Capitulo 3

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Pasé de tener una semana tranquila a una caótica. El frío tampoco ayudaba, mis mejillas estaban mucho más heladas al igual que mi nariz y me cubría una pequeña rojez en ella. Nunca más vi a Jaebum. Al menos no de manera directa, porque Hye siendo una fan dedicada me mostraba todo acerca de ellos y de lo que solían hacer todos los días por sus seguidores. Tampoco era ajena a ello. Me gustaban e incluso comencé a escuchar sus canciones y comprar antiguos albums que quedaban guardados en un cajón de mi habitación sin que nadie lo notara.

Hoy más que nada necesitaba tiempo para mí, así que decidí salir a caminar. Mi vestir era ropa deportiva, mascarilla negra, porque no me había maquillado y usaba una coleta. Y la enorme parca que me cubría del frío ayudaba a pasar desapercibido mi atuendo miserable a las nueve de la mañana en un día nublado y con baja temperatura.

Muy poca gente caminaba por el lugar. La mayoría iban a cafeterías, los ejecutivos iban rápidamente camino al metro y los paraderos de auto bus estaban vacíos. El transporte público era eficiente en ese aspecto.

Mi estomagó sonó por comida, así que la primera tienda que vi decidí entrar.

—Lo siento—Me disculpé cuando abrí la puerta de vidrio y le pegué a alguien que venía en sentido contrario.

Estaba mucho más abrigado que yo. Su parca era tan larga como la mía y usaba hasta el gorro de esta misma para cubrirse. Todo el atuendo era negro. 

—No pasa nada—Sus ojos se achinaron aún más como si estuviera sonriendo detrás de su cubre bocas negro.

Lo miré entrecerrando los ojos por un momento notando algo que ya había visto antes. Le apunté con mi dedo indice en sus dos lunares arriba de su parpado. Claro, no podía olvidar ese pequeño detalle.

—Tú—Susurré.

Él se limitó a soltar una carcajada y alzó ambas cejas.

—Sí, yo—Afirmó más la bolsa de la tienda que llevaba en su mano derecha; Ramen picante por lo que noté por una fugaz mirada a su compra.—Vengo de incógnito, así que te pido que no digas nada, por favor.

—Tampoco es que vaya a publicar esto en algún lado—Le tranquilicé alzando ambas manos para que se diera cuenta que no traía el celular conmigo.

Nos miramos por un momento más y desvié esta misma hacia una cajita de chicles. Su mirada era tan intensa que podía sentirme tan pequeña en frente de él. Esta situación me daba algo de risa también. Jamás creí que me lo encontraría por un lugar así tan temprano por la mañana.

—Bien, entonces... ¿nos veremos otra vez como acostumbramos?—Pasó por mi lado y colocó una mano sobre mi hombro por un corto momento. Suficiente para dejarme sin aire.

Di media vuelta de inmediato para hablar.

—¿Te refieres a mirarnos de lejos...?

Jaebum se dio vuelta bajando su cubre bocas y mostrando una sonrisa tan linda que jamás querría que la borraran de mi mente. Estaba divertido con la situación tanto como yo, aunque mi expresión dijese lo contrario.

—Sí, a la próxima que te vea, te pediré tú número.

Y ahí me dejó. El volteó nuevamente para seguir su rumbo. Sin embargo, mi estado era totalmente confuso justo en la entrada de la tienda. La chica del mostrador en ese instante ni siquiera prestó atención a la situación, ya que estaba viendo su celular. Eramos solo los dos en ese momento. Seguí mirando la silueta de Jaebum desapareciendo mientras doblaba en una esquina de la calle.

BE WITH YOU ; IM JAEBUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora