Amor Imposible [Terminada]

Capítulo 3

Narrador

Con Seven

El hacker, al cortar la llamada regreso su vista a la computadora. Seguía buscando respuestas con respecto a aquella persona.

Llevaba despierto diez horas seguidas.

Decidió tomarse un descanso.

Se puso de pie y se acostó en el piso. Cerró sus ojos y comenzó a pensar en cómo lograría descubrir a aquella persona. Sus únicas pistas eran que sus ojos eran de un color café. Pero existen demasiadas personas con ese color de ojos.

Mientras pensaba en ese tema, más vueltas daba y regresaba al mismo punto.

Necesitaba un punto clave para conseguir lo que quiere.

Se levantó y volvió a sentarse en la silla. Vio detenidamente las grabaciones. Acomodo sus lentes y acercó sus rostro a la pantalla.

La grabación se cortaba y solo se veía al salir.

—Me la has puesto difícil. Pero no imposible.

Revisó algunos archivos de grabación y... ¡Bingo!

Había encontrado el punto crucial que le faltaba.

—¡Bien! Tiempo de un descanso. Saldré a pasear —se levantó y se puso sus zapatos.

Salió a la calle y revisó su teléfono.

Lo guardo y decidió ir al parque.

Apenas eran las ocho.

Al llegar, se sentó en una de las bancas que había allí.

Suspiró y recargo su espalda en la parte de atrás. El lugar estaba demasiado tranquilo. Solo se escuchaban los pájaros y una que otra persona. Al ser horario laboral, muy pocas personas rondaban por aquel lugar.

"Disculpa".

Se enderezó y volteó a ver a quién le había llamado con una voz rootica.

Era la azabache que había tirado.

"No creí que te encontraría por aquí. De todas formas me alegro, la otra vez que chocamos, se te cayó esto".

La chica revisó sus bolsillos y le extendió un pequeño llavero.

El pelirrojo lo tomo.

—Gracias, pensé que lo había perdido. Si lo perdía MC me iba a matar —sonrió y se recorrió un poco para luego hacerle una seña a la chica de que sentará.

Ella se sentó.

—La última vez no tuvimos tiempo de conversar. Creo que ni te di mi nombre, ¿Cierto?

"Cómo tenías prisa no me dió tiempo de preguntar".

—Entonces me presento —aclaró su garganta—. Yo soy seven zero seven. ¡El defensor de la justicia! Pero mis amigos me dicen Seven —concluyó con una sonrisa y rascando su nuca.

"¿Ese es tu nombre?".

—No, pero suena genial —la chica soltó una risilla—. Me llamo Choi Luciel. Es un gusto (T/N)—extendió su mano y la estrecho con la azabache—... Oye, no es por incomodarte pero... ¿Eres muda?

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Marintia-chan