Mi Salvación (CamusxMilo)

Capítulo 2

Narra la escritora:

La denuncia se había hecho efectiva mas Unity quería arruinar la vida de Camus así que pidió dinero y obligó a Milo a casarse con amenazas de que asesinaría a su padre los dos se casaron sin amarse.

Camus lo odiaba, odiaba al mundo por que su vida sería un infierno Surt al enterarse se fue dejando a un Camus destrozado.

Kardia y Milo se encargaron de buscar una casa para que puedan vivir todos juntos pero Camus se opuso en algo.

-No dormiré con él
-Es tu esposo cuñado
-No me importa
-Lo entiendo, yo dormiré en...
-En la cama de Camus
-Cállate Unity, hay una bodega afuera

Milo salió como niño a ver aquella bodega que le dijo Dégel se quedó pensando y bueno estaba un poco desordenada simplemente tenía que arreglarla para pasar sus cosas

-Está decidido voy a dormir aquí, será mi espacio
-Que bueno espero que te quedes ahí y no entres
-Camus...

Camus se fue dejándolo muy sólo sin tan sólo hubiera hecho un poco más tal vez Camus sería feliz con su ex prometido y se desanimó, empezó a arreglar poco a poco su espacio para dormir pero no había notado que se había hecho de noche.

-Yo...lo siento Milo- le había dado un susto de muerte
-No te preocupes Camus- traía una bandeja en sus manos Milo se levantó y tomó la bandeja
-Gracias Camus ya puedes marcharte
-Milo no te enojes conmigo
-No estoy enojado contigo Camus
-Entonces por que me echas
-No te estoy echando Camus pensé que no querías estar cerca de mí-Camus se acercó, quedó frente a él y le sonrió
-¿Puedo comer contigo?
-Claro que sí espera dejame acercarte una silla-

Se sentaron a comer juntos y para Milo eso significaba un gran avance, rieron y conversaron hasta que Camus decidió ir a dormir...
.
.
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Al otro día...

Milo se levantó temprano para ir a desayunar por lo que entró a la casa para dejar la bandeja y lavar los platos de ayer, al entrar todos estaban discutiendo.

-¿Qué sucede?
-¿¡Qué te importa!? No te dije que no entraras
-Yo vendré después...

Se fue muy cabizbajo a su casita cerró con seguro y se dispuso a llorar, no había llorado tan amargamente desde que su mamá murió, aquellos pensamientos fueron interrumpidos por un golpe en la puerta

-¿Quién es?
-Soy Camus- estaba en una encrucijada le abría o no le abría tomó la segunda opción
-Ten tu desayuno
-Gracias adiós
-Milo...
-Dejame sólo Camus...

Él sólo asintió y se fue muy triste se sentía un poco culpable quería seguirlo pero ya le había quedado claro que no debía entrar a la casa.

Más tarde Milo salió de su casita claro que primero espero a que todos se fueran a comer afuera salió con cuidado y lavó los platos los acomodó luego fue a arreglar su camioneta estaba mirando el desperfecto pero una voz hizo que se golpeara la cabeza.

-Hola Mil-
-Hola Camus ¿Qué necesitas?
-Sigues enojado por lo de esta mañana
-No estoy enojado Camus pero tu forma de ser me desconcierta y no quiero hacerte daño así que he decidido alejarme de ti
-No quiero que te alejes
-A eso me refiero Camus primero me dices que no me aleje y luego me dices que no entre a la casa
-Perdón Milo es que esto no es parte de mi te odio por no haberme salvado y luego se que lo intentaste luego recuerdo que te casaste conmigo para salvar a tus amigos
-Ellos no son mis amigos y si me quedé contigo fue por que mi padre estaba en peligro- eso sorprendió a Camus sus amigos le dieron otra versión
-Milo no te alejes, hazlo por Hyoga que ha empezado a quererte
-Está bien Camus no me alejaré de ti te cuidaré mientras no me alejes de ti