Pablo: bien, agarra una bolsa con algo de ropa cómoda
Lau: para que?
Pablo: tu papá nos dio permiso de pasar esta noche fuera de aquí, en un lugar diferente
Lau: pero son las 5
Pablo: la noche para tu papá es llegar a las 2 am. Así que vámonos
Lau: si amor
Me levante y prepare la maleta, bajamos de la mano y subimos al auto de Pablo, atrás estaba lleno de cosas, no sabía a donde iríamos y Pablo no me dijo en todo el camino
Pablo: haremos una parada técnica
Lau: a donde?
Pablo: tu solo ven
Entramos a una librería
Lau: qué hacemos?
Pablo: leeremos un libro, escoge el que quieras, tiene que ser pequeño
Lau: si! Ven
Tome el libro más corto de la bella y la bestia, Pablo lo pago y después regresamos al auto, Pablo subió una montaña y después llegamos a un cerro, Pablo bajo todo lo que tenía y pusimos una cobija que Pablo tenía en el suelo, nos sentamos y abrí el cuento y comencé a contárselo a Pablo
Pablo: tu me quedrias aunque fuera una bestia
Lau: aunque fueras el hombre más feo en el mundo, te amaría igual
Pablo: y yo también a ti
Nos abrazamos y nos recostamos en la cobija yo estaba sobre su pecho y él sobaba mi brazo
Lau: sabes, cuando era pequeña siempre soñé que algún día iría a un baile con un vestido tan grande como el de la bella, que mi príncipe azul estaría abajo de la escalera esperándome con una rosa roja y nos besaríamos para ser felices para siempre, después veía como papá lloraba por mi madre, y en ese momento me di cuenta que los finales felices no existían, que al final de la historia alguno de los dos terminara llorando, o porque lo deja o porque llegó el momento de separarse porque uno de los dos murió, y ahí noté que tienes que disfrutar el momento porque al final del camino uno de los dos terminará llorando
Pablo: no tiene que ser así mi vida
Lau: sh... no me digas nada por ahora
Pablo: vez aquella estrella que está haya?
Lau: si, la que brilla más que todas?
Pablo: así es, cuando cualquiera de los dos falte miraremos esa estrella y será nuestra manera de recordar que nos tendremos para siempre... para toda la vida
Lau: te amo
Pablo: yo también te amo
Nos quedamos platicando hasta que llegó la hora d regresar, nos quedamos los dos en mi habitación y nos sentamos
Lau: sabes, hay algo que quiero hacer
Pablo: que?
Lau: ven
Tome la mano de Pablo y lo guié hasta el baño, abrí la llave y comenzamos a quitarnos la ropa, al entrar al baño Pablo y yo nos abrazamos y después terminamos haciendo el amor, al final Pablo se quedó recargado en mi hombro y ambos teníamos la respiración agitada, Pablo me abrazo y los dos quedamos totalmente pegados, después sentí como el pecho de Pablo de nuevo comenzó a moverse más rápido y en ese momento me di cuenta que estaba llorando
Lau: bebé
Pablo comenzó a llorar como un niño pequeño e hizo que yo también comenzara a llorar
Pablo: no te vayas, has todo por no irte
Lau: te lo prometo
Salí y tome una toalla, la puse en los hombros de Pablo y salimos ambos a dormirnos
