Tras un invierno de mirar libros sin abrir, de exámenes suspensos, de decepción, lágrimas y algún que otro aprobado, toca estudiar en la estación de vacaciones.
Asignaturas infinitas de temarios incomprensibles me tenían encerrada en casa. Sin comunicación, ni playa, ni rayos de sol bronceando mi piel, ni fiestas con amigos...ni nada.
Estaba siendo un verano de esos que prefieres no recordar...
Hasta que un día sin más sonó el timbre. *Ring Ring Ring*
Estaba sola en casa, mi madre salió a comprar como de costumbre y mi padre trabajando desde bien entrada la mañana. ¿Quién podría ser? ¿Esperábamos visita? Miles de preguntas me invadieron mientras corría camino del telefonillo. Tenía que ver por la pequeña pantallita si podía abrir o no. Porque podría ser un asesino en serie, o el cartero, o la típica vecina cotilla, o alguien vendiendo cajas de melones...
Mientras corría y pensaba, me tropecé. Me tropecé con mi propio pie. Mi cara besó el suelo apasionadamente. Mis rodillas se dejaron la piel. Y mis manos se quemaron de aquel roce tan intenso. Menos mal que nadie presencio aquella terrible y estúpida caída.
Me levanté de un brinco, dolorida y con intriga.
Alguien estaba fuera, esperando e insistiendo *Ring, Ring, Ring* .
Chillé con todas mis fuerzas aún sabiendo que no me oiría -¡Ya voy!.
Al ver su rostro proyectandose en la pantallita, corrí a abrir la puerta, gritando -¡Es Ella!
Mi salvación, Mía. Mirada profunda de color marrón intenso, sonrisa eterna de pequeñas perlas, rizos alocados de un tono oscuro, belleza interior y exterior, personalidad con grandes rasgos.
Mi amiga, mi mejor amiga, mi hermana.
Allí estaba, esperando impaciente a que abriera la puerta. Me dió un abrazo de esos que parecen eternos y tras una sonrisa dijo: -¡Nos vamos!
Y así fue, nos fuimos. Después de curarme las heridas, vestirme en condiciones y cerrar bien toda la casa. Hoy me esperaba un día de campo con la familia de Mía.
Paella casera, bebidas frías y helados de postre, el paraíso.
Tras conversaciones, risas, cotilleos y varias copitas de alcohol por parte de los mayores, decidimos quedarnos a dormir allí. Era una casa grande y había habitaciones suficientes para las 20 personas que eramos.
Mía y yo decidimos dormir fuera.Así pues, sacamos sacos de dormir y tiendas de campaña que había en el desván de la casa.
-El desván o el sótano de una casa me parecen lugares llenos de misterio. Recuerdos guardados de antigüedad inimaginable. Objetos de historias interminables.-
Una noche en el campo. Lo que más me gustaba en el mundo ¿Sabeis por qué? por las estrellas. En el campo, un lugar alejado de la civilización, de las miles y millones de luces, del ruído, un lugar dónde las estrellas podían ser estrellas.
Tumbarse, mirar el cielo y nada más.
Muy pocas personas aprecian momentos así. Momentos de silencio y reflexión. Momentos de respirar y descansar. Momentos mágicos.
La luna, aquella que nos acompaña en cada trayecto en coche, estaba llena.
Las estrellas, como diamantes, brillaban sin cesar.
Mía, sin apartar la mirada del cielo, dijo:
-Las estrellas son luces perdidas en el cielo, las cuales brillan sin cesar en la oscuridad de la noche, acompañadas unas de otras. Para mi, son ejemplo de compañerismo e igualdad, ¡miralas! unas más grandes, otras más brillantes, pero todas juntas. Se necesitan entre sí para iluminar nuestro cielo.
Todos -o al menos la mayoría- nos hemos parado a pensar, aunque sea un segundo, en las estrellas. En un sentido contrario a lo científico.
¿Sabeis que son para mi? Son el alma de cada persona tras haber vivido.
Creo en las estrellas y su poder de protección.
(No sé si tú, que lees lo que cuento, creeras en las estrellas y su significado. No sé si alguna vez te has parado a pensar en ello...Me gustaría saber que son para ti, comenta si quieres.)
Cerramos los ojos con la mirada perdida en la inmensidad de aquel mágico cielo. Buenas Noches.
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La vida es vivir.
Teen Fiction¿Qué es la vida? ¿Cómo se superan los obstáculos que nos pone? ¿Cómo mantener una sonrisa despues de mucho dolor? Me llamo Jimena y mi vida no es especial. Es tan solo un vida. Pero la dedico entera a ayudar, en la medida de lo posible, a las perso...