Boy meets evil [VHOPE]

Estación de correspondencia

"Namiseom: Estación de correspondencia con la línea 2 del metro."
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2017.
-¿Eres feliz?- Taehyung preguntó de la nada sin dejar de caminar ni voltearme a ver.

-Lo soy- respondí espontáneamente -¿y tú?- le regresé la pregunta sin saber de qué se trataba todo esto.

-La felicidad es muy subjetiva y el amor no es real, ¿lo sabías?- se detuvo y me miró hacia abajo con una sonrisa presuntuosa.

¿Pero qué clase de loco me gustaba?

Me reí algo confundido sin querer parecer intimidado -Creo que la felicidad la puedes encontrar en muchas formas y colores- alcé la mirada -quizás si encuentras a las personas adecuadas, los lugares adecuados y sobretodo tu mejor versión, entonces puedas ser feliz-

Pareciera que Taehyung no estaba interesado en mis opiniones. No dijo nada, sólo sacó una sonrisa altanera.

Apenas lo conocía y ya no lo soportaba.

Pasamos los pasajes del metro y bajamos hacia el subterráneo. El metro llegó al instante y apresuré el paso para subir. Acto seguido me tomó la mano y me dijo -Mejor esperemos al siguiente, ese va muy lleno-

Claro que acepté. Moriría por estar con él más tiempo.

Nos sentamos en una banca y comenzamos a platicar. Aunque era un chico muy peculiar, no podía dejar de mirarlo. Sólo pensaba en besarlo. Se veía guapo aun siendo tan presumido.

-¿Sabes por qué puedes ser feliz?- se enderezó con una sonrisa burlona en el rostro.

Estaba nervioso y honestamente sentía que Taehyung estaba jugando con mi mente. ¿Qué quería probar? Se veía misterioso al principio, sí, pero esto ya se había puesto bastante raro.

-Es porque eres muy ingenuo e ignorante- tomó un mechón de mi cabello y lo escurrió en sus dedos.

Solté una carcajada de los nervios, o quizás de coraje por lo que Kim acababa de decirme. Ni siquiera me conocía.

Lo miré hacia arriba achicando mis ojos y sonriendo sarcásticamente -¿Eso es lo que crees?-

-No sólo lo creo, lo sé- se rió de mi y apartó su mirada.

Me gustaba mucho. Se veía ardiente cuando su sonrisa cuadrada se combinaba con sus carcajadas roncas. Pero era insufrible.

-Pareces saber mucho, ¿eh?- traté de retarlo, aunque sabía que no podía jugar su juego.

-Más de lo que crees...- se volvió a reír un poco en mi cara para luego dejar su mirada clavada en mis ojos sonriendo tiernamente.

Bajó sus ojos a mis labios, los volvió a mis ojos y rió negando y apartando la vista de mí.

¿Qué daba tanta risa?

Mi corazón estaba acelerado. Taehyung actuaba muy extraño.

Preferiría haberme quedado todo el semestre mirándolo desde mi asiento solamente.

No me esforcé más en la conversación y me quedé callado. Pero Taehyung tiene el don de sorprender. Desde la primera vez.

-¿Yo te gusto, no es así?- preguntó Taehyung dejándome en blanco.

Sentí que mi corazón se detuvo, quise correr y gritar. Necesitaba huir. Las cosas no debían suceder así.

Sentía la mirada de Tae en mí pero mis ojos estaban hundidos en las vías del metro.

Mi mente comenzó a decirme "Si te lo está preguntando es porque ya lo sabe, ¿no crees?" "¿Y si no lo sabe en realidad? ¿Qué puedo perder? ¿Qué puede salir mal?"

Regresé a mí, me giré y vi a Taehyung directo a los ojos diciendo claramente -Sí- bajé mi mirada sin poder soportar la vergüenza que todo esto me causaba.

Volví a elevar la mirada, Tae sonrió, y en un segundo sus labios se posaron cerca de los míos. Cerré los ojos al instante que sentí el calor húmedo de su boca. Apretó sólo una vez mi labio inferior entre sus labios rosados y se separó de mí.

Me quedé con la boca levemente abierta, los ojos cerrados y la cabeza un poco inclinada hacia atrás deseando que volviera a besarme. Abrí lentamente los ojos al darme cuenta que no lo haría.

Vi a Taehyung sonriendo satisfecho.

-¿P-por qué hiciste eso?- le pregunté intentando actuar normal

-Eso es lo que tú querías, ¿no es así?- se humedeció los labios y estiró sus piernas poniendo un pie sobre otro.

-Así que, ¿lo hiciste por mí?- Lo cuestioné un poco indignado -¿realmente no querías hacerlo?-

-A mí no me encanta el contacto físico, no estoy interesado en la interacción sexual- me miró de nuevo con superioridad.

Me quedé callado. Estaba hecho un mar de emociones. Sí, me había besado el chico de mis sueños, que ahora veo que no sólo le interesaban las mujeres. Pero, ¿qué intentaba decirme? ¿que me hizo un favor?

-Estás molesto- colocó su brazo en el respaldo de la banca donde esperábamos el metro -pero no tienes que estarlo-

-Pues no lo estoy- dije seriamente -creo que... sólo es difícil de procesar-

Taehyung se acercó más a mí -Me miras todo el tiempo en clases, eres muy obvio, no es tan difícil de entender, ¿sabes?-

-Ya veo que sí sabes muchas cosas- dije molesto y desilusionado.

-Claro que sé la mayoría de las cosas. Sé estudiar el comportamiento de las personas. Soy muy observador.- me tomó de la barbilla y volteó mi cara hacia él -Pero hay algo que no sabía y que no vi venir...-

Tragué saliva y pregunté sin saber si quería que me contestara- Ah, ¿sí? ¿Qué?-

-No pensé que me fueras a hablar, no de frente, no tan pronto- apretó sus labios y los lamió asintiendo con la cabeza y mirando al piso -me agradas, ¿sabes? Creí que eras muy básico, pero eres bastante... diferente a todos.- regresó su mirada a mí y me regaló una sonrisa

Tae entrelazó sus dedos con los míos y apretó mi mano. Movió su pulgar acariciando el dorso de mi mano.

No entendía nada.

-Me pareces un chico muy atractivo y además creo que tienes una personalidad especial- el castaño alto no me miraba, sólo hablaba -como ya te dije, no creo que el amor exista como tal. Nunca he estado enamorado y si te soy honesto, no creo que pueda sentir algo por ti- Taehyung rodó los dedos de su mano libre por mi cabello, de la frente hacia atrás, y continuó -pero... si quieres podemos intentar tener algo. No lo sé, quizás yo pueda aprender de ti.-

En mi familia siempre se ha inculcado el amor en las relaciones de pareja. Toda mi vida había sido el chico más cariñoso que ha existido en la historia del mundo. ¿Qué podría pasar?

Me acerqué al rostro de Taehyung asintiendo. El chico recorrió mi cara con sus ojos desde mis labios hasta mis pupilas, y plantó un beso corto en mis labios.

A los pocos minutos llegó un metro, después de los tantos que habíamos dejado pasar, lo abordamos.

Tae y yo aún estábamos tomados de las manos.

El vagón estaba en silencio. Sólo escuchaba mi corazón latir fuerte y la bocina del vagón anunciando "Namiseom: Estación de correspondencia con la línea 2 del metro."

¿En qué me había metido? No tenía ni idea.