Los Ángeles De Aizawa [TodoBaku]

Capítulo 32: Serás Sólo Mío.

De pronto vio qué los chicos fuego se levantaban para irse, decidió también caminar antes de que lo pillaran.

-Mañana hablaré con Shotõ- se dijo Natsuo y salió casi a la carrera de ahí.

Mientras en la playa, Bakugõ se levantaba de encima de Todoroki, se paró frente a él con las manos cruzadas.

-Escucha bastardo, aún no se me pasa el enojo.

-Sí, puedo verlo- le respondió con simpleza el bicolor.

-No quiero verte cerca de esa maldita zorra.

-¿Y qué hago sí la zorra me persigue?.

-Eliminala!!.

-Ajá, seguramente un futuro Ángel puede matar.

-Tú no tienes nada de angelical, eres un demonio con alitas y aureola.

-¿Yo?! Creo que eso te define mejor a ti que a mí. La Liga no andaba tras mis pasos- le bromeó Todoroki.

-Realmente eres un imbécil.

-Espera!- le dijo tomando su mano para jalarlo de vuelta a la arena.

-¿Qué haces bastardo?! Suéltame.

-Es temprano aún- le dijo con una pequeña sonrisa, mientras lo besaba.

Todoroki tenía ese poder con su lengua, dominar de cierta manera a la bestia. Sus bocas estaban tan acostumbradas a encontrarse que sus lenguas hablaban solas mientras chocaban una y otra vez. Shotõ metió una mano por debajo de la polera del rubio cenizo, subiendo hasta dar con sus tetillas. Katsuki sentía arder la piel tras los toques de esos intrépidos dedos que masajeaban sus botones de forma circular. Shotõ soltó suavemente los labios del cenizo y los dirigió hacia su cuello. Pequeños besos que llegaron hasta su oreja, Todoroki pasaba su lengua jugando con cada trozo de piel a su paso. Bakugõ trataba de controlarse a sí mismo, pero no dejaba de soltar gemidos tras los toques y besos de aquél chico que una vez odió. Sintió de pronto la mano de Todoroki desabrochar su pantalón.

-Qué haces.

Todoroki lo quedó mirando- Lo haremos ¿no es así?.

-Y qué esperas! Qué yo sea el de abajo!!- se soltó rápidamente del agarre para luego levantarse.

-Yo no seré el de abajo. Creí que había quedado claro, la otra vez.

-¿Cuál vez?!!.

-Cuándo Inasa se quedó en mi cuarto, y yo me quedé contigo. Estabas sobre mí, yo te masturbaba y te metí los dedos- le dijo mirándolo desde la arena.

Bakugõ se sonrojó hasta el cuello al recordar el momento- Eso fue un error!!.

-¿Sí? ¿Un error? Pues yo vi que el error hizo que acabaras.

El rubio cenizo estaba a punto de explotar de lo rojo que estaba, no sabía sí de rabia o vergüenza, agradecía que fuera de noche.

-Bien- dijo Todoroki levantándose- Sí tú no serás el de abajo y yo tampoco, entonces quedamos en nada.

-Tengo una idea, mañana comienzan los entrenamientos, es la carrera de obstáculos, el qué pierde será el sumiso- le dijo Bakugõ con una sonrisa macabra.

Todoroki se lo pensó por unos segundos, se vio en cuatro sí llegaba a perder, suspiró.

-De acuerdo- le dio la mano y lo jaló hacia su cuerpo- Serás mío- le dijo para luego darle un pequeño beso- Dejaremos esto para mañana. Regresamos al refugio- Bakugõ sólo asintió y caminó junto a él.