cheesecake

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Jisung tenía una costumbre bastante peculiar, debía probar todas las tartas de queso de la ciudad en la que en ese momento estuviese.

Recuerda cuando fue a Chicago y lo primero que hizo tras bajar del avión fue ir a la factoría de tartas de queso.

Además las puntuaba, clasificándolas por
sabor.

Ya había probado todas las de Seoul o eso pensaba él, pues justo esa semana había abierto una cafetería a tres calles de su casa, por lo que no estaba muy céntrica.

Esa misma tarde decidió que su cometido era comprar ese manjar y tal vez un café americano para acompañar.

Cuando llegó al local se percató de su pequeño tamaño, lo cual no era muy normal por la zona. Era de un color blanco roto y a través de las ventanas podía ver que había unas cuantas plantas en su interior. Era bastante humilde a su parecer.

Cuando entró, una campanilleo lo recibió junto a un olor a capuchino el cual le transmitío comodidad.

Solo había una pareja en el establecimiento por lo que decidió sentarse en la mesa junto a la ventana.

A los pocos segundos un chico se posicionó frente a él.

–Buenos días ¿Qué desea tomar?

Jisung miró al dueño de esa pregunta, viendo como se trataba de un chico de más o menos su edad. Su sonrisa era muy bonita, casi brillante y su pelo naranja le recordaba al atardecer.

–Una tarta de queso, por favor.

–Claro, nuestros pasteles son posiblemente los mejores de la ciudad. - El camarero bromeó.

Decidió fijarse en la placa con su nombre "Minho", era un nombre común pero por alguna razón le pareció precioso.

Cuando el contrario se alejó para poder traer la orden, Han pensó que aún si esa tarta no entraba en su top tres volvería mil veces más a la cafetería.

are angels blue?; minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora