El droide asesino conocido como R-y-d-8 o solo d-8 miraba una pantalla en la que la segunda señal de sus rastreadores acababa de desaparecer, sus presas debieron darse cuenta de que estaba siendo rastreados más rápido de lo que esperaba, cuando una de sus sondas los descubrió abordando una nave por la bahía de carga en Nal-hutaa no hubo tiempo de capturarlos, solo de dispararles un rastreador a cada uno, las señales desaparecieron cerca de una hora, señal obvia de que iban a velocidad de la luz y reapareció cerca de un planeta deshabitado en el sistema Dagoba y cuándo d-8 realizaba los cálculos para darles alcance, desaparecieron de nuevo, y ahora solo reapareció una señal cerca de un cuerpo de asteroides y pocos minutos después se volvió a perder, bastante listos al parecer, pocas presas eran las que podían huir de él, hacia tiempo que nadie lo conseguía. Eso lo hizo sentir algo que hace mucho no le pasaba, verdadero interés, desde que había dejado de ser completamente orgánico, la vida pasaba sin mucho que le despertará alguna emoción, pero ahora no era momento de sentimentalismo, sus presas escaparon y a su cliente no le gustaría eso, ya que habían robado valiosa información que comprometería seriamente toda la operación, además de necesitar a la chica por una razón que no le fue informada, las ambiciones de su cliente parecía que eran grandes, muy grandes, definitivamente no estaría satisfecho con el reporte que le diera.
—¿Porqué salimos de la velocidad luz? Preguntó Elysa.
—Para llegar a nuestro destino debemos desviarnos un poco aquí en el siguiente sector colapso una estrella hace tiempo y dejó una agujero negro, quiero mantenernos lejos de las rutas convencionales, pero no hay opción en esta parte, además de que necesito algunos suministros, haremos una pequeña parada en Corellia, no tienes nada que temer.
—Si vamos a Corellia, podemos conseguir un nave, no será necesario que nos lleves el resto del camino. Dijo Reinhart
—No, puede que nos sigan buscando y será mejor que no salgamos. Dijo Elysa
—Puede que tengas razón.
Tzar siguió realizando los cálculos para viajar a Corellia, Reinhart llevó a Elysa con él a un sitio aparte
—¿Porqué quieres que sigamos con este sujeto? Es más que obvio que nos puede matar a la primera de malas, ni siquiera nos devolvió nuestras armas. Dijo, Elysa lo miró directamente a los ojos.
—Escucha, sé que no te da confianza, pero necesito llevarlo con la orden, el tiene algo, quizá es sensible a la fuerza, no estoy segura, me da una sensación rara y miedo el estar cerca de él, necesito que mi maestro lo conozca, además su interés en venir conmigo parece bastante genuino.
—A mí me parece bastante genuino el que nos mate llegando a Corellia, no sabemos nada sobre él, iré a buscar nuestras armas, has algo para distraerlo mientras tanto, amigo o enemigo, de todos modos las necesitaremos por cualquier cosa.
—Deacuerdo, pero no le hagas nada si él no intenta algo primero por favor, no es correcto.
—Hecho.
Se separaron.—Es todo por el momento señor.
La oscura figura miró al holograma que mostraba a D-8 con voz muy serena le dijo
—No te preocupes, no estoy molesto, he previsto un escenario así desde hace tiempo, siempre me encuentro una jugada por delante, estoy cerca de descubrir uno de los mayores secretos de La Fuerza, he esperado mucho tiempo por ello, un poco más no es nada, siento que hay un nuevo peón que podré usar para mis planes.
Miró dentro de un gran espejo de agua que se hallaba a sus pies.
—Lo veo, ve hacia el núcleo de la galaxia, enviaré a mi discípulo contigo, tráeme a la chica, es la clave que necesito para lograr mi objetivo.
D-8 de arrodilló
—Será como usted ordene.
El holograma se apagó; la figura oscura dió media vuelta y camino por un estrecho pasillo hasta salir de la estancia dónde estaba, junto a la puerta envuelto en un hábito negro como el vacío infinito se encontraba su discípulo, este se hallaba recargado en el muro cruzado de brazos, se paró de forma recta en cuanto su maestro salió.
—Alistate mí discípulo, debes reunirte con el cazarecompensas para finalizar el trabajo.
Una voz gruesa respondió.
—Sí, maestro
El discípulo se dirigió a la salida, pero lo detuvo nuevamente la voz de su maestro, era una voz de un tono suave, pero profunda que intimidaba como si viniera de lo profundo de un oscuro abismo en el que no debería haber nada.
—Hay algo más, he visto en la fuerza que hay alguien con la chica, no sé de quién se trate o porque ha escapado de mi visión hasta ahora, pero el lado oscuro le acompaña, sería muy útil que también puedas traerlo, podría ser de ayuda.
El discípulo no mantuvo la mirada fija en la puerta.
—¿Acaso considera tener a otro discípulo Maestro?
El oscuro maestro empezó a reír
—No seas ingenuo, el conocimiento del lado oscuro no es algo natural, debo saber de dónde lo ha obtenido, ya me ha probado tu lealtad de una forma que no podría esperar de nadie más, es por eso que te mantengo a mí lado a pesar de las fallas que has podido llegar a tener, ahora vete.
—Sí, maestro.
El discípulo salió del vestíbulo donde estaban y se dirigió al hangar de la fortaleza, un droide de protocolo lo recibió en la puerta
—Joven amo ¿En qué puedo servirlo?
Preguntó con una voz en la que se oía un dejó de interferencia, dando a notar daño en su caja de voz.
—Alistai nave para partir de inmediato.
—Enseguida joven amo.
Entraron al hangar, el droide se dirigió hacia una puerta para poner a trabajar a los droide de mantenimiento, miró hacia el techo, hacía tiempo que no salía del planeta, pero lo más importante es que se iban a encontrar luego de mucho tiempo más, no pudo evitar sentirse nostálgico, después de tanto, tanto tiempo esto representaba su oportunidad, una oportunidad que había esperado toda su vida, pronto muy pronto estaría en sus manos, y, luego de obtener lo que quería, le mataría, una gran sonrisa se dibujo en su rostro y sus ojos azules brillaban con todo el odio que sentía.Una puerta se abrió en la nave, entró sin decir nada y la cerró tras de sí, se acercó sin encender las luces a un mueble en la pared del fondo, tomó un objeto con forma de pirámide de él y al contacto se encendió proyectando una imágen con una luz roja como la sangre, está iluminó el rostro de Tzar quién volvió a colocar el holocron en su lugar.
—Maestro, he encontrado a alguien que puede llevarme a lo que busco.
La figura proyectada están inmóvil y en silencio
—Lo sé, pero no tengo interés en esas ideología para débiles.
Silencio
—¡No! ¡Nunca maestro!
Tzar levantó la vista y miró a los ojos de la figura proyectada, sintió la mirada penetrante de su maestro a través de los agujeros de su máscara, sentía como pudiesen penetrar en su alma, un silencio aún mayor se adueñó de la habitación como si el espacio no existiese.
—Sí, maestro.
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Star Wars: Fuerza Desbalanceada 1 luz y oscuridad
Science FictionEl destino comienza su movimiento ¿Qué planes tiene la Fuerza en estos momentos en que la galaxia está cerca de una crisis?