Convierteme en señorita

Capítulo 3 "La tía Emily y su familia perfecta"

Después del accidente con Ramon papá bajo a ver por que el alboroto y regaño a Lucas por su irresponsabilidad igual que a Ian por hacer que Andre inflara un condón.

Ahora van a dar las 2 de la tarde y estamos en casa esperando a la familia para el recalentado de navidad, esta será la primera navidad sin mamá.

Ya debo de iniciar a ser una señorita y comportarme como tal,  intento maquillarme pero no soy buena, pero según yo no está tan mal

-Santísima Madre Teresa de Calcutta, qué mierda te pusiste en el rosto Alex? , estas más horrible de lo normal engendro, tapate horrorosa

Me vi al espejo detenidamente, las sombras que coloque eran de un color verde chillón metálico de mal gusto y lo aplique

exageradamente, mi pulso no es bueno y el delineador líquido término como una línea chueca y no uniforme, el labial rojo vivo esta en mis dientes y estoy 2 tonos más blanca por el polvo además de que me puse mucho colorete y parezco payaso

-Cállate Ian, intento hacer lo que mamá nunca me enseñó

Cerré la puerta de un portazo y le puse seguro, volví al tocador con toallitas de bebé para desmaquillarme, comencé con mi lado derecho y me deje el izquierdo para ver la diferencia.

Mi vista comenzó a nublarse al ver la imagen frente a mi en el espejo, el aire comenzó a faltarme, no me di cuenta en que momento comencé a llorar ni en el momento en el que tome la foto de mi madre de joven que tenía en mi tocador desde su muerte.

Ella era muy hermosa con un cabello largo y lacio color aveñana, ojos grandes color miel y piel bronceada, delgada y de alta estatura, la más hermosa mujer que papá haya visto, y tuvo al ser más repulsivo que puedo existir, yo.

-Soy horrible a comparación de mamá, yo no puedo ser su hija, seguramente se avergüenza de mi en el cielo, de tener a la hija más fea, varonil y grotesca que pueda existir.

Me lance a la cama a llorar, sinceramente necesito de una mujer en mi vida, no puedo seguir así, no soy un muchacho aún que juegue todos los deportes y me vea como un hombre, aparte de no ser una señorita.

Necesito de una figura femenil en mi vida, pero, nunca creí decirlo...necesito a la tía Emily

-Alex ya llegaron tus tíos, baja a saludar

Me seque las lágrimas y desmaquille, me cambie por décima vez el vestido largo de volados amarillo canario que traía puesto por petición de Andre, ahora traigo puestos mis vaqueros blancos, mi blusa manga larga roja y mis converse negros,  mi cabello estaba oculto en una gorra pero ahora lo peine esponjado mis rulos naturales.

-Mocosa, te dijo papá que baja

Me vi al espejo por última vez, y salí

-Ya voy idiota

Baje las escaleras con poca gracia y me encontré con la tía Emily, su nuevo esposo ya que tiene 3 años de divorciada y sus 3 hijas

Mi tía Emily perfecta como siempre,  sus largos y lacios cabellos rubios agarrado en una cola de caballo alta, con tacones que pueden sacarte un ojo, bien maquillada, con porte y gracia y su hermosa y fina ropa le queda perfecta en su esbelto cuerpo y se ve joven para sus 40 años, parece salida de una revista de empresarias exitosas, ups espera eso es ella.

A un lado está su nuevo esposo Rick, alto, musculoso, 5 años más joven, rubio y de rizos pronunciados, ojos azules y no tengo ni idea de como sea por que no lo conozco.

Y las 3 hijas remedo de barbies Hanna de 14, y las gemelas Roxanne y Wendy de 17.

Las 3 rubias, con los ojos verdes de su verdadero padre, el tío Mike, con un bronceado natural color miel, altas y esbeltas, con sonrisas blanqueadas y depiladas de todo el cuerpo, maquilladas y bien vestidas, parecen modelos, espera...lo son