Me Lebanto de la cama con ¿ilusión?.
He dormido muuuy bien, en la cama de Derek, la cama entera olía a él.
No es que me guste ni nada de nada eh.
Esque su olor es muy sexy y placentero.
Si, exacto, yo no podría haberlo descrito mejor.
Losé.
Menos lobos caperucita.
Mi primer día en el instituto.
Compañeros nuevos, profesores nuevos, ninguna etiqueta, instalaciones nuevas, horarios nuevos.
Si, compañeros seguramente gilipollas, que te harán bulling, profesores que probablemente estén amargados y te harán bulling, probablemente no, seguro.
Ninguna etiqueta, por lo que no te van a respetar, puesto que no saben quién eres. Asique, exacto bulling.
Instalaciones por las que te vas a perder, porque, aceptemoslo, eres estúpida, y horarios nuevos que ahora mismo no se me ocurre nada pero seguro que es malo.
Genial, me levanto de la cama con mi ánimo muerto y descansando en la última capa terrestre con los dinosaurios.
Me doy una ducha y voy al armario a ver que me pongo.
Elijo mis pitillos negros favoritos.
Son tan apretados que parecen una segunda piel, y tardas media hora en meterte dentro.
Un cinturón de Chanel negro también con la hebilla cuadrada, una camiseta azul cielo clarita de tirantes.
Me seco el pelo con una toalla, no me importa que se seque a lo salvaje.
Cojo mis converse y me maquillo en el baño.
Con lápiz negro y mucho rimel.
Por último difumino un poco de pintalabios rojos en mis labios y me echo algo de perfume.
Cojo el móvil y mis cascos y salgo de la habitación.
Están en la isla de mármol de la cocina.
Discutiendo acaloradamente.
Mi no-tía esta perfecta, peinada, vestida, maquillada, como si fuera a ver a Obama.
Y Derek...
Estúpido Derek.
Esta jodidisimamente bueno.
Sí, si que lo está.
Con unos pitillos negros en las caderas, unas converse negras, el pelo revuelto, tan.... amor.
Y una camiseta negra de manga corta apretada, Mmm muy apretada.
y... y..
Sus tatuajes...
Mmmm...
Mi sexo se aprieta.
Depravada.
Touche.
Me pongo los cascos y empieza a sonar una de mis canciones favoritas.
PIECES de Sum 41
Bajo agilmente los escalones.
Noto miradas, intentas, examinatorias.
Pero yo tengo una de mis canciones favoritas en mi cabeza y soy agena a todo y a todos, y me pongo a tararear.
Pérdida en mi mundo.
Cuando escuchas una canción que te encanta, te pierdes tanto en ella que ignoras a todos y a todo lo demás.
ESTÁS LEYENDO
CONDENA COMPARTIDA
RomanceEra la tercera vez que la detenían y para Kayla Parker el tiempo se ha acabado. No más días de libertad junto a sus padres. Ahora deberá empezar de nuevo en otro estado bajo la tutela judicial de su madrina. Lo que nunca imaginó es que ya había otro...