Sasha Rhea es una persona que se puede describir con pocas palabras: arrogante, inteligente, irresistible, poderosa, preciosa, aclamada...
Cualquiera pensaría que es la mismísima gemela de Tony Stark, o por lo menos, alma gemela. Pero no. Mejor con...
nota de autor: he visto demasiados comentarios acerca del primer beso de Steve. Y con el menor ánimo de ofender quiero recordarles que esta es mi historia y tengo el derecho de cambiar algunos detalles como a mi me plazca. Gracias por su atención.
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–Rhea, ¿puedo hablar contigo? –un tímido Peter se acercó a Rhea, quien estaba caminando de un lado a otro en la cocina, limpiando los platos, intentando no prestarle atención
–No lo sé, dime tú.
–Lo lamento Rhea –Peter sonaba arrepentido – No quise decir eso, solamente exploté y herí tus sentimientos, no fue mi intención.
–Está bien, Peter –Rhea volteo a verlo– A la que ves como madre es a tu asquerosa tía –mencionó con desprecio–, no te preocupes, ya capte el mensaje – Rhea se quitó el delantal de cocinera y se fue de la cocina, dejando a Peter solo.
–¿Que estabas haciendo? –preguntó Steve cuando vio a Rhea llegar abrumada a su habitación, esta se lanzó encima de el y lo abrazó como si fuera un peluche
–Creo que Peter ira a vivir con May de nuevo –soltó Rhea, Steve acarició su espalda preocupado
–¿Por que?
–Peter Es feliz allá, pensé que al traerlo aquí tendría todo, pero creo que me equivoqué y realmente no es feliz conmigo
Steve al sentir su camisa empezar a ponerse húmeda sintió empatía y la abrazó más a él, intentando que esa sea la mejor consolación para Rhea en estos momentos.
Peter al escuchar lo que Rhea había soltado, se alejó de la habitación un poco triste por lo que había causado y decidido creó un plan.
–Rhea –llamó Steve, Rhea volteo a verlo – ¿Que somos? –Rhea inmediatamente dejo de respirar
–N-no lo sé –tartamudeó – ¿Que quieres que seamos? –lo miró entre asustada y curiosa, Steve simplemente sonrió y la volvió a abrazar, escondiendo el rostro de Sasha en su pecho
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–¿A que te refieres? –preguntó Peter a su mejor amigo, Ned
–Es tu hermana, Peter, no debería de explicarte que hacer para que te perdone –regañó Ned – ¿Que le gustaría a Rhea que hicieras tú por ella?
