✎ O1.

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Top! Valen. Bottom! Emi. ・・・ ↷


FIRST SITUATION: "Mimos" 

La mayor, Valentina, se encontraba trabajando exhaustivamente en el escritorio ubicado en el despacho de su departamento, un sencillo pero moderno dúplex construido hacía apenas algunos años.  Tenía la  vista fija en la pantalla del monitor, mientras sus dedos se desplazaban de un lado al otro en el teclado, escribiendo con suma rapidez. 

Parecía realmente concentrada en lo que hacía. 

—Unnie-boóh. — la suave e infantil voz de la más joven llamándola, la sacó de sus pensamientos. Se movió un poco en la silla del escritorio, acomodándose, y alzó la vista para poder mirar a su pareja.

—¿sí, cariño? 

—Quiero mimitos, por favor. — un pequeño puchero se formó en los labios de la menor, y la miró con ojos suplicantes. Ojos de cachorrito. 

—Bebé, sabes que me encanta consentirte, pero tengo que terminar esto para mañana.— Valen miró a la joven Emi, buscando su aprobación. No la encontró. Sólo vió en sus ojos tristeza y frustración. —Te prometo que apenas acabe con esto, te mimaré todo el tiempo que quieras. 

Valentina regresó su vista al documento de Word en el que trabajaba, y por el rabillo del ojo pudo ver cómo su pareja fruncía el ceño y se cruzaba de brazos, totalmente frustrada. Ambas estaban frustradas, la menor por no poder recibir lo que quería, y la mayor por no poder dárselo. 

Soltó un gruñido entre dientes. 

—Unnie, por favorcito. — un intento más. Solo un intento más, pensó Emi. Tenía la esperanza de poder convencer a su mayor. Siempre lo lograba y esta no podía ser la excepción. —Unnie-boóh, por favor deme mimitos. —su voz adquirió un tono aún más mimoso que el que su propia voz poseía. 

Mierda. —pensó Valen, dándose un bofetón mental. —Está usando esa vocecita otra vez. — Emi tocó uno de los puntos débiles de su mayor: lo tierno. Si había una cosa que derritiera a la chica literalmente de amor, era Emi y las cosas tiernas. Fue difícil resistirse a sus encantos. 

—Quizás... —se apartó un poco del escritorio con la silla ejecutiva, y una pequeña sonrisa se fue abriendo paso por sus labios, mientras un brillo se apoderaba de sus ojos.  —Podría terminar esto más tarde. Aún tengo bastante tiempo para esto. 

Valentina se levantó de su sitio de trabajo, para acercarse a su menor sentada en sillón. Al verla, la adorable sonrisa de Emi no tardó en aparecer. 

 —Se lo dije, unnie-boóh. —dijo entre pequeñas risas. — Si quiero mimitos, los consigo a toda costa.  —rodeó el cuello de su mayor, dando así inicio a una nueva sesión de besos y abrazos. 

 

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✎ ❝ Situations❞ 【Valemi】Where stories live. Discover now