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Las cosas iban decayendo cada vez más, sin embargo, JiMin con ya 23 años no iba a rendirse, él no iba a dejar que el alfa que tanto amaba se alejase.

El omega, se encontraba terminando de arreglar la hermosa cena que había preparado por su aniversario de ya 3 años casados, había cocinado una deliciosa comida, había puesto velas, sacó el mejor vino que pudo encontrar y se había vestido con su mejor ropa, debajo de la misma llevaba una linda y provocativa lencería. JiMin quería que su pareja le tocase, que le hiciese el amor, porque YoonGi llevaba casi un mes completo sin renovar la marca que en su cuello existía.

Eran las 10 de la noche, y el omega con una gran sonrisa se sentó a esperar, ansioso, deseando ya los besos y caricias de su alfa.

Sin embargo, YoonGi no llegó esa noche a casa, y JiMin iba perdiendo de a poco las esperanzas.

YoonGi llegó a las 6 de la mañana, y JiMin sin dudarlo abrió la puerta, observando al más pálido bajar del auto. Pero, el ceño fruncido del menor, cambió instantáneamente cuando olfateó un aroma impregnado en el mayor.

"Omega"

— ¿Dónde estabas, YoonGi? — Cruzó sus brazos en su pecho, aguantando las ganas de colocarse a llorar por las inseguridades que le recorrían.

— Agh, no estorbes, estoy cansado. — Dijo con una ronca voz el pálido, dejando su chaqueta a un lado mientras acomodaba su cabello, dándole a su omega una perfecta vista de su pálido cuello.

— ¡¿Quien mierda te hizo ese chupón, YoonGi?! — Gruñó él omega, tomando la muñeca del mayor antes de que le ignorase por completo, tirando de la misma con fuerza, encarando al alfa. — ¡Respóndeme! —

— ¡Tú fuiste, JiMin! ¡Quien más, joder! — Gritó ya enfadado el más alto, arrebatando su brazo del agarre débil que él omega ejercía en su muñeca.

— ¡No pude haber sido yo! ¡Hace casi un mes que no me tocas! — Gritó nuevamente el menor, volviendo a tomar bruscamente la muñeca del otro, buscando explicaciones, sin embargo, no contó con que su alfa con su brazo libre le empujaría bruscamente, tanto así que la espalda del omega llegó a chocar contra la pared, aturdido, deslizándose por la pared hasta llegar a sentarse en el suelo, observando cómo su alfa ignorándole, se dirigía a las escaleras.

Y luego de unos segundos, JiMin comenzó a llorar, devastado.

Su alfa nunca le había tocado sin amor, su alfa nunca le había tratado de aquella manera tan horrible.

Y mientras tanto YoonGi, quien hecho una furia iba subiendo las escaleras, se dio la vuelta para apreciar como en la mesa del comedor, todo cuidadosamente preparado, había un decorado cartel que decía "Feliz aniversario, mi amor", lo había olvidado. Y solo por ese minuto que se quedó apreciando aquello, con de fondo los desgarradores sollozos de su omega, se sintió una mierda por haber tratado así al ser que más le amaba en la tierra, pero, a pesar de eso, el pálido no volvió a consolar a su pequeño omega, no volvió para disculparse, solo siguió su camino hasta la habitación que compartían, recostándose en la cama y colocándose sus audífonos para dejar de escuchar el dolor de su esposo.

Esa madrugada de un frío invierno, el omega se recostó al lado de su alfa, y a pesar de lo dolido y triste que se sentía, tomó el valor para acurrucarse contra su esposo, esperando ser abrazado, ser envuelto por el calor corporal del mayor, pero como todo lo que esperaba de su pareja esa noche y madrugada, nunca pasó. El otro solo se dió vuelta, dándole la espalda al omega, quien no soportando el dolor de ser además rechazado, se levantó entre débiles sollozos y se quedó sentado en el sofá, mirando hacia el cartel que con tanto esmero había preparado y que con simpleza había sido ignorado.

Ámame  [MYG+PJM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora