Único

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Ahí se encontraba, cantando a todo pulmón, bailando con mucha energía, haciendo chistes con los demás, con esa belleza inexplicable que solo él tiene, está de más aclarar que ese chico me tiene más que enamorado.
Si tan solo pudiera tener una oportunidad...

- Manuel, estás bien?- me fijé en quien me hablaba encontrandome con Wos.

-Si, solo pienso en cosas sin importancia- le regalé una sonrisa intentando que me crea la respuesta.

-Tomaré eso como un "Tengo cosas atormentadome"- me tomó de la mano y me llevo fuera de la casa, las estrellas estaban más brillantes que nunca, la luna estaba en su máximo esplendor, compartíamos un cigarro con el sonido de fondo que provenía de la casa.

-Realmente no es necesario que te encuentras aquí por mi, me encuentro bien- insistí una vez más.

-Y yo te repondo que no me apetece dejarte solo- me rodeó con sus brazos acercandome más a él- por eso es mejor que dejes de insistir, no lo haré, no te dejaré.

Estabamos tan cerca, podía sentir el olor de su perfume mezclado con el olor a cigarro, una adictiva combinación que me hacía sentir atraído por él.
El silencio, la paz y la burbuja que se estaba formando entre nosotros reventó por el sonido de la puerta abriéndose.

-¿Qué hacen aquí chicos?- cuestionó Trueno con una sonrisa rara.

-Oh, nada, estaba compartiendo un momento con Manuel- respondió Wos mientras me acercaba un poco más a él, todo bajo la atenta mirada de Trueno.

-Bien, solo venía a avisar que Papo ya se va y se suponía que tu te ibas con él- le sonrió cínicamente.

-Gracias por avisarme, ya voy- se giró hacia mi mirandome fijamente- Cualquier problema me lo cuentas Vainstein- dijo con cariño mientras me sonreía y se adentraba a la casa.

Luego de que se retirara Wos todo quedó como antes, un silencio que me envolvía, hasta que escuché a alguien carraspear, me giré encontrandome con Trueno, nunca se había marchado.

-¿Tienes algo?.

-¿De que hablas?.- se acerco a mi con una mirada tranquila, dandome esa paz que necesitaba, paz que solo tenía a su lado.

-Estás distante- me dió una sonrisa que más bien era una mueca- me siento poco querido sin mi fan número uno a mi lado- reímos por la última oración.

-Me encuentro bien, solo necesitaba respirar, por eso me encontraba aquí con Wos.

-No hablemos de él- rodó los ojos.

-¿Porqué? No tiene nada de malo, es mi amigo- le sonreí.

-Pues por él te olvidas de mi existencia- respondió en un susurro, que me dejó atónito- tu no te das cuenta de lo mucho que me afecta que cambies por él, tu significas demasiado para mi, y yo para ti no soy nada, me volverás loco, no puedo dejar de pensar en ti, en querer pasar tiempo contigo, pero lo único que haces tu es estar con el idiota de Wos.

-¿De qué hablas?- pregunté en un susurro, de fondo las risas de los demás recordandome que no eramos los únicos en la casa.

-De que me tienes enamorado, idiota. Sé que no sientes los mismo, y no te obligaré a quererme...

Lo callé juntando nuestros labios. Una brisa, las estrellas y la luna eran lo único que nos acompañaba en este momento tan ansiado.

-No eres muy inteligente que digamos, porque desde hace tiempo que me traes babeando- respondí con una sonrisa ladina admirando el hermoso sonrojo que se encontraba adornando la cara de mi chico- eres una lindura, te amo Mateo.

Y así fue como una noche triste se convirtió en la mejor noche de mi vida.

Una Noche Triste🍒Trueplik🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora