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985 palabras
°La raza de los gatos es
"Birmano".


🐱

Woojin caminó a su hogar, estaba exhausto y para su mala suerte todos los autobuses habían dejado de pasar una hora atrás. En estos momentos de verdad odiaba a su jefe; Min Yoongi podía ser alguien un poquito pero muy poquito amigable pero cuando se trataba de trabajo era insoportablemente estricto, con casi todos tenía una actitud dura, un tanto ácida y hasta podría decirse que les tenía odio, menos al chico peli-negro de perfil perfecto, sonrisa de corazon y apodado J-hope o Hobi, con él era un encanto.

A pesar de todo eso amaba su trabajo y lo necesitaba para pagar su parte de la renta que dividía con sus dos amigos. Al principio vivía solo pero después de que Changbin y Minho le rogaran por varios días los dejó mudarse con él. Su departamento era considerablemente grande, cortesía de sus padres por su cumpleaños número 20, y había dos habitaciones extras aparte de la suya.

Entró y para su sorpresa sus dos menores estaban sentados en el sofá viendo fijamente una caja algo grande que se encontraba en la mesilla.

-¿Están bien? Parece que le tienen miedo a esa caja -rió pero se calló al ver que no reían con él -¿Ahora qué hicieron? Vamos escúpanlo.

-Ehh nosotros puede que... -Minho volteó a ver a Changbin, pidiéndole ayuda, sin embargo el castaño lo ignoró -Puede que hayamos adoptado a un gato...

-¿Eso era todo? No es tan malo, entre los tres podríam...

-El problema es -lo interrumpió el rapero -El idiota de Lee al ver que el dichoso gato tenía dos hermanos decidió traerse a los tres.

Y justo en ese momento, como si los hubieran llamado, varios maullidos que provenían de la caja llegaron a sus oídos.
Woojin suspiró tratando de calmarse, si apenas podía cuidar a semejantes estúpidos que tenía por amigos ¿Qué se supone que haría con tres gatos?
Abrió la caja y sonrió leve, un gato blanco con un ligero tono amarillento en sus orejas, rostro y cola estaba recostado durmiendo mientras que otros dos más pequeños con las mismas características estaban uno encima del otro, mordiendo sus orejas y jalándolas con diversión.

-¿Qué haré con ustedes pequeños?

Como si entendieran lo que dijo ambos mininos lo voltearon a ver y el más grande abrió sus ojos. El trío de gatos tenía el mismo color de ojos, azul claro y brillante, pero por alguna razón los orbes del mayor lo cautivaron al segundo.

-¿Hyung? Entonces... ¿Podemos quedarnos con ellos? -la voz de Lee salió temblorosa -Por favor -al segundo que acabo de hablar el pelinegro tres leves meow resonaron.

-Yo... -la mirada de sus dos menores junto a la de los tres felinos ablandó su corazón -Está bien -Lee y Seo festejaron -¡Pero! cada quien tiene que cuidar a uno y entre los tres compraremos todo lo necesario.

-No hay problema Hyung, confía en nosotros.

-Eso es lo que más me preocupa estúpido -Minho hizo un puchero -Ahora elijan a uno de los gatitos.

-¿Tú no vas a tener uno? -le preguntó confundido Changbin.

-Yo decidí desde hace mucho Binnie, el mayor es mío -sonrió con ternura al ver como el gato inclinaba su cabeza a la izquierda.

-¡Demonios! -se quejó el castaño, él le había hechado el ojo primero pero no quería discutir con Woojin, nadie lograría que cambiara de opinión.

El mayor de todos tomó entre sus manos al peludo gato y se sentó en el sofá, el felino se acomodó en su regazo viéndolo fijamente como pidiendo algo, después de unos segundos alzó una patita y trató de jalar la mano de Woojin, el susodicho creyó comprender lo que quería y comenzó a acariciar las orejitas del minino escuchando con atención su suave ronroneo.

Por otro lado Minho y Changbin estaban frente a los dos gatos más chicos, decidiendo quién iba a escojer primero.

-¡Piedra papel o tijera! -dijeron los dos al mismo tiempo y observaron sus resultados, siendo Minho el ganador.

El chico observó a el par de gatitos que estaban peleando aún dentro de la caja, uno de ellos lo volteó a ver y Minho quedó encantado, a pesar de que tenían el mismo tono de azul en sus ojos, las pupilas del gatito que lo estaba mirando eran por alguna razón aún más hermosas.

-Ven aquí pequeño -lo tomó entre sus brazos separándolo de su hermano -Tranquilo, tu dueño será el asombroso Seo Changbin -explicó como si pudiera entender.

El nombrado se acercó al gatito que tenía pequeños puntitos en la zona de su nariz y trató de tomarlo, ganándose un rasguño y que el gato se hiciera bolita en una esquina de la caja.

-¡Hijo de... -la mirada que le dirigió Kim lo calló -tu mamá!

-Al parecer no le agradas Changbinnie -se burló Minho y bajó la mirada a su gatito que estaba medio dormido en sus brazos.

Después de un rato y varios rasguños, Changbin por fin consiguió que el gato se dejara tomar.
Los tres amigos se sentaron acariciando a sus respectivos gatitos.

-¿Ya eligieron un nombre?

-Ya -contestaron los menores con una sonrisa.

-Él se llamará Chan -el gato movió su esponjada cola como diciéndole que estaba de acuerdo.

-Este pequeñín Jisung -lo miraron extrañados -¿Qué? Me gusta mucho ese nombre y no quiero tener un hijo para poder usarlo.

-Esta maldita bestia se llamará YongBok -el gato lo rasguñó y Changbin bufó adolorido -Me vale un pepino que no te guste, si te portas bien tal vez considere cambiarlo, bestia.

Chan, Jisung y YongBok ahora serían parte de su vida y no podrían estar más emocionados en cuidar de esos tres lindos felinos, a excepción de Seo, que se negaba a tener algún tipo de contacto con la fiera que era el suyo.
Pero el trío de amigos no pensaban que sus tres mascotas eran más que simples gatos.

Oh, claro que no se esperaban lo que pasaría.

Ⓑⓛⓤⓔ | WooChan [Stray Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora