Lección 1: Introducción

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En orden de enseñarte cómo es que una gran orquestra sinfónica es armada, Benjamín Britten ha escrito una gran pieza musical la cual está compuesta de otros pequeños fragmentos que nos enseñan las partes individuales de una orquestra. Estos pequeños fragmentos son llamados variaciones, las cuales significan diferentes formas de tocar la misma tonada. Antes que nada, escuchemos la tonada, o sinfonía, la cual es una hermosa melodía compuesta por un compositor británico mucho más antiguo, Henry Purcell. A continuación, la sinfonía de Purcell representada por una orquestra completa.

No era exactamente la manera en la que Tweek quería pasar el tiempo en su trabajo. ¡Era el primer día del semestre en otoño, por dios! Los fragmentos de la orquestra llenaban sus oídos mientras recargaba su mejilla hacia la palma de su mano, su vista en la cafetería vacía.  Tweek Tweak cursaba su penúltimo año en la carrera de negocios en la universidad de Colorado-Boulder, y aun así, aquí estaba, aun siendo un barista, en la cafetería más lúgubre del campus. No le importaba, en serio. Entre la menor de gente que visitaba significa mayor tiempo para que el completara sus proyectos, lo cual hacía en ese momento. Su primer día devuelta a clases no había estado tan mal, digamos que, solo era un día muy  largo. Tuvo dos clases mayores, ventas y marketing, y clase de educación general. Por supuesto, solo en la maldita clase de educación general le habían asignado ya tarea. Era una clase de música la cual se enfocaba primordialmente en el género clásico y su descomposición. No era terrible, pero de por si Tweek estaba exhausto, y la música sonando en sus oídos no ayudaba mucho que digamos. No era cosa de Tweek aburrirse en el trabajo. Usualmente buscaba la manera de entretenerse en alguna forma que lo beneficiaria. Claro, estaba haciendo tarea, pero, ¿realmente lo valía? Su tarea lo estaba poniendo a dormir, la sección de acordes calmaron su inquietud. Permitiéndole a sus ojos cerrarse por un momento, Tweek recostó sus mejillas en su antebrazo, la música desparramándose de sus audífonos. 

La pequeña campana de la cafetería timbro alegremente debido al hecho de que alguien realmente estuviera entrando a la cafetería. Aunque Tweek fue completamente inconsciente de aquel ruido. E hombre frunció los labios ante tal vista. Se imaginó la soledad que uno debía sufrir en aquella cafetería. Después de todo, era conocida como la peor cafetería del campus .¿Por qué alguien se ofrecería a trabajar en cierto lugar? No estaba seguro, pero el dinero es dinero, y eso no podía negarlo. La única razón por la cual estaba visitando tal lugar, era porque los demás sitios en los cual conseguía su café usual estaban llenos con estudiantes llenando sus cabezas con ideas nuevas. Odiaría despertar al chico, pero necesitaba su café. Mientras se dirigía hacia el mostrador, podía escuchar música clásica saliendo de los audífonos del chico. Con razón está dormido. Extendiendo su brazo, agito levemente el hombro del rubio, exaltándose cuando pego un brinco al despertarse.

"¡Mierda!" el rubio cayó de espaldas, sus audífonos arrebatándosele de la cabeza mientras el chico se sostuvo contra el mostrador, antes de perder el agarre y caer en su trasero. La querida orquestra era tan clara como lo era el día, Tweek fijo su mirada hacia el hombre que intentaba resistir su risa enfrente del mostrador, su rostro cubierto de vergüenza en cuanto se levantó. "¡Joder-quiero decir-lo siento! Ha sido un largo día." Tweek rápidamente recogió sus audífonos del piso y presiono el botón de pausa a su lado, la tienda cayendo en total silencio. Después de eso, Tweek estuvo totalmente consiente del hombre enfrente de él. Era muy alto. Más alto que Tweek, y eso que Tweek media un metro con ochenta y dos. Piel morena. Bien vestido. Cabello negro. Unos lentes de sol todavía reposaban en su rostro, pero sus labios formaban una sonrisa.

"Dímelo a mí." Oh. Okey, así que tenía una voz grave. Está bien. Esto está completamente bien. Tweek acaba de hacer el ridículo enfrente de un cliente guapo. No sería la primera vez. Arreglando su pelo, después talló sus manos contra su delantal, alisándolo y en sí limpiándose el sudor de las palmas.

Enamorando al profesor (Hot for Teacher)° C R E E K °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora