Una simple moneda de cambio

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Evangeling estaba muy nerviosa, ¿Qué cosa será  lo que le dirá su padre?, sentada sobre su cómoda, al lado de su padre, se preparaba para escuchar esa "cosa" que le tenía que contar. Desde luego la mirada del Señor Frank parecía preocupante.Esta es de las pocas veces que suele estar el Señor Frank así de serio, pero Evangeling daba por seguro que alguna regañina sería .Era obvio para ella, era normal que su padre la regañase por discutir con su madre o hermanas  o incluso cuando hacía  alguna escapada que a ella le gustaba hacer a la aldea del reino, cosa que lo tenía  enormemente prohibido por sus padres, a si que cuando ellos estaban fuera, como casi siempre, las 4 criadas,el mayordomo y el amo de llaves se quedaban al cargo de las 4 hijas.

Sr. Frank- Quisiera agradecerte tu esfuerzo por la labor que has hecho durante todos estos años que has estado aquí. Tu y tus hermanas me habéis hecho feliz con vuestras cosas de niñas pequeñas- explicó el padre-.

Evangeling- Yo también te lo agradezco, padre...¿Pero a que se debe esa cara de preocupación que muestras?- dijo preocupada.

Sr. Frank- Bueno,esto ya lo hablé  con tus hermanas y... ellas lo entienden, pero por lo que me dicen, me temo que tu no... -Intentó sinceridar su problema.

Evangeling- No lo entiendo, padre... ¿Qué no logro comprender?, si mis hermanas te dijeron algo yo... -su padre la interrumpió.

Sr. Frank- No, verás, tu madre os enseñó  los mejores valores y labores como futuras mujeres y esposas para un mañana. Ese mañana esta cerca... este baile es para presentaros a vuestros futuros esposos-.

Evangeling- Pero no lo entiendo... ¿Casarnos?, ¿Ahora?, ¿Tendréis  la fecha puesta?,y además ni si quiera lo conozco... Y... Yo... - La muchacha se despesperaba, no podía, no sabía... Todo estaba pasando muy rápido, todo ha cambiado, ya no es una simple niña incomprendida por su familia, si no que es prometida de un hombre que ni conoce.

Sr. Frank- No te preocupes hija, todo esta planeado, hoy solo os vais a presentar junto a tus hermanas y las demás  señoritas y caballeros. Es como las fiestas de siempre, solo que cambia eso.

Evangeling- No...¡Te etivocas no es lo de siempre padre!, yo... Ya sabía  mi deber y como será  mi vida pero nunca imaginé  que sería  así de repentino. Si tanto nos queréis ¿Por qué nos usáis a nosotras, vuestras hijas, como una simple moneda de cambio?. - La muchacha estaba muy frustrada con los hechos con respecto a su padre. Se levantó de su cama y le miro a la cara a su padre y le dijo- Entonces eso es la familia ¿no?, pues mira lo siento pero no lo pienso hacer.
La muchacha se da la vuelta y se dirige a la puerta, cuando toca el pomo para abrirla, su padre, le toca la mano, le mira con cara de insatisfecho, levanta la palma de su mano áspera  y le da una bofetada a la muchacha.

Sr. Frank- ¡Estúpida por diosera! , tú ya conoces tu futuro, no me obliges a hacerlo por las malas, tu te casarás con quién a mi me plazca porque soy tu padre. Ahora dirigete hacia el carro que ya partimos todos al castillo.

Sin pensarlo más a la muchacha se le cayeron las lágrimas como gotas de lluvia. Su padre la mira con el moflete hinchado y se va de la habitación. Evangeling se pone a llorar pensando en que ha dedicado su niñez a dar labores de mujercita para un futuro sin felicidad solo donde la quieren para enlazar un matrimonio con intereses de dinero. No podía soportar a la gente avariciosa, ella nunca a odioado a nadie, pero en ese instante se planteó hacerlo porque no soportaba tanta incomprensión.

La muchacha oye los gritos de su criada llamándola-¡Señorita Evangeling!,¡Señorita Evangeling, su carruaje esta aquí!. Sin más  demora la muchacha se incorporó hacia su espejo en aquel tocador, se miró, miró su moflete hinchado y sus lágrimas rozandole, se secó las lágrimas con un pañuelo bordado y bajo las escaleras rápidamente.

Sally, una de las criadas le miró preocupada, y le dijo- Señorita, quiere hielo para bajarle la hinchazón-.

Evangeling- Si es posible me gustaría-dijo con voz muy suave y triste.

La criada fue a por hielo, mientras sale del carruaje el amo de llaves de la mansión , - Señorita ¿está lista para partir? - Le preguntó aquel hombre, de aspecto misterioso de unos 30 años, muy alto y esbelto.

Evangeling- Si, espere un momento Trent- afirmó  la joven esperando a la criada.
La criada vino con el hielo metido el una bolsa de tela y se lo dió en la mano,-toma esto te relajará- dijo la criada.
Evageling sabía mucho de plantas medicinales, ya que la mayoria de sus libros son de medicina con plantas, a si que sabía lo que hay que hacer ante estos casos. La joven miró atentamente a la bolsa de hielo y pensó "no, no, con esto no me bajará del todo, lo que necesito es....Ya sé... Unas semillas de apio, eso me bajará del todo la inflamación  y calmará el dolor". De repente corre hacía su habitación, donde tiene todo tipo de ingredientes en una caja de cartón, la abré, busca entre los frascos desesperadamente y  encuentra las semillas se apio. Coje el frasco con la etiqueta de semillas de apio y lo pone sobre su tocador, con un mortero y empieza a triturar el hielo, luego echa las semillas y un poco de aceite de té verde y lo mezcla todo en la bolsa de tela y crea como una crema jugosa, baja muy rápido y se mete en el carruaje mientras se echa la crema en la hinchazón.

En el carruaje estaban sus 3 hermanas, durante el viaje de 15 minutos, estuvieron hablando de lo nerviosas que estaban por conocer a sus futuros esposos.

Susan- Hermana ese vestido te queda genial, lo habrás  pensado mucho, ¿no?

Heassy- Pues claro como ya te dije, hermana, llevaba meses preparandome- empieza a reir la joven.

Caroline- Y de ti puedo decir lo mismo ¿no, Susan?, parece que pensaste mucho en Jhon ¿no?- empieza a rieirse con su hermana Heassy.

Susan- Bueno no es que piense todo el tiempo en el, ni nada de eso... -se ruborizó la joven.

Caroline- ¿Y tú que haces Evangeline?, ¿que te estas hechando?- dijo estrañada.

Heassy- puajj que asco, parece un moco y ¿se lo esta hechando en la cara?.

Susan-¿Para que  te lo echas?-.

Caroline- ¿Es que no lo veis? , padre le repartió bien lo suyo a esta loca- empieza a reírse.

Susan- Pero aún  así  no lo entiendo...¿Para que te lo echas? , te queda horrible...

Evangeling- Me da igual como me quedé,lo que importa es que se me bajé la inflamación y se me calmé el dolor.

Caroline- ¿ y para eso utilizas matas, para restregartelas por la cara?.

Las tres muchachas empezaron a reir, y Evangeling pensó "Si me pagarán  por cada vez que tengo que escuchar esa risa tonta... ".El viaje estaba apunto de acabar, por las ventanas del carruaje se veía el gran y hermoso castillo por donde se celebraba el baile. Las muchachas se quedaron impresionadas de como era y no es que fuese la primera vez que lo pisan, si no que cada una se imagina viviendo allí y como sería vivir así.

El carruaje para en la gran puerta superior del castillo, el amo de llaves, Trent, abre la puerta del carruaje y ayuda a salir a las señoritas, primero le coge la mano a Heassy y la ayuda a bajar, luego a Suasan, a Evangeling  y por último  tocó  la mano de Caroline con sencilla delicadeza y la miró intencionadamente ayudándole a bajar, luego le dice algo al oído a Caroline que le haze reir. Susan y Heassy no le prestaron mucha atención  a eso, ellas estaban encantadadas con esa fiesta, que de tan solo escuchar la música empezaban a reir sin parar,  "Jajajajajaja" se escuchaba de fondo mientras Evangeling mira disimuladamente la imagen de Trent y Caroline. Evangeling pesó " otra vez..., ¿Pero que tendrán  estos dos? ". Trent se da cuenta de que Evangeling les observaba con mucha extrañez y le miró  a Evangeling , terminó  de hablar con Caroline y se marchó en el carruaje.
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Esto fue la tercera parte señoras y señores, la verdad no se si está  bien la historia, a si que les ruego que me escriban en los comentarios que les parece  :D
Pronto subiré  la cuarta parte!!!
Chip chip chip





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