Lección 3: Hablar sobre ello

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A la mañana siguiente, Tweek sintió el mareo presionar contra su pecho en cuanto se levantó de la cama para tomar una ducha. ¿Sera por qué vería a Craig el día de hoy? Probablemente. No, definitivamente. Esa era la definitiva razón del porqué. Lo volvía loco darse cuenta lo rápido en lo que se interesó en este tipo. Tweek nunca desarrollaba un interés por alguien al menos no antes de los cuatro días, aun peor, a alguien nueve años mayor que él. Saliendo de su ducha, se vio así mismo en el espejo, volteando su rostro de un lado a otro, inspeccionando cada detalle de él. Pecas. Demasiadas de ellas, esparcidas a través de sus pálidas mejillas y su nariz. Una barba ligera se estaba formando por su mentón, pero era tan rubia que apenas se notaba. Había una peca más oscura que las demás, la cual estaba cercas de su ojo derecho, destacando más entre su rostro. Ojos de apariencia fatigados debido a su abuso por la cafeína (bueno, abuso era una palabra fuerte. Años de adicción a la cafeína), pero aun así eran únicos, verdes brillantes. Sus labios le parecían demasiado llenos, pero Wendy siempre le reclama que estaba celosa de él por eso. Mordiéndose dichos labios, Tweek empujo un dedo hacia su estómago, sintiendo el musculo bajo una ligera capa de grasa. No era gordo, pero estaba rellenito. A Tweek no le importaba, después de estar huesudo toda su infancia. Prefería mil veces piernas gruesas, a las patas de gallina que solía tener. Además, ¿piernas gruesas salvan vidas, no? Sacudiendo su cabeza, Tweek continúo con su rutina mañanera, entrando a la cocina después de veinte minutos. Stan era el único ahí, el noticiera llenando el sonido de fondo.

"Así que...es gay." Tweek se exalto, volteando su mirada del refrigerador hacia Stan, sus mejillas coloradas rápidamente.

"¿Y-yo, cómo es que sabes sobre eso?"

"Wendy me contó que él mismo te lo dijo." Tweek maldijo debajo de su aliento, inclinó su cabeza dentro del refrigerador y recargándola sobre una estantes. Su rostro ya se sentía caliente, y ni siquiera había salido del departamento aún.

"¡Joder! ¡No quería que ustedes se enteraran aún!"

"¿Pero Wendy podía?" río, llevándose a la boca un trozo de su desayuno.

"¡Es diferente contigo y con Kyle! ¡No quiero hablar sobre chicos con ustedes!"

"Sí, pero podrías hacerlo." Era la voz de Kyle, aunque Tweek nunca alzó su cara del estante en el refrigerador.

"Es...no lo sé, ¿raro? N-no pensé que ustedes dos estuvieran interesados..."

"¡Eres nuestro compañero de apartamento y amigo, claro que nos interesa!" Stan río, levantándose y dirigiéndose hacia el lavabo para limpiar sus trastes. Tweek se exalto en cuanto el refrigerador empezó a timbrar, indicando que ha estado abierto por un largo tiempo. Rápidamente retirándose en cuanto había tomado una manzana, cerró la puerta, una línea roja se le remarcaba en la piel debido al estante en el cual estaba recargado. Kyle río.

"Esa línea roja en la frente se te ve de maravilla." Tweek le saco el dedo mayor.

"Jodete, viejo." Río, mordiendo su manzana. Pasó por un lado de Stan, cogiendo los termos azules que se encontraban a un lado de la cafetera y los llenó (casi) por completo. Inclinándose detrás de su compañero de cuarto, volvió a abrir el refrigerador y cogió la crema, y vertiéndole justo la cantidad que prefería Craig. Tal como la última vez. Satisfecho por el café, lo revolvió un poco antes de sellarlo, y dirigirse a su mochila para guardarlo.

"¿Oh, así que ahora le llevas café?"

"¿Kyle, que acaso no te dije que te fueras a la mierda?" el pelirrojo soltó a carcajadas, Wendy saliendo de su habitación.

Enamorando al profesor (Hot for Teacher)° C R E E K °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora