Star Wars: Fuerza Desbalanceada 1 luz y oscuridad

2 Encuentro

Elysa Heavenchaser contuvo su aliento y se recargó contra el muro con más fuerza, como sí intentara unirse a el, giró el rostro y vio a su compañero que asomaba la mirada en la esquina vigilando el paso de la sonda que llevaba cerca de 2 horas siguiéndolos, volteó la vista al oscuro cielo de Nal-hutaa y aspiró profundamente, no le gustaba el rancio olor del puerto al que habían llegado, necesitaban una nave para salir del planeta y llevar la información a su base, y todo esto sin ser detectados, se agachó ante una señal de su compañero y vió pasar la luz de la sonda robot, buscándolos, esperando a que cometieran un error para que todo su trabajo se fuera al traste, cuando esta pasó de largo en dirección a la siguiente calle se incorporaron y salieron corriendo en la dirección opuesta, y se refugiaron bajo el alero de una puerta y subieron por una escalera fuera del edificio, probablemente una escalera de emergencia hasta llegar al techo.
—Al suelo
su compañero se tumbó y ella hizo lo mismo se asomaron por la orilla y vieron las sondas, 3 de ellas, registrando la zona del puerto en la que estaban hace unos momentos
—bueno, a esperar, dijo ella
—supongo que sí, necesitamos una nave que nos saque de este planeta apestoso
Elysa río por lo bajo —Y eso que estamos en la parte del planeta donde cualquiera puede respirar
su compañero también se río
— Cierto, por cierto me llamo Reinhart, le tendió la mano
—Soy Elysa, estrecho su mano
—Ya lo sé, eres una celebridad entre nosotros
— Gracias, pero ya lo he oído
—Lo imagino
se mantuvieron en silencio por un rato, Elysa pensó en Carn su compañero hasta antes de llegar a la nave de Reinhart que se suponía los llevaría a su base, eso hasta que los alcanzaron y Carn murió en la explosión del cañón principal cuando fue alcanzado por un disparo de la nave enemiga que los perseguía y se vieron forzados a aterrizar de emergencia en ese lugar, no hubo tiempo para presentaciones y por suerte habían logrado salir antes de que la volarán en el puerto Sur de la ciudad, se sentía cansada de correr, pero tenía que terminar con su misión, la libertad de la galaxia dependía de ello.
Luego de cerca de una hora sentía las extremidades entumidas por pasar tanto tiempo en la misma posición y contar los techos de los edificios aledaños no le proporcionaba entretenimiento alguno, un repentino zumbido la sobresaltó, se dieron la vuelta rápidamente y ahí a medio metro de distancia estaba una sonda, esta empezó a emitir un pequeño pitido de alarma y comenzó a elevarse, Reinhart llevó la mano a su blaster, una sombra pasó rápidamente frente a él, Elysa alcanzó a la sonda con un salto sobrehumano, y una hoja de luz azul zafiro la partió por la mitad con un movimiento relampaguea nte, aterrizó suavemente y apagó el sable
—E-eso es..
Elysa guardó el sable al interior de su abrigo
— Lo es, hay que largarnos
bajaron rápidamente y echaron a correr hacia la parte norte, pero no tenían idea de hacia donde debían ir, todo estaba bastante oscuro y en su local carrera no vieron la verja que estaba al frente suyo hasta que chocaron con ella, se trataba de un depósito de chatarra
— Creo que aún no se nos termina la suerte, dijo Reinhart mientras se reincorporaba, ayudo a Elysa a ponerse de pie también
—No es mi estilo, pero servirá
El asintió y comenzaron a trepar por la verja, una vez cruzaron una sonda pasó a toda velocidad por una calle anterior. Se escondieron entre los restos de una nave
—Creo que pasaremos otro rato por aquí- Reinhart desenfundó su blaster y revisó que estuviera en las condiciones adecuadas para usarlo, sabía que iba a necesitar de el pronto, Elysa estuvo a punto de decirle algo cuando se contuvo y detuvo su respiración, se escuchaba el sonido de algunos objetos flotando por los alrededores, tal vez 3 o 4 sondas peinando el área para encontrarlos, se miraron a los ojos por un momento; Elysa desvío la mirada y se sentó en posición de flor de loto cerrando sus ojos comenzó a respirar profundamente
—¿Qué estás haciendo?
—¡schht! Necesito concentrarme, el polvo a su alrededor empezó a levantarse del suelo y flotar como envolviendola en una burbuja, Reinhart estaba perplejo, había escuchado leyendas sobre gente que usaba " La Fuerza" pero muy pocas personas hablaban de eso como algo serio, le parecía que eran más bien notificaciones de los héroes de otros tiempos, eso hasta que se enlistó como piloto y escuchó hablar de personas así, rumores principalmente, pero él continuaba sin creerse nada, pensaba que, aunque la república galáctica se había disuelto hace mucho, las facciones y los diversos sistemas de la misma se encontraban bien gracias a los diversos acuerdos entre ellos, además de la Liga de Unión de la Galaxia, que sí bien no era el antigüo senado, había servido bien para regular las relaciones políticas de la galaxia, así que le resultaba raro creer en una orden de humanos superdotados por una fuerza invisible que mantuvieron la paz en la galaxia; o eso pensaba hasta que se vió envuelto en ese conflicto oculto y escuchó historias de un grupo pequeño de personas así que luchaban en su bando para prevenir que la guerra y el caos se vieran nuevamente en la galaxia, y ahora estaba ahí delante suyo una mujer que tenía esas habilidades, el conocer a Elysa ese día le había hecho darse cuenta que la galaxia en verdad es demasiado grande.

Elysa se concentró más en un respiración recordando las enseñanzas de sus maestros " vacía tu mente" " escucha a La Fuerza" "olvida tus sentidos, te limitan", sentía a la fuerza envolverla, todo a su alrededor de hizo oscuro y de repente lo sintió, era como el movimiento del agua debajo de una ola, lo sintió, alguien había usado La Fuerza, había alguien como ella, no muy lejos, pero una sensación desagradable la invadió de repente, sintió un vuelco en el estómago, siempre le habían dicho que su sensibilidad en la Fuerza era prodigiosa, pero para ella era difícil lidiar con las sensaciones que esto le provocaba y vaya que sabía bien que era esa sensación desagradable, quien quiera que fuese esa persona había usado el lado oscuro de la Fuerza y le asustaba esa sensación, sin embargo había algo extraño algo que la atraía; podía sentir que la fuerza la empujaba suavemente en su dirección y entendió que debía ir hacia allá, no sabía el porque, pero sabía que la voluntad de la fuerza era sabía, abrió los ojos y vio a Reinhart sentado en la pared frente a ella, miraba un mapa del planeta, probablemente buscando una ruta de escape
—Sé a dónde debemos ir
—¿Qué? ¿En serio?
—Sí, se levantó—Saliendo de aquí sobre la calle de la izquierda, se enfocó en no perder la sensación—Hay que apresurarnos.
Reinhart se puso de pie deprisa y la siguió, se detuvieron al salir junto a los restos de la nave dónde se habían estado escondiendo y él se asomó a los alrededores, las sondas aún peinaban el depósito, pero se habían alejado hacia la parte trasera, le hizo a Elysa una seña con la mano y salieron corriendo hacia la verja que trepó con prisa 
—Por aquí, dijo Elysa quien echó a correr de inmediato, se detuvieron detrás de la pared de un hangar pequeño. Una nave se preparaba para despegar, el que parecía ser el propietario no dió buena espina a Reinhart, vestía todo de negro una capa alrededor de sus hombros y estaba armado, revisaba algunas cosas junto a un droide
—¿Porqué venimos aquí?- Elysa volteó a verlo
—Esa persona puede sacarnos de aquí —¿Estás loca? Ese tipo tiene toda la pinta de contrabandista, si nos acercamos imprudentemente nos va a intentar matar
—Ya nos están intentando matar, confía en mí, la Fuerza es quien me guío aquí
Reinhart dudó, no entendía nada de la Fuerza, pero vió la mirada de Elysa llena de decisión, además que si el tipo viajaba solo sería más fácil lidiar con él
—Bien, espero que tengas razón, no lo entiendo, pero es la mejor opción que hemos tenido; el droide se retiró al interior del hangar y el sujeto abordó la nave, los motores se empezaron a encender con un sonido suave
—¡Ya! ¡Ya! ¡Ya!
salieron corriendo rápidamente y abordaron en la pequeña bahía de carga, la compuerta se cerró detrás de ellos con un chirrido y sintieron la ingravidez en cuanto la nave despegó, se sentaron en el suelo detrás de un par de contenedores, Elysa suspiró
—Ha estado cerca, te dije que lo lograríamos
Reinhart se rasco la sien
—Bueno donde sea que se dirija esta nave aún tendremos que buscar la forma de llegar a la base, se detuvo al sentir que la nave entraba en velocidad luz
— Aún no terminamos con la misión — Cierto, pero no falta mucho, Elysa sonrió y recargó la espalda en un contenedor, se estiró y dijo
—Ire a echar un vistazo, necesito un sanitario con urgencia - avanzó al frente y se asomó en una puerta, era un armario, oyó un ruido tras de sí
—¿Dijiste alg... se congeló al sentir el frío del sable que se topó con su cuello, el dueño de la nave estaba ahí sosteniendolo delante de ella
—Je je hola.