Hoyuelos

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Me gustaba conformarme con las migajas de tu amor. Me gustaba imaginar que conmigo aprenderías a querer.

O ya no sé si me gustaba en realidad.
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2017.

El lunes por la mañana llegué a la escuela con tu sudadera negra puesta ya lavada por mi madre, a quien le había platicado todo de ti. Vistiendo tu prenda me sentía en la cima del mundo. Pensaba "Oigan todos, miren, tengo la sudadera del chico más guapo de esta universidad, y además es mi novio." Me reía para mi mismo por los pensamientos tan fuera de lugar que a veces se me ocurrían.

Cuando llegué al salón con mis compañeros, mi mejor amigo me peló los ojos al ver que traía una sudadera que me quedaba el doble de grande a mi talla. Pasé toda la mañana con Kook y Sunmi en las clases de la mañana platicándoles que el viernes había pasado un buen momento con Taehyung, y además que el domingo hablé con mi familia sobre lo que Tae y yo teníamos.

Al salir de las clases matutinas seguía la misma rutina de lunes: pasaba 3 horas libres merodeando por la escuela que se sentían eternas para después ir al salón 22.

Me encontraba afuera de dicha aula recargado en el balcón frente a la puerta esperando a que terminara el profesor de la clase anterior a la mía. Aún con la sudadera de Tae, imaginando con ansias cuando llegaría y me vería con ella puesta. En mi mente deseaba que llegara con una sonrisa enternecida y una mirada de esas que me hielan el cuerpo.

Perdido en mis pensamientos, sentí que una mano revolvió mi cabello suavemente y me quedé pálido. Volteé boquiabierto y ahí estaba Taehyung, sonriéndome con sus labios de lado y mirándome de arriba a abajo y de regreso.

-Hey- dijo Tae en un tono cool.

-Hola...- le contesté nervioso. Es que no me acostumbraba a estar con aquel hombre tan perfecto.

-Esa sudadera definitivamente te queda muy bien- se lamió el labio para después morderlo y sonreír.

-Ah, casi lo olvido, lo siento- comencé a quitármela -mi mamá la lavó para ti- dije entre las telas del suéter.

-¿No quieres quedártela? Traigo otra en la mochila...- Tae me sugirió -hace frío estos días-

Doblé la sudadera y estiré mis brazos para ponerla en sus manos -Está bien, hoy está agradable el clima, pero gracias-

A veces estar con TaeTae era incómodo al principio, jamás sabía de que hablar sin que me hiciera sentir ignorante. Muchas ocasiones sentía que mis temas de conversación eran ridículos para un ser tan sofisticado como él. La realidad es que seguía sin entender por qué quería ser mi novio, aún no tenía mucho sentido para mí. Aunque me sentía perdido, siempre intentaba hacerle saber a Taehyung que lo quería, no importaba si era un movimiento arriesgado.

Kim y yo nos mirábamos fijamente sin saber de qué hablar desviando uno u otro la mirada de vez en cuando. Los cabellos lacios del chico bailaban con el viento, sus ojos ovalados y castaños profundos cubiertos por un par de cejas pobladas brillaban cuando me miraba. El lunar de su nariz era una marca especial pero el que se posaba en sus labios rosados de corazón siempre me tentaba a besarlo. Su ancho pecho y su cintura cerrada se marcaban en la camisa color salmón de botones que vestía. Los pantalones de mezclilla azul claro marcaban sus piernas y sus zapatos negros combinaban con los tonos suaves que llevaba en el pantalón. Lo único que se repetía en mi mente era "Eres perfecto." No aguanté más, tomé su cintura y lo acerqué a mí. El castaño se sorprendió y tragó duro.

-¿Qué se supone que haces?- dijo nervioso Taehyung.

-Quiero sentirte cerca...- dije tiernamente -déjame abrazarte.- Lo mío definitivamente no era la tensión sexual, este chico me ponía demasiado avergonzado.

Boy meets evil [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora