Sentimientos prohibidos [Sebastian Michaelis]

Capítulo 12

Me giro hacia ese maldito reptil.

Sin pensarlo dos veces corto ese largo cuerpo en dos partes. Luego cojo a Diana y salto por la ventana hasta caer en un árbol, miro a George que está en la puerta de entrada mirándome.

Yui: ¡Es tu última oportunidad para huir!

George: Cuidese señorita Yui — se inclina — le deseo lo mejor

Yui: Estúpido... — desvio la mirada — ¡Ni se te ocurra morir antes de mi próxima visita!

George: Soy indigno de esas palabras — sonríe con lágrimas en los ojos — merezco morir por no haberla ayudado todos estos años

Yui: ¿No eres bastante mayor como para andar pensando en morir ahora mismo? — sonrío y río irónica — ¡Diana y yo volveremos para visitarte, no mueras!

Dicho eso miro a todos lados.

Yui: Sebastian sácame de aquí...

Unos fuertes brazos me agarran y me llevan corriendo a la mansión.

Yui: Sebastian, tengo que hacer algo con Diana o ella... — mi voz no sale

Sebastian: Yo la curaré con mis poderes — dice calmado

Yui: ¿Por qué harías eso?

Sebastian: No es momento de dar explicaciones — contesta mientras coge a Diana y la cura pronunciando unas extrañas palabras que no alcanzo a oir

Yui: Gracias Sebastian — arrebato a Diana de sus brazos y la examino mientras ella me mira extrañada

Diana: ¿Miaw~?

Yui: ¡Aww! ¡Estás a salvo! — le doy un gran abrazo

Subo rápido las escaleras de la gran mansión y al llegar a la habitación del joven amo entro sin avisar y me lo encuentro con tan solo los boxers y colocándose la camisa.

Ciel: Oh, ya has vuelto

Yui: ¡Ahhh! ¡Gomenasai Ciel-sama! — digo totalmente avergonzando cerrando la puerta

Suspiro y dejo mi cuerpo resbalar por la puerta hasta sentarme en el suelo.

Yui: Diana, esta será tu nueva casa, prométeme que te portarás bien

Diana: Miaw~ — maullla graciosa y me enseña sus colmillos

Sebastian: ¿Qué haces tirada en el suelo?

Yui: Espero a que el amo termine de vestirse