9

422 57 3
                                    

Capítulo 9

Esta noche estaba dispuesto a mostrarme ante ti, para que mirarás a tu dichoso acosador, me había estado conversando con mi reflejo en el espejo, es gracioso pues siendo lo que soy no tengo reflejo, pero aun así fingía como si podía ver me en el dichoso espejo del baño de mi casa.

Estaba ansioso, pues durante tanto tiempo te mande cartas, y más cartas y por fin me arme de valor para poder darte la cara aunque aún tengo algo de duda, pues tal vez te haya vigilado todo este tiempo pero, aun así soy incapaz de saber lo que piensas, me encantaría poder leer las mentes, para saber lo que piensas de mí, aunque tengo miedo de saber que tú eres muy importante para mí y yo... Tal vez sea solo una persona más que se quedara en tu pasado, miedo a ser olvidado, a ser rechazado, de verdad... Tengo miedo.

Toda mi miserable vida me la pase quejándome, maldiciendo la decisión que había tomado, más bien la única opción que tenía. No soy la clase de persona que tenga amigos, de hecho solo salgo por las noches, nadie del pueblo me conoce, muchos años encerrado en mi fortaleza me hacía aún más el monstro que soy...

Tengo miedo que al mirarme, huyas como todas las personas que en algún momento me importaron, tengo miedo qué me lastimes o peor aún que no pueda controlarme y te lastime, aunque prometí que jamás te aria daño...

Deje que mis heridas me convirtieran y crearan a un monstro que ahora está por primera vez enamorado después de muchos años estando en la oscuridad, estando tanto tiempo en la noche, no digo que la noche me desagrade al contrario es linda, hermosa pero... También es deprimente y solitaria...

 Y lo único que quiero es que este amor así mi erizo vetado me le corresponda... En si la peor sensación que un ser vivo puede llegar a sentir es si debe esperar un poco más, o darse por vencido...

Camine a mi escritorio donde saque del cajón de aun lado una hoja blanca y una pluma para poder escribir la última carta que le dedicaría a mí querida presa...

Comencé con uno de mis típicos y cortos saludos, claro después de poner la fecha y el lugar, comencé a tratar de explicarle sobre mí, y por ultimo le pedí una cita para el día de mañana, cundo se ocultara el ultimo rayo de sol, lo esperaría en el parque, donde él siempre está, le dije que me reconocería porque le llevaría un ramo de rosas rojas. 

Después mi despedida y la puse en la correspondencia donde el cartero la llevo rápido a su destino. ¿Cómo era posible que un cartero sabía exactamente la dirección de la carta más sin embargo no al apersona que se le entregaría? Muy fácil un poco de mis trucos, así es posible qué el cartero, quedara a mi servicio sin que el recordara nada, después de haber realizado su entrega.


-sé que no ser fácil, pero quiero intentarlo- mire el reloj de la pared de mi casa, eran las 4:50 pm, tenía todavía tiempo para arreglarme ponerme uno de mis mejores trajes, y poder ir con shadow... ahora que lo pienso, desearía poder ser un ser humano, si fuera normal ahora mismo ni siquiera estuviera con shadow, ni con su época tan avanzada. De alguna manera me agrada tener la inmortalidad aunque, eso no descarta que odie mi verdadero yo.
Odio ser un vampiro... 

Tú Eterno Depredador [Sonadow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora