are angels blue?; minsung

secret admirer

"Me gustas"

Tal frase se encontraba en letras doradas sobre un papel rosa, el cuál provocó una mueca en la cara de Jisung.

Una bolsa con bombones con forma de corazones, se encontraba a un lado.

— ¿Qué clase de broma es esta? Seguro que han sido Felix y Hyunjin, idiotas.

Abrió la bolsa, para proceder a probar uno de los dulces.

Un sabor amargo inundó su boca. No eran esos chocolates que vendían en las tiendas los cuales estaban compuestos por solo azúcar industrial, más bien parecían caseros.

Y entonces un pensamiento surcó su mente "No han sido los chicos, ha sido alguien más".

Su cara se volvió roja en un segundo, ¿Quién podría haber sido?

No es una persona asocial, tiene su grupo de amigos, pero tampoco es alguien que llame la atención, menos para tener un "admirador secreto".

Además cree haber dejado en claro su orientación sexual, pero no conocía a ningún otro chico gay en el instituto, a excepción de sus amigos.

Miro a todos lados, percatándose de una cabeza que se asomaba por la puerta de su clase.

"Debe ser él"

Parece que el chico se dió cuenta de que su presencia no pasaba más por desapercibida, ya que salió corriendo.

Pero Jisung no se quedaría ahí parado como un idiota.

Corrió tras él, aunque el otro era mucho más rápido.

Por lo que antes de agotarse, decidió hacer lo que mejor se le daba, gritar.

—Oye, ¡espera! Si sigues corriendo creo que me desmayare.

Al escuchar eso el chico, pelinegro, para ser exactos, dejó de correr y le miró.

— ¿Estás bien? No deberías haberme seguido. - El alumno misterioso habló dejando salir una voz angelical a los oídos del menor.

Al fijar su mirada en él se dió cuenta de que su cara era perfecta, parecida a una obra de arte, por lo que se quedó mirándolo embobado.

Antes de quedar en ridículo frente al más alto, decidió hablar.

— ¿Tú hicistes esos bombones? Porque están deliciosos, aunque la carta es muy cursi, demasiado rosa para mí o tal vez demasiado brillante.

Una vez comenzaba a hablar no paraba, pero se dió cuenta del sonrojo del chico que tenía delante y decidió callar.

— Sí, fui yo, me alegro de que te gusten, realmente tardé horas en que quedaran así, poco más y quemo la cocina. - Soltó una risita nerviosa que hizo que el corazón de Han diera un vuelco.

— Creo que me he enamorado - Susurró sin querer, haciendo que el chico anteriormente sonrojado, se pusiera de los nervios y comenzara a tartamudear. - Lo siento, lo dije impulsivamente, es solo que eres muy, ya sabes... Perfecto, por lo que siento que te has equivocado al mandar los chocolates.

— No, no, realmente me gustas, aunque siento decirte que no soy perfecto al contrario de tí. - Sonrió de lado, como si todo su nerviosismo hubiera desaparecido en un pestañear de ojos.- Por cierto, no me he presentado, me llamo Lee Minho, del club de baile.

Club de baile.

— Sabía que habían sido ellos, ¿Conoces a Lix y a Jinnie?

— Bueno... - Se llevó una mano detrás del cuello, avergonzado- Gracias a ellos te conocí, comenzaron a hablar de tí un día, me enseñaron fotos e incluso me enseñaron vídeos tuyos rapeando, a lo cual debo decir que eres increíble y que eso me flechó, a parte de lo precioso que eres y de los muchos cumplidos que escucho sobre tí. Realmente esos dos no se callan y mis ganas por conocerte crecieron gracias a ello, así que aquí estoy siendo un cobarde entregándote bombones amargos y tarjetas rosas.

— Me encantan, no eres un cobarde para nada, al contrario esto solo ha hecho que yo también quiera conocerte, ¿Lo intentamos?

A partir de ese día, Jisung encontraba cada mañana bombones y cartas de diferentes formas y sabores sobre su mesa, todos procedentes de una misma persona, que con cada dulce robaba una parte de su corazón.