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Entre las preciosas ramas del bosque de las afueras de Grecia se encontraba el joven, el cual con los pies heridos por el trabajo forzoso había acompañado a su dueño en una de sus repentinas excursiones a este. No comprendía muy bien el por qué, pero desde la conversación que mantuvo con el pelirrojo en la reunión que había sucedido hace unas semanas no dejaba de pedirle que le acompañara al bosque. Obviamente no para conversar con él, sino para hacer que su pálida y degradada espalda cargara con el carro que llevaba toda la comida de este.

— Estoy cansado, descansemos —. Murmuro el castaño, tumbándose en el verdoso suelo de aquel bosque. Habían estado caminando bastante esa tarde, y siendo tan perezoso como era Eric, no tardo en quedarse dormido en medio del bosque.

La idea de quedarse solo en aquel lugar no le agradaba. Pero por suerte, fue sorprendido por un silbido. Imaginándose de quien se trataba, fue buscando en aquel carro alguna jarra de vino. Pero antes de encontrarla, fue sorprendido por la aladamente calzada criatura, el cual le miraba con sus pupilas claras mientras esbozaba una sonrisa.

— No vengo a pedirte vino —, se explicó —, simplemente me pasaba por aquí y aprovechando el avistarte pensé en llevarte a un lugar como agradecimiento por tu cortesía —. Terminada su propuesta le ofreció la mano. El joven simplemente aceptó, quizás no conocería mucho a esa criatura, pero su corazón confiaba en que sus intenciones fueran puras.

Dieron pasos a la par mientras los ojos de Leopold miraban de arriba a abajo su acompañante. Su piel era pálida como estatua en mármol, sus ojos azules como claro cielo y sus cabellos dorados como el oro que adornaba sus zapatos y casco. Sin duda, majestuoso en todo el esplendor de la palabra.

— Aquí termina el camino —. Afirmó mientras soltaba su mano, observando el paisaje.
Luciérnagas adornaban un gran lago que parecía tener aún más luciérnagas en su interior debido a las estrellas que se veían reflejadas en él, a su al rededor, miles de flores de distintos colores.

Pensó en agradecerle por haberle traído hasta allí, pero nada más se dio la vuelta para hacerlo, la criatura ya se había desvanecido.

Sin duda, había sido un buen "Gracias".

 ੈ‧₊Vino ๑ೃ࿔ 📯 ꒰bunny au꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora