—Señor, estamos recibiendo reportes de robos y disturbios a lo largo de toda la ciudad, además de personas desaparecidas y se necesita apoyo en las estaciones del metro, ya que al parecer se encuentran en riesgo de bombas. También estamos recibiendo reportes sobre un caso de rehenes en la cadena de televisión Primer Mundo, y necesitamos apoyo en la escuela Handford— dice la oficial Jessica, que hace unos días estaba recibiendo por primera vez su placa de policía, así como su arma de mano. Todavía no le habían encargado nada importante, solamente hacía papeleo y completaba encargos de los oficiales superiores, pero el en realidad ya tenía la jurisdicción de inclusive arrestar a quien lo mereciera. Sin embargo, después del video, la estación se volvió un caos, con gente entrando y saliendo, las líneas de emergencia saturadas debido a que las líneas convencionales no funcionaban, además de que el personal era reducido dentro de la estación por lo que se vieron en la necesidad de tener a Jess haciendo todo lo posible por manejar la información que fuera llegando de la mejor manera posible

—Dile a Pat que se comunique con los miembros de las escuadras presentes y haga un reporte de la situación y que si necesita apoyo envíen únicamente a los miembros sin ninguna tarea asignada, no gasten miembros de forma estúpida. 

 Por parte de los casos del metro y de la televisora, contacten al equipo SWAT y que ellos tomen cartas en el asunto. Con lo de la escuela, manda a Carlo y que su escuadra se encargue del asunto— dice Logan, el comandante del cuerpo policial de la ciudad. Piensa que la nueva chica que había sido reclutada estaba dando frutos, pero aun así con tan poco personal no se podían dar abasto.

En realidad, no sabía cómo había llegado ese video a todos lados, pero sabía que no le había sentado nada bien a mucha gente, pero que le había venido de puta madre a otras. Mucha gente estaba sufriendo robos y cosas por el estilo, pero muchos de los ladrones estaban viendo su trabajo facilitado. Los bancos estaban cerrando sus puertas y la bolsa estaba en estos momentos muy mal. Sin embargo, esta caída le convenía a mucha gente, que podía eliminar sus deudas y empezar una nueva vida con ello. Es decir, con el caos que está viviendo la ciudad actualmente, un antes y un después es claro. Muchas de las tiendas departamentales han cerrado sus puertas, pero las personas aun así están entrando a robar lo que puedan, y muchas de ellas pueden conseguir cosas que son indispensables más nunca podrían haber tocado ya que lo que ganan apenas les alcanza para subsistir. Él no sabía qué pensar, ya que los dos lados de la moneda se ven muy bien en situaciones como ésta. El comandante Logan no ganaba mucho a pesar de ser jefe en el cuerpo policial, por lo que simpatizaba mucho con las personas de bajos recursos. Él sabía perfectamente lo que es tener que lavar a mano la ropa de sus diez hermanos y hermanas, ya que siendo el mayor y teniendo tan poco dinero era ya para él una costumbre el tener que ayudar a su madre con el quehacer que la casa. Así que, el tomar en un momento de crisis una lavadora que podría ayudar en la casa no sonaba para nada mal, pero eso sería robar. Robar. En cierto sentido, robar siempre ha sido malo, pero solo porque la sociedad donde vivimos lo ha dictado así. "Hijo, no tomes nada de la tienda y lo lleves sin pagar, eso es malo" dice el padre, "¿Pero, por qué?" contesta el hijo, "Porque este chocolate tiene muchas personas detrás, aquel que lo preparó, aquel que lo empaquetó, aquel que lo trajo, aquel que o que está vendiendo. Todo está encerrado en ciclo, hijo, así que no podemos tomar lo que no hemos pagado solo porqué si" dice el padre, "Pero, papá, nosotros no somos nadie como para mantener a toda esa gente que has mencionado, yo solo quiero este chocolate y ya está, ¿acaso no lo podemos tomar y ya?", "No es tan sencillo hijo, si nosotros tomamos el chocolate sin pagarlo, ¿crees que los que lo preparan lo sigan preparando sin recibir nada a cambio?" dice el padre, con lo que el hijo asiente y paga el chocolate con la moneda que le había dado su madre esa mañana antes de partir al colegio. Esa escena era la que había marcado a Logan de por vida, era por lo que había decidido hacerse policía, para defender ese equilibrio que sus padres le habían enseñado. Pero, ¿era de verdad justo el defender eso?, porque simplemente no podemos mandar a todos al carajo y preocuparnos por lo que nos corresponde a cada uno. "Vamos Logan, tómalo ya" dice el tío de Logan, "No creo que sea correcto tío, todos lo que se han esforzado por él no van a recibir nada a cambio", "No seas estúpido, claro que lo recibirán, muchos imbéciles van a pagar por él y solo nosotros somos aquellos que de verdad saben que un caramelo o dos no le harán daño a nadie" dice le tío, que toma los chocolates y los mete en su chaqueta. Pagan la cerveza y salen de la tienda, "¿Ves?, lo único que se debe pagar es lo que en realidad vale la pena, ten come esto y algún día me lo agradecerás" dice su tío y le lanza el chocolate a Logan.

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