" Él busca a la mujer con la que compartirá su eterna vida"
" Ella espera que llegue el día en que pueda salir de aquel bosque "
...
Hace doce años
La pequeña niña de rizos dorados corre entre la maleza tras una mariposa de vivos colores, sin darse...
La joven, como siempre, no durmió, simplemente por el miedo de volver a tener esas terribles pesadillas. Sus ojos claros siguen tan preciosos como siempre, aunque las ojeras decoran su hermoso y angelical rostro. Se levantó de la cama con los animos por los suelos y con su estomago rujiendo por comida.
La muchacha coje un viejo y grande trozo de tela, el cual ella suele usar para bañarse en la laguna que hay tras su choza. Se quita el vestido sucio y viejo con el que duerme y se pone otro vestido.
Con la "toalla" en mano se dirije a la salida de la choza no sin antes mirar a su abuela, quien duerme placidamente en su vieja cama.
- Abuela, ya vuelvo - Susura sabiendo que su abuela no la oye.
La joven siente el alivio dominarla de cabeza a los pies, ya que si Sibilia estuviera despierta, le hubiera negado la posibilidad de salir a bañarse.
Sale de ahí sintiendo el sol golpearle en los ojos, haciendo que cierre los ojos involuntariamente , y se obligue a abrir y cerrar reperidas veces los ojos, acostumbrandose a la luz.
Ella camina entre los arboles. Sin prestar atencion a su alrededor. Sin darse cuenta del ser que la mira desde lo alto de la copa del arbol.
- Diosito ¿Me oyes? - Pregunta la chica de repente - ¿Por que tengo que vivir aqui? ¿Por que mi abuela no me deja alejarme de nuestra choza? ¿Por que no vamos a la ciudad? ¿Por que no tengo padres? ¿Por qué no hay más gente en este bosque con los que hacer amigos?...- La chica seguía preguntandose cosas.
El joven que la observava desde la copa de un arbol siguiendola saltando de rama en rama, sonreía viéndola.
La chica no tardó en llegar en la laguna. Por primera vez desde que despertó, por así decirlo, ya que no durmió, sonrió.
Posó sus manos en cada manga y se fue bajando el vestido, hasta que lo dejo caer. Su largo cabello dorado brillaba por la luz solar y danzaba con la brisa suave. Se fue metiendo en el agua, con lentitud, sin saber que el hombre la mira fijamente delineando su cuerpo con sus ojos, con una mirada maliciosa y maniaca, sintiendo una presión bajo su pantalón.
Se bajo del arbol sin siquiera acercarse a Gianna, solo se escondió entre los arbustos viendola nadar y sonreir.
- Hasta pronto, Gianna - Susurró aquel hombre antes de desaparecer.
...
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Entro a palacio ignorando la mirada coquetas de todas las empleadas, las cuales me sirven para satisfacer mis deseos mas oscuros como la sed de sangre o hasta sexo, o bueno, ya no, cuando vivía aquí si.
Como todo el mundo me conoce, El Principe o como me llaman mis familiares y amigos, Ezra. Soy el primogénito del rey de los vampiros, Seik y de la reina, Amelia. Aparte de ellos, también tengo a mis tíos, Delia y Jake, y a su hijo, también primogénito, mi primo, Vladimir.
