Anorexia, lindo nombre y una perfecta mejor amiga, siempre he creído que tiene un método bastante duro de enseñarme como es que ella es feliz, después de dos semanas de dulce compañía, una bella noche ella me invitó a mirarme en un espejo de cuerpo completo y marco negro que solía tener en mi habitación, con su dulce voz comenzó a alagarme como nadie nunca lo había echo, "Estás más linda", "Tus piernas lucen preciosamente más delgadas", "tu cintura y tu rostro se notan más finos", "Te vez hermosa, saludable y más feliz contigo", comencé a llorar, dejaba de sentirme cada vez menos invisible, me sentía mejor, me sentía muy feliz, esa noche dormí tranquila.