Sociedad

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—¿Pero que ha sido eso? — pregunta Mike

—No lo sé, seguro debe de ser alguna broma de uno de esos retrasados sin amigos del club de computación— dice Zoe

—Todos sabemos que apenas y puedes encender ese celular, Zoe, pero creo que deberías de saber que el mostrar una imagen en todas las pantallas de los móviles es una locura, pero el mostrarlo en los monitores del instituto, los cuales únicamente están conectados a un circuito cerrado de TV, es algo imposible— dice Jo, el chico genio de la clase

—No digas nada, chino de mierda— dice Laura, una de las chicas que defendería a capa y espada a Zoe, que junto con Kate y Zara forman el grupo de las típicas chicas que hacen menos a todo aquel que puedan, incluso entre ellas

—Un hombre acaba de dispararse en directo, y todos en la escuela al parecer lo hemos visto, y ustedes lo único que hacen es discutir. Es increíble— dice Ximena

Normalmente en esa clase se vive un ambiente hostil debido a lo divido que estaba el grupo. Los chicos de clases ajenas sabían que la clase C es un caso especial, debido a que existen dos grandes bandos, esos bandos clichés que todos conocen, y que, si el mundo siguiera como debería de seguir, existirían por toda la eternidad

Sin embargo, en ese momento, las reacciones de los alumnos eran diferentes, incluso de la maestra, que no sabe qué hacer después de haber visto ese video, y que ahora debe de lidiar con una alumna desmayada, un chico que acaba de vomitar y un grupo de chicos faltándose al respeto mutuamente.

—Mierda, Carl— dice Camille, la chica de intercambio la cual, unos pensaban que sería la chica ideal, esa chica que a llegar todos la adoran, aquella que se sienta a un lado de la ventana y que resulta ser de lo más linda, más amable y que poco a poco va construyendo aventuras con los amigos más inesperados. Otros pensaron que sería la típica chica de intercambio que se une a las chicas malas y les hace la vida imposible a los chicos antisociales mientras aquellas que se supone son sus amigas se cagan en sus muertos a sus espaldas. Sin embargo, resultó ser una chica un tanto especial, ya que al llegar cambió su actitud de británica consentida a ser una chica antisocial, de esas que les gusta ver anime y jugar videojuegos metida en su cuarto mientras come dulces hasta reventar. —Eres un hombre, no puedes simplemente ceder a algo que puede ser actuado. Ahora el piso está sucio y el salón empezará a apestar— dice ella. Tampoco se le conoce por tener tacto. En realidad, ella siempre tiene una actitud neutra hacia todos, por lo que no se lleva bien ni mal con nadie. En realidad, ella es de las pocas que se logra relacionar bien con las chicas que nadie quiere, así como las que todos aman, pero las conocen por ser unas zorras.

"A todos los estudiantes, favor de permanecer en el salón que se encuentran, Aquellos que no están en algún salón favor de pasar al gimnasio lo más pronto posible. Maestros, favor de cerrar los salones donde se encuentran y no abrirlos a menos de que otro profesor o un alumno acompañado de un profesor lo requiera con urgencia. Si no se encuentran en un aula, favor de recuperar a todos los alumnos y llevarlos al gimnasio. Si alguien se encuentra enfermo o no siente del todo bien, favor de pasar a la enfermería del instituto acompañado de alguien que se encuentre en buen estado. No permanezcan solos. La escuela quedará cerrada por su protección hasta nuevo aviso. Solo podrán retirarse aquellos que sus padres estén fuera esperándolos. Gracias por su atención y sigan las instrucciones que su profesor les dé en todo momento"

—No creo que sea para tanto— dice Camille —Creo que un simple video que seguramente es actuado no puede causar tanto alboroto, ¿no? —

—Pues no lo sé, señorita Rivers, pero lo que sí es seguro es que tenemos que irnos hacia el gimnasio, ya que aquí apesta— dice la profesora con una mueca haciendo alusión a el accidente que tuvo Carl —Salgan ordenadamente y diríjanse al gimnasio, si necesitan ir al baño, favor de hacerlo en grupos, no se queden solos. Tampoco intenten escapar, ya que tenemos cámaras de vigilancia, además de que pasaremos lista y seguramente habrá una sanción. O al menos ese es el protocolo— dice y abre la puerta, saliendo ella primero y dirigiéndose al gimnasio, importándole poco si los alumnos la seguían o no