Mas abajo de las Sabanas

Cortes y señales

Tal vez no pertenezco a ese lado, me cuestioné varias veces mientras veía yaoi o anime, ¿y si...? Pasó varias veces por mi cabeza hasta que la idea se desvanecía como un castillo de arena en la playa mientras la marea sube a tan punto que ni rastro queda de ella, pero ahí están los niño que vuelven a reconstruir ese castillo, y cada vez con más pisos hacia arriba para que esta dure aún más y llegue al tamaño real.

En ese momento algo dolía dentro, algo se rompió de tal modo que dolió. Malditos niños, ya vallan a dormir.

Mi mejor amiga era complicada, era del tipo emo-metalero-otaku-dark con vaaaaaaaaaaaarios problemas existenciales y psicológicos. Un día le revise su estuche y encontré una hoja de saca puntas, me alarmé, le reclamé y me guardé ese objeto. Llegué a casa y mis padres peleando, que mejor. Otra linda historia que contar:

Varias veces escuché decir que soy inútil.

Varias veces escuché decir que valgo mierda.

Siempre me comparan con otros.

No tengo un propio yo, siempre es "tienes que ser como xx"

Varias veces me dijo que no me quiere.

Varias veces me miraron con decepción.

Y aquí estoy...

Volví a escuchar de todo, me encerré en esa habitación donde la luz entra solo por la puerta, donde no hay ventanas donde el sol haga presencia, miré mi reflejo en el espejo y me sonreí, vamos sobrevivirás, me repetí como las otras veces. Miré el filo del saca puntas... no... por favor no... me dije a mi mismo mientras lloraba. No, vamos, tu puedes, inténtalo, me dije y lo hice, solo un corte en un dedo, bueno dos... ¿o tres? No voy a poder tomar un lápiz en un tiempo. Olvidé todo.

Los rumores se esparcen como fuego por pasto seco, y los cortes en brazos y piernas resultaron ser moda, quien lo diría, psicólogo para mi amiga.

Otro día normal en el colegio donde el tipo volvía a acercarse a jugar, jugamos hasta que me tocó pillar a mí; corrí por todos lados mirando su espalda y sintiendo su olor detrás, lo tomé de la mano cuando lo pillé y u quejido de dolor salió de su boca mientras apartaba su mano, me enfadé y la tomé. Era más grande que la mía, cálida y suave, la exploré hasta llegar al lugar de donde provenía su quejido... una C debajo del pulgar escrita con llanto de su mano, aún no cicatrizaba y un color rojizo la rodeaba, me susto y lo solté sin decirle nada. Le pregunté a mi prima a que se debía ese corte y sus palabras se quedaron grabadas en mi cabeza

"dijo que es la inicial del amor de su vida, y a la vez su imposible de conquistar"

No sabía que pensar, lo único que sabía era que dolía en lo profundo, ese vacío dolía como el infierno, volví a encerrarme en mi mundo de tranquilidad y silencio, mientras escribía poemas con mis lágrimas per carmesí... las lágrimas saladas llegaban a mi pierna y se deslizaba hasta llegar a las gotas rojas dejando un camino rosa. Dolía pero olvidaba, todo se iba, ya no dolía. No sé cómo logré disimular, pero me mantuve firme.