Amarte Cada Día | Jinson

Sonrojo

Era un día de trabajo.

Los chicos se habían levantado temprano para el largo día que les esperaba entre grabaciones y arduas sesiones de ensayo para presentar su nuevo álbum. El más animado de todos era Youngjae, que, aunque no le gustara levantarse temprano, se había empeñado en prepararle el desayuno a sus compañeros.

— ¡Ya está! ¿Y Jackson? — Preguntó mirando el puesto vacío que antes había ocupado el chino.

— Se escapó a la habitación — Respondió Bambam atragantándose con cereal.

— Alguien tendrá que ir a buscarlo.

Inmediatamente, todos empezaron a fingir que estaban ocupados con cualquier estupidez para no levantarse de la mesa.

— Bambam, ¿ya viste esta mantequilla? ¡Es amarilla! — Exclamó Yugyeom aclamando al objeto que tenía en sus manos. — ¡Una verdadera obra de los dioses! Mire, Jaebum hyung.

Youngjae no se lo podía creer.

Bueno, tal vez sí.

Estaba a punto de reprenderlos cuando de repente, Jinyoung salió del baño. Hubo un silencio de dos segundos hasta que Bambam lo miró con malicia.

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Y allí se encontraba el pobre pelinegro tratando de despertar a Jackson, quien dormía plácidamente abrazado a su almohada y con un hilo de saliva recorriendo su barbilla.

— Jackson... — Dijo con desgano. — Ya despierta.

Nada. Ni siquiera se había inmutado al sonar de esas palabras, ni tampoco el golpe en su hombro, o el almohadazo en su cabeza y menos a Jinyoung encima de él haciéndole RSP.

— ¡Ya levántate, idiota!

Cri cri.

— DES.

Cachetazo.

— PIER.

Otro.

— TA.

Y otro.

Inesperadamente, el castaño se removió aún con los ojos cerrados bajo el cuerpo de Jinyoung y estiró sus brazos hacia él, envolviéndolo en un abrazo de oso mañanero.

— Mhm... No quiero ir, mami. — Pronunció esas palabras tan cerca del rostro del pelinegro que este quedó paralizado. — Cinco minutos más...

—J-Jackson Wang. Sabes perfectamente que no soy tu madre, así que...

El castaño hizo un puchero y apretó el agarre del abrazo — Ñaaa...

Sin embargo, todo ese teatro terminó cuando se le escapó una risita malvada y entreabrió un ojo. Jinyoung frunció el ceño.

— Buenos días, Park Gae.

— No me llames así, y ya suéltame.

Apartó la mirada, avergonzado de sí mismo por caer en esa trampa tan típica del chino.

— Las palabras mágicas.

— ¿Qué?

Jackson levantó las cejas convincentemente y sonrió.

— ¿Por... favor?

— Nop.

— Eh...

— ¡Muy lento! ¡Aquí viene el Señor Cosquillas!

Y antes que pudiera hacer algún movimiento, Jinyoung logró escabullirse entre las mantas y arrojarle la almohada a la cara.

— ¡Oye, eso es trampa! — Se quejó el castaño.

Jinyoung solo se acercó hasta la puerta y sacó la lengua burlonamente.

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Llegada la tarde, los siete miembros se encontraban en el último fansign que tenían agendado. Mark estaba sentado junto a Jinyoung y Jaebum, quienes felizmente recibían regalos de sus fans. Al mismo tiempo, Youngjae cantaba una estrofa de Lullaby mientras Yugyeom y Bambam lo imitaban, haciendo reír al público presente.

Y Jackson...

Bueno, Jackson estaba siendo Jackson. 

— ¡Jinyoung-ah! 

Silencio.

  — ¡Jinyoungie!

El nombrado se volteó en su silla dándole la espalda para molestarlo. Jackson se acercó, colocando su mano en el muslo de Jinyoung  para ponerlo nervioso a propósito.

  — ¡Wang Gae! — Chilló en el micrófono e inmediatamente los fans soltaron un awww.

El pelinegro comenzó a reír tímidamente y lo miró. En un instante le quitó el micrófono y soltó — Park Gae.

Se escucharon más gritos de ternura por parte de la audiencia, provocando que la cara de Jinyoung se pusiera de un suave tono rojizo y una sonrisa de oreja a oreja apareciera en la cara de un enamoradizo Jackson.