, es que tenía un nudo gigante en la garganta de el que no se podía deshacer. Su hermana ya se acercaba al chico con rulos, y la castaña se sentía tan impotente porque no había nada en el mundo que pudiera parar a Manuela de cumplir lo que le dictaba su razón, pues eso era matar a Mike. El chico que lo era todo para Ella. Él. Mike. Sin Mike Jane estaría perdida, y no era que lo necesitara, pero lo quería. Lo quería a su lado, y quería que estuviera allí siempre.
Pero algo hizo que se congelara. Sintió unos pasos al lado de ella. Era su hermana y se acercaba a su oído. Sintió su respiración en su oreja mientras ella le decía algo.
- Despídete.-
Una lágrima cayó por la mejilla de la chica. Quería que todo eso fuera solo un sueño, que eso no fuera real.
Algo derrepente paso que golpeó a Eleven rápido, como un balde de agua fría.
Una sirena de policía retumbaba por sus oídos incapaz de dejarla escuchar cualquier otro sonido.
No. Mierda. La policía había llegado. De hecho esto no había pasado nunca en los encuentros pasados, pues esta vez se habían demorado con la cuestión de Mike. Jane no reacciono tan bien, pues se quedó estática y sin moverse, lo único que se movía era su labio que ya estaba morado por el frío que hacía y el temor que había llenado todo de sí. Como si fuera una directa señal de que todo el mundo iba a morir, las hermanas salieron corriendo, demasiado preocupadas para volver y agarrar a El. Pero alguien no le presto ningún tipo de atención a la estupida sirena ni a nada de lo que pasaba, así es, ese alguien era Manuela. Jane estaba perpleja, veía como la mano de su hermana comenzaba a sacar chispas, y pedía, pedía que algo extraordinario pasara, aunque ya no había nada.
Hasta que numerosos policías salieron de una camioneta con sus armas incluyendo escopetas.
- Le ordeno que alce sus brazos, arrodíllese!- Uno de ellos gritó. Parecía el general.
La mayor entró en pánico y comenzó a correr agarrando a Jane para que se fueran.
Pero algo la invadió. Manuela se volteó y como si algo la hubiera poseído, chispas salieron de sus manos revelando el inmenso poder que habia allí. Jane no sabía que era lo que pasaba, pero cuando volteó hacia Mike, se dió cuenta. Manuela lo estaba ahorcando, y raíces rojas corrían por la garganta del chico. Impidiéndole siquiera reaccionar.
Jane corrió lo más que pudo hacia el y comenzó a tratar de contrarrestar todo lo que su hermana estaba haciendo. Pero le era imposible. Se estaba perdiendo a sí misma en ese intento, sangre le brotaba por todos lados a la chica y mike iba mucho peor. Todo su cuerpo se estaba llenando de estas raíces rojas y lo envolvían, lo envolvían porque lo iban a aniquilar. Elle sentía cómo si cargara un inmenso peso. Era lo más cansada que se había sentido en toda su vida y sabía, ella sabía que no podía más. Pero en un rendimiento cercano, su cuerpo se levitó. Manuela viendo que su hermana estaba luchando contra su poder, y viendo que lo estaba logrando, le lanzó un auto encima a la menor. Haciendo que esta quedara atrapada en el. Los policías intervinieron, o hicieron un intento porque al lanzarle una bala al cuello de la mayor, esta no reaccionó de una manera favorable. Sus dedos se incrustaron en su propia piel y ella misma se arrancó la bala. Sintiendo como el dolor y el odio la llenaban, un grito empoderador la llenó toda, capaz de escucharse hasta en el otro lado de la ciudad. Y con una descarga de adrenalina enorme, todo su poder se concentró en el pecoso. Un destello. Fue lo único que Jane vio al salir de el carro que su hermana le había lanzado encima. Un destello y el chico que más quería en el universo, slammed contra la pared llena de piedras, haciendo ensangrentar todo de el.
Un Mike muerto había caído. Y Jane con las pocas fuerzas que tenía ahogo un grito desgarrador y un sollozo salió de su garganta. Y a ella no le importaba una mierda, podían haberle lanzado un carro pero fue corriendo hacia el. Para ver esas pecas, esos labios esa cara de nuevo. Y solo se limitó a sollozar, a gritar como nunca porque todo había jugado sucio contra ella.
- Mike, Mike, no-
-N-no-
Y soltó un grito sollozado y ahogado que llenó todo de su ser. No podía dejar que esto pasara. Ella no. Y con los ojos hinchados, labios morados y una terrible herida en el corazón, ella ya sabía como esto iba a terminar.
De repente el cansancio y el dolor la inundaron , causando que se desplomara en el piso. Pero ella ya había tomado una decisión. Con lo poco que le quedaba antes de un posible desmayo, agarró la mano de Mike y trasladó todo su poder a el. Llevando a su vida con el. Haciéndola ahogar un grito, porque el no iba a morir, la que moriría era ella. Y con las ultimas fuerzas antes de ser solo polvo, dijo:
- T-tu me hiciste creer.-
You made me a believer. 🌟
Fin (?)
Bueno lo siento tanto por la demora de mil siglos y me siento como una mierda por no haber actualizado en Enero, cuando dije que lo haría. =(
La inspiración llego tarde es lo único que debo decirles, je.
Pero el punto es que muchas gracias por leer, disfrutar y entristecerse con el libro.
Estoy escribiendo esto en un avión porque se que cuando llegue no me dará tiempo ni de respirar.
Lo siento tanto si el final fue lo que no esperaban, pero saben , a mi me gusto (idk why)
El punto
Las veo en otras obras y las extrañare tanto en este libro como no se imaginan.
Gracias.
Las adora ,
E, Lils ☀️
