Sobre la cuerda floja

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-Y entregando el alma en tu llegada, para ser escuchada por ti, con esperanza de regresar a tiempo y hacerte olvidar aquella persona que te pudo herir _el acarició mi mejilla_

-Y por fin volver, y ser parte de ti como siempre debió ser, por que a pesar de las lágrimas yo se que la distancia no era nuestro limite, y nada cambiara lo que siento por ti _planto un beso tierno en mis labios

Kyden

En cuanto nos separamos solté una risita y golpe con gracia su hombro, me acerque a su oreja y susurre la dirección de mi casa, el sonrió y ambos nos subimos a su moto, después de un rato llegamos a mi casa, estacionó la moto junto a la mía y ambos entramos al departamento, como había supuesto mi hermano no había vuelto por lo que deje mi mochila en un lado de la puerta y me acerque al refrigerador, tome un par de cervezas de este y luego las deje en las encimeras, saque una botella de jugo y la deje de igual forma en esta cerré la puerta del refrigerador y vi por el rabillo del ojo a Mike.

Anton

Al finalizar el día salí junto a Marcus y Emma, en cuanto nos despedimos de Marcus, Emma me tomo del cuello y me dio un beso para luego susurrar sobre mis labios un te quiero, después de que se alejara, logre ver tras ella una moto realmente genial, Emma al notar que observaba sobre su hombro se dio la vuelta y miro hacia el mismo lugar, ella miro igualmente a la moto mientras que yo obtenía visión perfecta del motociclista, este era un chico de piel sumamente pálida con tatuajes en el cuello y el brazo derecho, tenia el cabello rosado, sus ojos eran de un gris intenso, era atractivo y eso era innegable, además del evidente atractivo se le veía de unos 19 años, al mirar a su alrededor note la gran cantidad de chicas y chicos que lo miraban, algunas susurraban y otras se mordían el labio inferior, incluso algunos chicos se lo comían con la mirada, después de mirar la gran cantidad de personas que lo miraban estaba apunto de regresar la vista a Emma cuando mi mirada callo sobre ese hermoso cabello negro, esos magníficos ojos azul-grisáceos, sus dulces labios aviolatados que formaban una pequeña sonrisa, era Kyden de forma involuntaria una sonrisa se planto sobre mis labios, la cual desapareció tan rápido como observe como ella se lanzaba a los brazos del chico, me cruce de brazos y mire a Emma, forcé una sonrisa.

-¿Qué ocurre cariño? _pregunto Emma con preocupación al ver mi rostro_

-Nada... solo recordé... _las imágenes del beso con Kyden invadieron mi memoria y volví a sonreír_ que no te había dicho lo hermosa que te ves hoy _bese su frente_

El sentimiento cada ves que recordaba aquel momento era indescriptible, me sentía ligeramente culpable por lo sucedido, me parecía mal el ocultar lo sucedido a Emma pero no quería hacerle daño, me sentía completo cada vez que lo recordaba pensando en los dulces y suaves labios de Kyden, y al mismo tiempo deseaba el dejarlo todo y tomarla de la cintura para besarle frente a todos, incluso Emma, el verla pasar me hacia sentir completo pero también el estar con Emma.

-¿Iras a cenar hoy a casa Anton? _pregunto con ilusión mi novia_

-Lo lamento... prometí ayudar a mama con la cafetería _tome sus manos_ lo lamento 

-Tranquilo _me dio un tierno beso_  lo entiendo, nos vemos mañana _empezó a caminar con dirección a su casa_

Mire nuevamente donde estaba antes Kyden con el chico de pelo rosado pero ya no estaban ahí, toque mi cabello y seguí avanzando en mi cabeza solo pasaban tres cosas,  la primera era un pregunta ¿Quién era el chico de pelo rosado?, y ¿Porqué me interesaba?, la segunda era ¿Qué sentía realmente por Kyden?, y la tercera pero no la menos importante era un cuestionamiento a toda mi relación con Emma, llevábamos saliendo tres años, y nos conocíamos desde que teníamos tan solo 7 años,  habíamos crecido juntos.

Una peculiar melodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora