Yo prefiero los feos.

Vida.

Las piernas me flaquean pero a pesar de ello consigo llegar a la calle principal y coger un taxi.

Durante el trayecto siento un nudo inmenso en el estómago. Tengo unas ganas inmensas de  gritar y de pegar a alguien. Siento la respiración pesada y creo que la cabeza va a explotarme.

¿Puedo haber escuchado mal?
Igual escuché mal, igual hablaba de otra cosa.

El taxi por fin llega a mi casa y me bajo.

Entro en mi casa y me siento en el sofá con pesades. Que asco de noche.

De pronto mi móvil empieza a vibrar. Es un sin parar de notificaciones. Desbloqueo el móvil y me veo etiquetada en mil vídeos, todos son del mismo tema.

Los veo una y otra vez sólo para comprobar que efectivamente  no escuché mal. Daniel hablaba de una apuesta.

Compruebo que hay otro vídeo de después de que saliera de la fiesta. Es Daniel y Liam pegándose, en verdad espero que los dos acabarán igual de mal que mi orgullo.

Da igual no me importa. No estoy enamorada de ninguno y esto me importa una mierda. Me repito eso una y otra vez hasta que siento mis cachetes mojados.

Joder! Estoy llorando. Oh venga ya Gabi, esto no es nada solo son dos idiotas que se han cruzado en tu camino.

Pero nada me consuela, sigo llorando y esta  vez lo empiezo a hacer más y siento que me cuesta respirar de pronto escucho la puerta abrirse de par en par.

Es papá, se sitúa a mi lado e intenta tranquilizarme con un abrazo que es lo que más necesitaba en este momento.

Una vez calmada papá me pide que le cuente que es lo que pasa.

Se lo cuento todo de principio a fin y él escucha atento a cada una de mis palabras.

-Mi niña, esos chicos son unos idiotas. No merecen ni una de tus lágrimas. Siento mucho que te pase esto y no saber que decirte. Sabes que estos temas nunca se me han dado bien. Siento mucho haber tardado tanto cariño. Pero yo quería hablar con las dos de un tema muy importante. Puede que no sea el momento pero siento que de echo puede ser lo mejor para ti. - le indicó que siga hablando pues ahora necesito distraerme.- me han ofrecido un ascenso muy favorable. Podría trabajar desde casa y no sería necesario el estar viajando constantemente. - le sonrió y le abrazo.

-Felicidades papá, te lo mereces el que más. Eres el mejor.- me sonríe y sigue hablando.

-El caso esque ese ascenso no es aquí, es en New York. Tendríamos que mudarnos ya mismo.- vaya. La noticia me toma por sorpresa y no se que decir. Pero no puedo ser yo la que frene los logros de papá.

- Me parece una buena idea papá. Te apoyaré en absolutamente todo. ¿Nos vamos mañana mismo?- se ríe y asiente.

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Papá hablo con mi hermana y aunque al principio no se lo tomo muy  bien después de convencerla diciéndole a todos los famosos que puede conocer allí fue la primera en querer marcharse. El martes fui a la universidad a por los papeles para el cambio de Universidad vi el coche de Daniel a lo lejos pero lo esquive restandole importancia.

No necesito a nadie como el en mi vida. Igual ni siquiera es verdad lo que me comentó.

La secretaria me atendió muy amablemente y me comentó que era una pena que tenga que mudarme y se que dijo muchas cosas más, en verdad deje de prestarle atención en el momento en el que vi a Daniel entrar a secretaria. Inmediatamente cogí los papeles y salí los más rápido que pude de la universidad. Sabia que a lo lejos me llamaba. Pero en estos momentos lo único que quiero es perderlo de vista. No entiendo cómo puede tener la poca vergüenza de si quiera dirigirme la palabra.

Siento que me sujetan del brazo y me zafó bruscamente.

-¡Dejame en paz! No se te ocurra hablarme o intentar explicarme absolutamente nada. Desde el principio supe que esto era una estupidez y mira....tenía toda la razón. ¿Algo de los que me dijiste fue cierto?.- tiene cara de cansado y se ve que la conciencia lo debe estar matando.

-Todo fue de verdad. Te lo juro. Se que ahora mismo no me crees pero te dejaré espacio y así poco a poco tal vez puedas perdonarme. No....no me dejes....por favor...tu no...- si no me hubiera visto lo que vi pensaría que esta enamorado de mi. Pero es imposible que alguien así se enamore.

-Adios Daniel. No le hagas esto a nadie más. O tarde que temprano te romperán el corazón de tal manera que  el respirar dolerá. El echo de vivir se convertirá en algo horrible. Me alegro de no haber puesto mi corazón en esto. Me alegro de no sentir por ti más que pena. Porque sentir odio significaría que me importas y de echo no lo haces una mierda. Suerte en tu vida imbecil.- me marcho sin mirar atrás y se que para alguien mejor.