C i n q

3.9K 626 93
                                    

821 palabras

Había llegado el lunes más rápido de lo que hubiera querido. Apenas y había podido terminar las tareas que sus profesores le habían encargado y para empeorar todo la siguiente semana era de exámenes.
Los tres amigos estudiaban música, claro que Woojin iba más adelante por tener 22 años y los otros 19 pero aún así habían logrado forjar una buena amistad.

-Chan te dejo a cargo tenemos que irnos, hay comida en la nevera y mi número anotado aquí -apuntó a un papelito en la mesa -Cualquier cosa tomas el teléfono y me marcas.

-De acuerdo, que te vaya bien Woojinnie -el minino sonrió con felicidad mostrando su perfecta dentadura.

-¡Hyung ya vámonos! -gritó Seo al lado de Minho desde la puerta ya con sus cosas.

-Nos vemos gatito -el peli-azul sonrió y dio una leve caricia a su cabello antes de salir por la puerta.

-Nis vimis gititi -arremedó con burla Felix viendo el sonrojo que tenían las mejillas de su hermano.

-¡Silencio! -dijo avergonzado el ruloso y se fue a sentar.

-Hyung tienes que admitir que te gusta -comentó Felix a su lado.

-Claro que no, eso es ridículo -se defendió sintiendo el muy conocido tic en su oreja puntiaguda que siempre aparecía cuando mentía.

-A Chris le gusta Woojin -canturreó Han dando saltitos.

-Tu no hables que nunca te separas de Minho -contraatacó -Y más respeto mocoso soy mayor que tú.

Los gemelos rieron y se fueron a la cocina a hacer quién sabe qué, solo esperaba que no destruyeran algo.
Chan suspiró y se recostó en el sofá, tal vez si le gustaba Woojin.
¿Pero cómo podría no hacerlo? El chico era apuesto, amable, tierno, cuando estaba concentrado hacia una expresión que por más vergüenza que le diera admitirlo era bastante sexy, y la cereza del pastel, su voz era increíble. El día anterior había escuchado la voz de peli-azul mientras se duchaba y vaya que lo dejo sin aliento.

Sin embargo él sabía que Woojin nunca se fijaría en él, no tenía nada especial más que un par de orejas feas y una cola peluda, sus ojos eran pequeños, sus labios muy abultados y ni hablar de su nariz gigantesca y su piel demasiado pálida, Chris se consideraba común y simple, tal vez no feo pero tampoco atractivo.
A fin de cuentas él no era humano como Woojin y nunca lo sería.

📍

Woojin salió del aula cansado, la materia de Historia le daba dolor de cabeza. Se relajó cuando vio su reloj de muñeca, por fin había acabado la tortura.
Después de esperar a que salieran Changbin y Minho caminaron con paso lento a su departamento pensado en qué habrían estado haciendo los tres híbridos en su ausencia.
Woojin abrió la puerta y unas risotadas que venían de la cocina llamaron su atención pero su vista se fijó en el sofá dónde Chan dormía plácidamente sin enterarse de lo que hacían sus hermanos, que no sería nada bueno.

-Vayan a ver qué están haciendo antes de que quemen todo, yo llevaré a Chanie a mi habitación -dijo el mayor sin quitar sus ojos del rubio -¿Por qué me miran así? No dije nada raro

-Nada hyung, tú ve a mimar a tu gatito tranquilamente -contestó Seo moviendo las cejas de arriba a abajo.

Woojin ignoró el comentario y pasó sus brazos por debajo del cuerpo del rubio, cargandolo a modo princesa. El chico aún medio dormido pasó sus brazos por el cuello del más alto y lo abrazó. Caminó hacia su recámara empujando la puerta con el pie para después cerrarla, al momento de depositar a Chan en la cama el minino se negaba a soltarlo, apretando más su agarre.

-Chanie suéltame -susurró tratando de safarse del otro.

-Quédate...

El rubio adormilado jaló el cuerpo del peli-azul enrrollado ambas piernas en su cintura haciendo que cayera encima suya, Woojin se sostuvo con sus antebrazos nervioso por la cercanía apesar de que Chan aún estuviera medio dormido y respiró profundamente. Analizó el rostro del menor, sus ojos cerrados, su nariz perfilada y sus labios que parecían más esponjosos, pasó su lengua por los propios con la vista fijada en aquellos belfos que parecían estarlo llamando a gritos.
Acercó su rostro al contrario sintiendo su suave respiración y al momento en el que sus narices se rozaron el ruloso abrió los ojos dejando ver el hermoso color azul claro que estos tenían.

El silencio reinaba en la habitación siendo sus respiraciones el único sonido que se escuchaba, Woojin acarició la mejilla del pálido perdido en sus ojos.

¿Era una buena idea?

El peli-azul giró el rostro ignorando a todos esos pensamientos que le decían que esto estaba mal y que saldrían lastimados.
Y juntó sus labios en un pequeño roce.

Puede que fuera incorrecto pero demonios, se sentía tan bien.

Ⓑⓛⓤⓔ | WooChan [Stray Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora