💮 6 💮

399 41 2
                                    

Las horas habían pasado y se había echo un poco tarde, Levy había decidido irse luego de que hablaran varios detalles de la boda. Lucy caminó junto a ella para acompañarla hasta la puerta y despedirla.

- Nos vemos Lu, luego terminamos los arreglos. - se despidió la Mcgarden mientras caminaba por el jardín.

- Hasta luego Levy. - gritó desde la puerta. - saludos a Gajeel de.... - pausó cuando su vista fue a parar a un lado del jardín. - .... Mi parte. - terminó por decir algo ida al notar cierto frasco de pastillas que le había llevado a Natsu tirado en pasto.

Ella camino hasta éste para recogerlo, luego regreso al interior de la casa, sintiendo una gran confusión.

- Porque...? - se preguntó internamente mientras veía el frasco en su mano. Optó por dejarlo en un cajón y decidió ir a la cocina para preparar algo de cena.

Lucy preparó varios sándwiches y una sopa para cierto peli-rosa. Dejó todo preparado y tomó los sándwiches y jugo para así subir a la habitación con su prometido que ya la esperaba allí.

- Cariño, aquí tienes. - dijo llamando su atención y sentándose junto a él. Al parecer estaba trabajando en algo.

Le dejó la bandeja a un lado, no quería desconcentrarlo, así que se levantó y caminó hasta la ventana recordando el frasco.

- «¿Porque será que las tiró?» - eran los pensamientos de la rubia, ya que para ella no podía haber sido otra cosa.

Le dió una mirada a Sting que aún seguía perdido en su trabajo. Soltó un pequeño suspiro y se dirigió hacia la puerta para salir de la habitación.

Iba a ir a la cocina, pero mientras caminaba por el pasillo pudo notar la puerta de la habitación de Natsu entre abierta. Sacudió la cabeza en forma de negación, ya que sabía lo que estaba por hacer.

Dió unos pasos al frente tratando de seguir su camino, pero no pudo contra la curiosidad.

Lucy:

Abrí sigilosamente la puerta, mirando a mi alrededor, todo seguía justo como lo dejé, como si no hubiese tocado nada. No sé porque, pero me daba mucha curiosidad así que entré. Pude percatarme de que había algo en el piso a un costado de la cama. Me acerqué para recogerlo, al parecer era una camisa de Natsu, la sacudí un poco y me quedé viéndola un instante.

- Es algo descuidado. - susurré acercando inconscientemente la camisa a mi rostro. Inhalé profundo, aspirando aquel aroma tan embriagador que desprendía, era simplemente exquisito.

En ese momento, pude escuchar el sonido de la puerta de la casa al cerrarse, mis nervios se hicieron presente rápidamente. Corrí hasta el otro extremo de la habitación y me asomé un poco por la ventana. Si, lo había visto pocas veces, pero estaba segura de que el auto que se alejaba era el mismo donde se había ido Natsu.

Miré por todas partes pensando que hacer con la camisa antes de que él subiera. Terminé por dejarla en el lugar donde la encontré, así no levantaría sospechas de que estuve allí.

Caminé con prisa hacia la puerta y justo cuando iba a tomar el picaporte, ésta se abrió de golpe mostrando a un Natsu con expresión confusa al verme, ya no sabía que hacer, moría de vergüenza.

Ví como en su rostro se formaba una sonrisa que no podía entender, pero sus ojos no dejaban de verme.

- ¿Qué...hacias aquí, cuñadita? - preguntó en voz baja manteniendo aquella sonrisa en sus labios.

- Yo solo estaba... Guardando ropa! Ya me voy. - respondí rápidamente tratando de esquivarlo. Él fue más rápido que yo y cerró la puerta detrás de si.

- Se lo que buscabas, pero tranquila... - noté como su mirada caía en mis labios. - Ya estoy aquí para dártelo.

Posó ambas manos en mis mejillas acariciandolas suavemente mientras se acercaba, ya podía sentir su respiración.

- Hey... Deja... - fue lo que a penas pude balbucear.

- Calma cuñadita. - dijo mientras besaba con delicadeza la piel de mi cuello, robándome unos leves suspiros. - Lo vas a disfrutar. - Agregó esto último llevando su calida mirada hasta la mía, fue cuando me perdí, sin saber que decir. Cuando empezó a acercarse a mí, escuchamos una voz desde el pasillo.

- Lucy, linda! ¿Donde estás? - era Sting. - Natsu? Hermano, has visto a lucy? - preguntó del otro lado de la puerta.

- Eh.. no, hermano! Puede que esté en la cocina. - respondió Natsu mientras tapaba mi boca con su mano para evitar que pudiese hacer cualquier ruido.

- Ok, gracias, hermano. - contestó. Luego de unos segundos, Natsu abrió la puerta para asomar la cabeza percatandose de que Sting bajase las escaleras.

Volvió a mirarme y retiró su mano de mis labios, yo solo pude quedarme perpleja sin nada que decir.

- Eh... Debes irte, cuñadita, entes de que mi hermano vuelva a subir. - dijo sosteniendo el pomo de la puerta. - o quieres que terminemos lo que ha empezado? - añadió acercándose más a mí.

- ¿Q-que dices? Yo no he empezado nada, A-adios... - apenas pude responder tartamudeando para luego salir de la habitación toda roja, pero no pude mentirme, sentir esa cercanía... era tan...

Pero por dios! ¿Que rayos estoy diciendo? ¡ES MI CUÑADO!

Pensé mientras caminaba.

- definitivamente, esto debe tener una explicación.

- ¿Que cosa, cariño? - al escuchar la voz de Sting, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Giré lentamente y noté su mirada espectante sobre mí.

- Es que....hablaba sobre cosas de la boda. - él levantó una ceja extrañado.

- ¿Pasa algo con la boda? - yo negué rápidamente.

- No, no, solo son cosas de chicas. - dije sin más, él asintió algo dudoso.

- Bueno, al parecer Natsu ya llegó. ¿Que te parece si vamos a dormir? - me sonrió y yo le correspondí para así marcharnos rumbo a nuestra habitación.

Me sentía totalmente sorprendida por mi misma, no había mentido así a Sting y menos por tal cosa, pero por otro lado, no quería que él pensara que trataba de dañar la relación que tenía con su hermano, ya que se nota que Sting tiene un gran cariño por Natsu, ni siquiera lo he visto tan emocionado con Rogue o zeref, ese entusiasmo solo lo ví cuando me informó que Natsu se quedaría, pero esto se está saliendo de control, ¿Que le pasa a su hermano o que me está pasando a mí?



°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Sate, sate, sate.....
¿Qué tal están tod@s? >.< Espero que se encuentren muy bien..!

Aquí les dejamos el capítulo, echo con mucho amorsh, esperamos que les haya gustado y si es así, please, no duden en dejar sus ⭐ y sus comentarios, se les agradece mucho...!

Bueno, nos leemos en el próximo, sayonara..! >.< ~ ♥

El cuerpo del Deseo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora