Capítulo 4

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Narra Milo:

Llegamos al centro comercial a comprar un poco de la despensa, Camus ha estado muy callado desde el encuentro del parque. De mi boca salió un suspiro, tal vez, solo tal vez, todos tengan razón debería mandar a la cárcel a todos y llevarme a mi padre, siento que estoy creando un pequeño trastorno de Ansiedad.

-Bueno llegamos
-Sí que bien- respondió fríamente
-Voy a...- interrumpió
-No es necesario ya sé como sacar el cinturón

Se bajo mientras se iba desapareciendo por la puerta, yo tomé a Hyoga entre mis brazos y fuimos detrás de Camus que estaba perdido tomé su mano guiando hasta donde estaban los productos.

Camus se soltó de mi mano vaya que su amor hacía mi era rápido y yo ya no podía con eso, no dije absolutamente nada, el silencio sólo hizo el ambiente más incómodo.

Tomé un carrito puse a Hyoga ahí y Camus se puso a mi lado tomé lo que necesitábamos, rápidamente fui a la caja pero antes de avanzar alguien me tomó del hombro.

-Hola Milo tanto tiempo
-¿Afrodita? ¿Cómo estás?-Le di un beso en la mejilla
-Bien y ¿tú? Como siempre comprando que afortunado es el muchacho que se casó contigo
-Él no está casado
-¿Quiénes son?
-Unos amigos Dita y dime ¿Qué tal va tu relación con Ángelo?
-Ya sabes sigue siendo machista pero no me golpea es muy cariñoso tiene sus defectos y lo amo
-Ojalá yo pueda encontrar a ese alguien que me ame
-¿Qué hay de Shoko?
-No he sabido nada de ella
-Bueno Milo me despido tengo que irme por que dejé a Ángelo con el bebé y bueno ya debe estar llorando adiós Milo mandale saludos a tu esposo
-Adiós Dita cuidate

Sonreí aunque por dentro me moría de tristeza ésta situación con Camus me tenía muy mal pague las compras pero Camus se opuso.

-Yo tenía que pagar
-Camus si quieres pelear este no es el momento Hyoga está presente
-Milo yo tenía dinero
-Camus ya no puedo contigo sólo dime lo que tengas que decirme y ya

Se quedó callado se subió al auto yo me imaginaba que en cualquier momento me pediría el divorcio y se lo daría sin problema sólo estaba esperando a que al menos Camus sintiera un poco de amor por mí pero eso jamás sucederá.
.
.
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Narra Camus:

Me sentía inquieto pues su amigo me había dejado pensando en lo que dijo pero me inquietaba más saber quien era es tal Shoko, sentí algo horrible cuando su amigo le preguntó por ella.

Milo se detuvo en un alto lo vi llorar se apoyó en el volante sollozó un poco luego miró el semáforo y siguió al llegar a casa Hyoga fue adentro dejándome a solas con Milo podía sentir su tristeza.

-Llevaré éstas cosas a la cocina
-Milo...
-No Camus ya lo sé sólo dejaré esto y me iré

Entró, dejó las compras y como lo dijo regresó a su casa me sentía culpable, la espina por saber quién era esa mujer me carcomía por dentro pero al mismo tiempo no podía sentir algo por él, lo he decidido ya le pediré el divorcio.

En la noche...

Preparé la comida la puse en la bandeja y me dirigí a la casa de Milo abrí sin tocar el estaba sin camisa haciendo ejercicio podía notarlo por las gotas de sudor que resbalaba por su frente.

-¿Que necesitas?
-Vine a traerte la comida
-Gracias
-Milo, quiero hablar contigo
-Ya sé quieres que te de el divorcio ¿Verdad?
-Tu no me amas, yo no te amo y quiero regresar con Surt
-Está bien Camus yo se que nunca vas a sentir amor por mí y como yo sí te amo, te dejaré libre
-No pudiste haberte enamorado en dos días
-Sí lo hice se llama amor a primera vista me enamoré de ti desde que te vi salir del río aquel día-Eso me sorprendió totalmente
-Milo...
-Gracias por la comida Camus ya puedes retirarte y no te preocupes por lo del divorcio tendré los papeles listos para mañana o la otra semana tal vez

Salí con lágrimas en los ojos me sentía más confundido no sabía si sentía algo por Surt o por Milo.
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Dos semanas después...

Me había quedado en casa sólo con Milo por que los demás se fueron por una semana, cada quien tenía sus asuntos, incluso Unity.

En estas dos semanas he llamado a Surt, hemos quedado para comer últimamente me trata bien, sin embargo aún me preocupa Milo, así que fui a verlo.

-Milo...
-¿Sí Camus?
-Iré con Surt a comer
-No sé por que me avisas eres adulto puedes irte con él es tu novio, por cierto ya tengo los papeles del divorcio sólo falta tu firma- No quería esto y entré sin permiso
-Milo no me odies
-No te odio Camus puedes recoger los papeles y firmarlos
-¿Te irás?
-Sí Camus me iré a vivir a Inglaterra con Shoko- Otra vez esa punzada en el pecho, solo escuchar su nombre me hacia querer vomitar
-Quédate no hay necesidad de que te vayas
-Te vas a casar con Surt y yo no quiero verte con él por eso me iré para no dar problemas

Intenté abrazarlo pero el me rechazó, dolía como el infierno y luego sentí la necesidad de besarlo con cuidado me acerqué pero Milo me seguía evadiendo.

-Ya vete Surt te espera

Es cierto que mi novio me espera, me despedí y sentí como si esta fuera la última vez que lo iba a ver.
Se nos había hecho muy tarde al regresar por lo que me despedí de Surt y quise entrar a la casa pero primero iré a ver a Milo.

Inconscientemente pasé a su casita pero él no estaba, encendí la luz y revisé su armario sus cosas ya no estaban, me alarme revisando el lugar y en su almohada había una carta la abrí

Querido Camus:

Cuando leas esto cariño me habré ido no te preocupes por mi estoy en un hotel te dejo los papales del divorcio para que los firmes por si quieres despedirte te dejo la dirección de mi hotel me iré para no molestarte y no te preocupes por la casa está a tu nombre perdóname por no haberte salvado fui un estúpido al pensar que me amarías pero ya no importa me olvidaré de ti y espero que seas feliz, dile a Hyoga que se porte bien.

Te amo, ya lo no debí enamorarme de ti.

Att: Milo

¿Se fue? Me dejó sólo pero no podía el era mi esposo, aún no nos hemos divorciado no tenía derecho, abracé la carta contra mi pecho llorando a mares.

Milo no podía irse no así sin despedirse de mi pero que estoy diciendo él no se irá por que lo convenceré para que vuelva.

Continuará...
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Mi Salvación (CamusxMilo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora