Los Ángeles De Aizawa [TodoBaku]

Capítulo 41: Vacaciones con Sabor a Despedida.

Han pasado dos semanas desde que llegaron de la isla fantasma. Las investigaciones seguían en busca de lo que quedaba de la Liga de Villanos. Sabían que varios habían escapado, por tanto los interrogatorios a All For One se intensificaban por día.

La clase 1A había vuelto a retomar su ritmo de estudios. Dentro de poco pasarían a segundo año y sabrían quiénes irían al programa especial "Ángeles". Sin embargo les dieron algo de soltura para que regresaran a casa por unos días.

Todoroki estaba feliz, por fin su madre volvería con ellos. Hizo un pequeño bolso y se dirigió a su Ferrari.

-¿Estás listo?.

-Sí.

-Bien, sube al auto.

Bakugõ se sentó en el lado del copiloto mientras Todoroki se ajustaba el cinturón en el asiento del conductor.

Puso el auto en marcha y salieron del lugar.

-Oye, ¿cuándo iremos a las termas? Tenemos nuestro premio.

-Sí, deberíamos aprovechar que nos dieron estos días.

-¿Te gustaría ir mañana?.

-A qué hora me pasarás a buscar.

-A mediodía.

-Está bien.

-Ahora que ya no tienes que trabajar, tendremos más tiempo libre- le dijo Shotõ sonriendo.

-Y todo por tú culpa.

-Yo no hice nada. Fue mí padre quién quiso contratar un buen contador para su empresa. Y quién mejor que su consuegro.

-Eres un mentiroso.

-De verdad Tsuki, ahora sí que no tuve nada que ver.

Su camino se hizo corto a la residencia Bakugõ. El cenizo se bajó, sacó su maleta y fue hasta la ventana del conductor.

-Entonces, nos vemos mañana fresita.

-Y mi beso.

-Cuál beso!.

-Mí besito- le dijo Shotõ estirando la boca.

-Maldita sea- se agachó, y besó sus labios- Contento.

-Mmm, un poco, mañana te comeré entero- le guiñó un ojo y puso el auto en marcha antes que Katsuki se lo explotara.

Llegó a su casa, estacionó el Ferrari y entró con su maleta.

-Llegué!!!- se colocaba las pantuflas, cuándo salieron a recibirlo.

-¿Shotõ?.

-Ma...madre!!!- se abalanzó a sus brazos.

-Hermano!!!- Fuyumi y Natsuo salían a recibirlo- Te gustó la sorpresa.

-Me a encantado- dijo abrazando a su progenitora- Y dónde está...

-¿Padre?- llegará dentro de poco- Lávate las manos para que almorcemos- le dijo el albino.

-Bien.

En la residencia Bakugõ, los padres del rubio estaban felices de recibir a su hijo.

-Por fin llegas!!.

-Sí, sí.

-Y Shotõ-chan.

-En su casa. Hola papá.

-Hola hijo, y ¿no saldrán? Digo aprovechando las mini vacaciones.

-Mañana, iremos a unas termas.