Amor Imposible [Terminada]

Capítulo 6

Al llegar a mi casa baje de inmediato del auto sin escuchar los reproches de mi hermano y cerré con seguro la puerta.

Me recargue en ella y espere a que tocaran. Unos minutos después, mi querido familiar salió de la cocina.

—Agradezco tener puerta trasera —dejo sus llaves en la mesa y se cruzó de brazos mientras me veía fijamente. Se acercó hasta quedar unos centímetros entre nosotros y frunció el entrecejo—. ¿Algo que quieras decirme (T/N)?

"Quería que te murieses de frío y así evitar futuros problemas". Le dije en lenguaje de señas y sonreí inocentemente.

—¡Aprecio tu amor! No debes demostrarmelo tan abiertamente —me dió la espalda y camino hacia uno de los sillones cercanos y se sento. Una vez ahí, me hizo una seña para que me acercara.

De mala gana tuve que hacerle caso, sé que es capaz de dejarme en donde me encontró.

Al estar a su lado me abrazó.

«¡Guacala! Está convirtiendo esta escena en un cliché»

—Se lo que estás pensando —suspiró y dejo de abrazarme para tomarme de los hombros y mirarme fijamente—. Y sabes perfectamente que amo los clichés. Aún así, necesito decirte algo con respecto al asunto que hice. ¿Me pondrás atención? —iba a responder pero me interrumpió—. Sé que de seguro dirás qué si pero en realidad me pedirás algo a cambio.

"Me conoces bien".

Sonreí inocentemente.

"Quiero comer tres botes de helado yo solita".

—Es muy elevado ese precio... ¡Dos!

"Tres y un chocolate".

—Uno y tres chocolates —le extendí mi mano—. Pero serán de los baratos —estrecho mi mano.

Está noche será más larga de lo que creí.

Narra Seven

Horas después

Deje salir un suspiro y recargue mi rostro en el teclado.

—¿Qué hora es...? —levanté un poco la cara y revise la hora en el monitor.

Apenas iban a dar las once.

Me enderece y estire. Recargue mi espalda en el respaldo de la silla. En ese momento, mi teléfono sonó.

Era una llamada entrante así que conteste.

—En estos momentos su llamada no puede ser enlazada, después del tono deje su mensaje —hice un maullido.

—¡Vaya! Nunca antes había logrado llegar hasta los mensajes de voz, con eso de que nunca contestas, Seven —se dió cuenta de que conteste —. No importa, se que querías escuchar algo cursi pero necesito que me hagas un favor ya que de seguro no vendrás mañana.

—¿Escuchaste eso? —aplaste una papa que había en mis piernas—. Es mi corazón rompiéndose.

—Deja de bromear Seven, esto es serio.

—De acuerdo, soy todo oídos —puse el teléfono en altavoz y me crucé de brazos.

—Primero que nada, ¿Vendrás mañana? Sabes que es la última reunión que tendremos ya que la fiesta será dentro de tres días.

—¿No te dijo nada Yoosung?

— ¿Con respecto a...?

—¡Me han timado! ¡He sacrificado unas Honey Buddha Chips! —empecé a sollozar—. ¡¿Por qué?! —la risa de MC se escuchó del otro lado—. En fin, ya me las pagará.

—¿De nuevo?

—Él se lo está buscando. Bueno, ¿De qué se trata ese favor?

—Necesito que envíes los email a los invitados, no he dormido en dos días seguido por las personas que mandan email.

—¿Ves como se siente? —suspire—. De acuerdo, pero me ayudarás a vengarme de Yoosung.

—Hecho, descansa —la habitación se quedó en silencio.

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Marintia-chan